La alianza quedó acordada esta semana con una inversión de 1.800 millones de dólares entre la familia Ignacio Cueto de Chile, y las líneas aéreas Delta (EE UU) y Qatar (Emiratos Árabes) para tener el 27% de la futura propiedad de la aerolínea que quedará bajo la presidencia del chileno Cueto. Los tres aliados pasan a ser los accionistas estratégicos de la nueva sociedad. 

El futuro de la dirección de la multinacional aérea, cuyos aliados podrán nominar a cuatro de los nueve directores que elegirán al presidente, quien deberá ser al menos durante los próximos dos años un chileno.  Los acreedores tendrán cinco directores y el vicepresidente.  

La nueva Latam tendrá además una nueva estructura de propiedad, totalmente diferente de la de hasta ahora. Los accionistas actuales representarán tan solo el 0,1% del accionariado futuro de la compañía y el aumento de capital previsto en su plan de reorganización dejará otro equilibrio de poderes. Si el plan, tal como está, es aprobado en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, los acreedores podrían tener el 65% de la propiedad a futuro y los actuales accionistas, el restante 35%. Pero para ello deberá la compañía multiplicar su inversión. 

El grupo de los accionistas principales, la alianza formada por  Cueto (foto izquierda), la estadounidense Delta (fundada en 1928) y Qatar Airways (fundada en noviembre de 1993, propiedad de la familia real catarí), que hoy suman en total o en conjunto  casi el  47% de las acciones, pero para aumentar su propiedad deberían aportar casi US$ 1.800 millones de los más de US$ 8 mil millones que Latam espera obtener en recursos frescos a través de tres vías: nuevas acciones, bonos convertibles y endeudamiento. 

Este grupo de accionistas estratégicos y los principales acreedores, quienes negociaron junto a la administración de la empresa el plan de reorganización anunciado el último viernes, también negocian otra cosa: un pacto de accionistas que defina la administración futura de la aerolínea. Así lo describen los documentos ingresados al tribunal de Estados Unidos. 

El pacto de accionistas ya determina una cosa: que durante los primeros dos años siguientes a la entrada en vigor del plan tanto acreedores como accionistas principales otorgarán sus votos para que los acreedores elijan cinco de los nueve directores de Latam Airlines, así como al vicepresidente. La alianza Cueto-Delta-Qatar nombrará a cuatro integrantes de la mesa, incluyendo al presidente de la junta directiva, “quien deberá ser de nacionalidad chilena”. 

Esto significa, como publicó el diario Pulso,  la intención de que al mando de la Latam siga  Ignacio Cueto, quien lleva más de 30 años en la empresa, se hizo gerente general en 2005 y entró al directorio en abril de 2017. 

Hoy el directorio de Latam está presidido por Cueto e integrado además por su hermano Enrique Cueto, su aliado Nicolás Eblen, y los directores Henri Philippe Reichstul, Alexander Wilcox, Sonia Villalobos y Enrique Ostalé. Los minoritarios, entre ellos las AFP, eligieron en Latam a Patrick Horn y Eduardo Novoa. 

Los accionistas principales tendrán dos vías para incrementar su apuesta en Latam. Primero, en el aumento de capital por US$ 1.800 millones a través de la emisión de nuevas acciones: Cueto-Delta y Qatar se comprometieron a poner al menos la mitad de ese monto. Lo mismo en el caso de los bonos convertibles clase B, que ascienden a US$ 1.373 millones: los tres socios se comprometieron a respaldar por completo la suscripción, la que está abierta para todos los accionistas.

El plazo para realizar esta conversión -a un precio atractivo- tardará cuatro años, pero también podrá ser realizada -como excepción, dice un negociador- en los 60 días siguientes al cierre del plan de reorganización, lo que ocurrirá a mediados de 2022. Y si Cueto, Delta y Qatar deciden realizar la conversión en el inicio del período, tendrán un período de bloqueo de cuatro años durante el cual no podrán vender sus acciones. Aquella restricción no afectará al resto de los accionistas que adopten este camino: solo a los denominados “accionistas estratégicos”. Aunque el pacto con los acreedores limita la presencia de Cueto-Delta-Qatar al 27% de la nueva Latam en el plan de reorganización, los tres socios sí podrían seguir comprando acciones después del cierre del programa, como dice Pulso. 

Pero aquello tampoco será fácil: los tres socios deberán colocar unos US$ 1.800 millones para preservar el 27%. Si Cueto, Qatar y Delta deciden dividir su presencia en tres tercios iguales, cada uno debería aportar unos US$ 600 millones.  

La historia de una empresa chilena

Todo esto comenzó en 1929 (5 de marzo)  cuando el estado chileno de la época fundó la Línea Aeropostal Santiago-Arica., encargado al pionero de la aviación civil chilena Arturo Merino Benítez, que es el nombre del actual Aeropuerto Internacional de Santiago.

Esta línea aerea estatal  derivó posteriormente en  la Línea Aérea Nacional y que años después se convirtió en la Línea Aérea Nacional de Chile (Lan Chile) y que en este siglo se transformó en una línea internacional y multinacional al crear una sociedad anónima conjuntamente con la Aerolínea de Brasil TAM (Transportes Aéreos Marília, S.A), naciendo así el 22 de junio de 2012 LATAM. 

Por su tamaño de flota y número de pasajeros transportados, es la compañía aeronáutica más grande de América Latina y la décima más grande del mundo. 

Actualmente ambas son reconocidas y premiadas por ser las mejores aerolíneas de Sudamérica según el estudio World Airline Survey, esto anunciado en los premios Farnborough 2014. Tiene su sede en la comuna de Las Condes, en Santiago (Chile) y tiene como principal accionista a la familia Cueto.  

La actual fusión de Cueto-Delta –Qatar permitirá un mayor desarrollo de economías de escala entre ambas empresas y beneficiará a sus usuarios al poder aumentar el número de vuelos disponibles, esperando que se produzca un incremento importante en las utilidades. Este sistema es similar a la fusión Air France-KLM que ha sido exitosa.  

Todo este desarrollo hizo caer al suelo este lunes las acciones de Latam al cerrar a un valor de $512.

Este es el valor  más bajo desde 1999, convirtiéndose en la acción de peor desempeño en el mercado local. Por su parte, la aerolínea brasileña Azul confirmó que hizo una oferta para combinarse con Latam, pero luego había decidido centrarse en sus propias operaciones.

Latan Airlines acaparó este lunes todas las miradas en la Bolsa de Santiago. Claro, porque sus acciones experimentaron una caída histórica tras revelar el plan para salir de la quiebra y que contempla la dilución de los actuales títulos.