
Juntos Podemos del derechista ex presidente Mauricio Macri se impuso en las eleccones argentinas legislativas de este domingo, ratificando la tendencia del resultado que obtuvo en las primarias obligatorias (PASO) y sus listas de diputados nacionales ganaron en 13 provincias. Este triunfo electoral incluye a los cinco distritos más poblados del país: la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Sin embargo, Juntos Podemos no pudo lograr ganar en el conurbano bonaerense, donde el kirchnerismo recuperó votos perdidos en las PASO.
El peronismo, en tanto, ha celebrado la derrota como un triunfo épico. Esperaba una caída histórica, en línea con el resultado de las primarias de septiembre. Perdió el Senado, pero inesperadamente remontó en la provincia de Buenos Aires, Chaco y Tierra del Fuego y logró mantenerse como la principal fuerza en Diputados. Cuando lo creía todo perdido, recibió un balón de oxígeno. El presidente Fernández aprovechó los resultados para proclamar el inicio de una nueva etapa de Gobierno y hacer anuncios económicos. Dijo que en diciembre enviaría al Congreso un plan económico plurianual alineado con, lo que espera, se acuerde con el FMI. Ese proyecto será lo más parecido a lo que exige el Fondo y piden los inversores para confiar en Argentina. Tendrá que tener apoyo opositor, porque la proyección del presidente superan los dos años que le quedan de mandato.
Santa Cruz y La Pampa
La oposición ganó en provincias que han sido históricamente peronistas, como Santa Cruz y La Pampa. A nivel nacional, Juntos Podemos cosechó, en promedio, el 41,88% de los votos, por encima de los 33,03% del Frente de Todos (kirchnerista).
Asi el kirchnerismo logró una mejora en las urnas, impulsada por los números del conurbano y, además, dio vuelta los resultados de las PASO en dos provincias. El Frente de Todos logró imponerse, en total, en nueve distritos. Desde que los argentinos habían ido a las urnas, hace apenas dos meses aparecieron otros problemas de gestión, como hechos de inseguridad y el incremento del precio del dólar.
En la provincia de Buenos Aires, distrito gobernado por el kirchnerismo más puro, la oposición ganó, aunque con una diferencia más estrecha en comparación con las PASO. La lista de Diego Santilli (derecha) sacó el 39,81% de los votos, mientras que la oficialista Victoria Tolosa Paz cosechó el 38,53%, un resultado que desde el Frente de Todos catalogaron como “un empate técnico”. En tercer lugar, José Luis Espert alcanzó el 7,5%.
A pesar de achicar la brecha con la oposición, la derrota bonaerense resonará desde este lunes en la alianza electoral que comandan Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Tendrá, además, consecuencias para los próximos dos años, porque implementará cambios en la composición del Congreso.
En la vereda opuesta, el triunfo bonaerense de Diego Santilli -vicejefe del gobierno porteño- posiciona a Horacio Rodríguez Larreta para buscar la presidencia en 2023. Como estaba previsto, la diferencia para Juntos fue más pronunciada en la ciudad de Buenos Aires. La lista encabezada por María Eugenia Vidal -que también contó con el aval de Larreta- consiguió el 47,01% de los votos, mientras que Leandro Santoro (Frente de Todos), el 25,10%.
Javier Milei, la revelación en las PASO, superó su propia marca y reunió el 17,03% de los votos. Juntos por el Cambio salvó un triunfo en la provincia de Buenos Aires en estas elecciones legislativas con un poco más de un punto de diferencia sobre el Frente de Todos, lo que coloca a Diego Santilli, cabeza de lista de los diputados nacionales, como ganador sin holgura, aunque en posición para postularse a la gobernación en 2023. Tampoco aleja las aspiraciones del radical Facundo Manes, su compañero de lista, que busca su proyección con una candidatura presidencial.
El Frente de Todos Juntos recortó en tres puntos la diferencia que le había sacado a Juntos por el Cambio en las PASO. Juntos por el Cambio festejó con alegría contenida este resultado en la provincia y a nivel nacional, donde se colocó por encima del Frente de Todos. “Es una elección histórica”, dijo Santilli.
Revés en Córdoba
La oposición se impuso con holgura en el centro del país. Juntos Podemos ganó en Córdoba con una ventaja aún mayor a la que cosechó en las elecciones anteriores: reunió el 54,04% de los votos. Como era previsible, las palabras de Alberto Fernández, que había pedido hace algunos días que Córdoba “sea parte de la Argentina”, fueron demasiado para el kirchnerismo cordobés que quedó en tercer lugar. El Frente de Todos reunió apenas el 10,48% de los votos.
Juntos Podemos también ganó en Santa Fe, otra provincia clave que está gobernada por el oficialismo. La oposición se quedó con el 40,23% de los votos, casi 10 puntos por encima del peronismo, que hace dos años recuperó esa provincia después de un largo período en manos del socialismo santafesino.
Entre Ríos fue otra provincia del centro del país que Juntos ratificó después del buen resultado obtenido en las PASO. La lista encabezada por el ex ministro Rogelio Frigerio sacó el 54,52% de los votos, una diferencia de más de 20 puntos con el oficialismo. Ni siquiera los números que había obtenido el Frente de Todos en 2019 habían sido tan beneficiosos para el vencedor de ese momento.
El quórum del Senado
La derrota en La Pampa y Chubut le quitaron el quórum propio al peronismo en el Senado, algo que era inédito desde 1983. El pampeano Daniel Kroneberger, que encabezó la lista opositora para la Cámara Alta, consiguió el 48,27% de los votos y se impuso en esa provincia, que es gobernada por el kirchnerismo. La diferencia fue más marcada aún en Chubut, donde la oposición le sacó 10 puntos de ventaja al Frente de Todos.
Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo, fue testigo de una victoria histórica de la oposición. Como había ocurrido en las PASO, la oposición logró un triunfo electoral histórico. La boleta encabezada por Roxana Reyes sumó el 35,05% de los votos, una diferencia de 12 puntos con el oficialismo, que quedó en un inédito tercer lugar.
La oposición también se impuso en Cuyo. La lista encabezada por Julio Cobos ganó en Mendoza con el 49.84% de los votos, una diferencia de más de 20 puntos respecto del kirchnerismo. Juntos también se quedó con San Luis, donde la boleta impulsada por el gobernador Claudio Poggi sacó una diferencia mínima de apenas un punto. La oposición desplazó así a la lista que apoyaba Alberto Rodríguez Saa (actual Gobernador de la provincia de San Luis).
San Juan fue una excepción en Cuyo: la lista del Frente de Todos apoyada por el gobernador Sergio Uñac logró imponerse con el 43,73% de los votos.
El kirchnerismo, fuerte en el norte
El kirchnerismo ganó en nueve provincias. Las victorias del Frente de Todos se condensaron principalmente en distritos ubicados en el norte del país. Fueron triunfos en Formosa, La Rioja, Tucumán, Salta, Catamarca, Santiago del Estero y San Juan, todas gobernadas por el oficialismo. Con respecto a las PASO, el kirchnerismo pudo revertir el resultado en Chaco y Tierra del Fuego.
Tucumán, otra vez, fue una de las provincias inexpugnables para la oposición. Tras el desembarco del gobernador Juan Manzur en la Casa Rosada, el kirchnerismo volvió a ganar: el candidato más votado fue el candidato a senador Pablo Yedlin, espada del kirchnerismo en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que reunió el 41,43% de los votos, a menos de 2 puntos de diferencia con la oposición.
El oficialismo también sumó una ajustada victoria en Salta. La boleta del Frente de Todos sumó el 31,83% de los votos, una diferencia de poco más de 1 punto con la oposición.
La mayor remontada del Frente de Todos se materializó en las urnas chaqueñas (cerca de la frontera con Paraguay). Después de perder por nueve puntos en las últimas PASO, el kirchnerismo logró revertir el resultado: sacó el 44,13% de los votos. También se logró una remontada en Tierra del Fuego, donde el oficialismo reunió el 39,65%.
Las consecuencias
El repunte de la inflación y la pérdida de reservas producto de la incertidumbre, hicieron maniobrar a un Banco Central que parece aguantar hasta que lleguen los nuevos ingresos de dólares en diciembre. El anuncio de la Ley que involucre a todo el arco político, sería una buena señal tomada por los mercados que esperan medidas concretas.
La reacción política jugó un rol clave. El gobierno buscó a través de su discurso final de aquietar los ánimos y no envalentonarse, sabía que un discurso eufórico para bien o para mal, podría perjudicar el día después. Por eso buscó un tono moderado y atajar la tormenta.¿Qué esperan con estos resultados? Que tras un claro mensaje en las urnas al oficialismo de novedades a corto plazo. Reconocen que la actual dinámica no resulta sustentable a largo plazo y por eso se necesitan soluciones para evitar que la Argentina se encuentre complicada en términos de reservas y aumento de la inflación. El mercado reconoce que una mayor polarización tras los resultados sólo conllevaría a empeorar las cosas.