El activista cubano Yunior García, quien había sido reportado como desaparecido tras un operativo represivo organizado por los cuerpos de «seguridad» del régimen de La Habana frente a su residencia, por ser el cabecilla de una manifestación pacífica que convocó la plataforma Archipiélago, creada también por él, publicó anoche en su portal de Facebook que se encontraba  a salvo en España acompañado de su esposa, lo que en un comunicado oficial La Habana atribuyó el hecho a una nueva operación de EE UU contra Cuba.

El ministro cubano de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ratificó hoy que la operación político-comunicacional promovida por el Gobierno de Estados Unidos en contra de su país, fracasó por rechazo popular, públicó la agencia cubana de noticias Prensa Latina.

En su cuenta oficial de Twitter, el canciller explicó que no ocurrió la anunciada caída de Internet en la nación caribeña ni tampoco hubo la represión, marchas y militarización anunciadas por medios de prensa.

Según precisó el canciller «esos puntos fueron tratados en una reciente entrevista con la agencia de noticias AP, en la cual condenó la instigación y el financiamiento millonario de la subversión desde Washington contra la mayor de las Antillas, así como la utilización de agentes internos».

“Da la impresión que Cuba es el único país del mundo donde una protesta que no existió se convierte en una noticia internacional”, subrayó el jefe de la diplomacia en la isla cubana.

También en el diálogo, el titular negó haber establecido algún acuerdo con España para facilitar la salida hacia esa nación del supuesto desaparecido Yunior García, promotor de la convocatoria desestabilizadora que estaba fijada para el lunes último.

El viaje de García y su esposa, Dayana Prieto, no es resultado de un acuerdo entre los dos países, de ninguna decisión del Gobierno cubano o determinación judicial, aseguró.

“Supongo que (García) está ejerciendo el derecho que tiene cualquier cubano de viajar y moverse libremente”, agregó. No dijo nada del acoso durante todo el último fin de semana contra el opositor por parte de las fuerzas cubanas de seguridad en un barrio de Santa Clara donde oficialmente vive García con su esposa.

El lunes nadie acudió vestido de blanco a la intersección de las calles capitalinas Prado y Malecón (como se había planeado) o en los lugares convocados en otras provincias, ni sonaron los sugeridos aplausos y cacerolazos, ni se colocaron sábanas blancas en señal de protesta.

Lo que sí sucedió el 15 de este mes y días anteriores fue que la sociedad civil llegó a espacios públicos para reafirmar su apoyo a la Revolución, celebrar la reapertura luego del control de la pandemia de Covid-19 y festejar el aniversario 502 de la fundación de La Habana, dijo el canciller cubano.

Sin embargo desde Madrid se comunicó por la plataforma Archipiélago al «desaparecido» García diciendo «muchas gracias a todos los amigos que se han preocupado por nosotros. Llegamos a España, vivos, sanos y con las ideas intactas. Tenemos que agradecer a muchas personas que han hecho posible este viaje. Llevo varios días sin comunicación y necesito actualizarme sobre la situación de otros miembros de Archipiélago. Muy pronto contaremos la odisea. ¡Un abrazo!”. 

Otras fuentes disidentes dijeron en La Habana que el opositor cubano fue sacado de la isla caribeña y «obligado» a viajar a España, como informó este miércoles KRADIARIO.

Algunos reportes recibidos desde La Habana, de parte de periodistas independientes con testimonios de vecinos de García, daban cuenta que la residencia del dramaturgo había sido sitiada el 14 de noviembre por más de doscientos efectivos para impedirle salir a manifestarse.

También informaron que los medios de prensa acreditados en Cuba habían sido obligados a permanecer a varios metros, después que la seguridad del estado cubano sitiara la vivienda.

El opositor cubano, se cree que tras la operación de seguridad,  fue detenido en su propia vivienda. Horas después habría sido embarcado con su esposa  en un vuelo comercial que lo llevó a España.

Fuentes del régimen de Cuba informaron que ambos habían aterrizado en Madrid con un visado de turista. Su salida tomó por sorpresa a sus seguidores en la Isla.

Aparte de García, en la operación de seguridad habría sido detenidos también Daniela Rojo, a quien e ha declarado como «desaparecida», así como se denunció la detención e incomunicación del moderador de Las Tunas, Adrián Nápoles Capote.

El portal cubano 14 y medio comentó anoche que “buena táctica la de la dictadura, y más con este caso que es muy especial, lo cogen preso, lo amenazan dentro de la cárcel a él y a su mujer, un poco de terror con otros presos, que con tal de una rebaja de condena son capaces de vender hasta a su madre. Más tarde lo llaman a una oficina: «mira lo mejor que haces es irte de la isla, ya sabes lo que te pasará aquí adentro si no sales del país, hay muchos presos que no podemos controlar todos nosotros, presos muy malos y asesinos, los cuales pueden violar a tu mujer o darte cuatro navajasos», qué prefieres?”, lo que hoy se conoce en Cuba como «expatriación forzosa».