Por Walter Krohne

Uno de los promotores de esta manifestación, convocada para el lunes 15 de noviembre, es el dramaturgo Yunior García Aguilera,  quien ha anunciado que este  domingo 14 marchará «en solitario» y con una rosa blanca por las calles de La Habana, «en nombre de todos los ciudadanos a los que el régimen les privó de su derecho a manifestarse el lunes». 

«Sabemos todo lo que están preparando (el régimen)  contra nosotros ese día», informó, en un mensaje publicado en Facebook y en el que acusó a las autoridades represoras de utilizar todo tipo de estrategias para disuadir a la población de «ejercer un derecho legítimo», el de manifestarse. 

García anunció que el domingo, a partir de las 15.00 (hora local), iniciará una marcha silenciosa hasta el malecón de La Habana. «No es un acto de heroísmo, es un acto de responsabilidad», explicó, para después pedirle «humildemente» a toda la ciudadanía que evite «toda acción que genere represión». 

Asimismo, expuso «que cada quien encuentre maneras ingeniosas y pacíficas para lograr expresarse sin dar pie a que se desate la violencia contra ellos, contra nadie, absolutamente».  El portal Archipiélago, creado por García difundió en las redes sociales iniciativas paralelas de protesta pacífica como cacerolazos o apagones de televisión. 

Posible infiltración 

El estallido social de Cuba en julio pasado.

García teme que el régimen «infiltre» a «personas violentas» en la proyectada marcha del lunes para justificar la represión o que se inventen acciones contra «lugares sensibles» para «provocar ira e indignación». La dictadura de Cuba, siempre niega esta supuesta manipulación y, en cambio, acusa a la disidencia de «provocarla». 

El fundador de «Archipiélago» dio por seguro que «una parte del mundo» estará «dispuesta a guardar silencio» pase lo que pase el lunes, «sin importar la violencia que desaten contra una generación de cubanos y cubanas que ya no tiene miedo de expresar públicamente su pensamiento». 

García defiende el diálogo con el régimen —«un diálogo que nos han negado, una y otra vez»— y apeló a las «personas honestas» dentro del Gobierno para que reivindiquen también sus posiciones en favor de un contacto «real y fraterno» entre todos los cubanos «sin excepciones». 

«Nuestro objetivo es acabar con la violencia, no multiplicarla. Nuestro propósito es que liberen a los presos políticos, no aumentar las listas de detenidos. Nuestra meta es encontrar un camino cívico para alcanzar derechos y construir un nuevo pacto social, no nos interesa para nada reproducir la barbarie», señaló. 

Por otra parte, respondió a las acusaciones del dictador Díaz-Canel sobre la supuesta implicación de Estados Unidos en estas movilizaciones, asegurando que no existe relación alguna y que Archipiélago aspira a resolver los conflictos internos de Cuba «sin injerencias». 

A raíz de las históricas protestas del 11 de julio en Cuba surgió justamente en las redes sociales el  grupo ya mencionado  “Archipiélago”, que pretende ser un punto de reunión de “todas las voces” en la isla. Uno de moderadores fue citado por la Fiscalía cubana.

Citaciones a la Fiscalía

El actor y dramaturgo Yunior García Aguilera, de La Habana, el médico Manuel Guerra Guerrero y el poeta Javier Luis Mora Blanc, ambos de Holguín, el artista Omar Mena González, de Villa Clara, y el ingeniero químico y profesor universitario David Martínez Espinosa, de Cienfuegos, fueron citados  por la Fiscalía cubana de sus respectivas provincias para un encuentro “con carácter oficial”.

Los cinco jóvenes, miembros del grupo Archipiélago y promotores de la Marcha Cívica por el Cambio del próximo 15 de noviembre, recibieron una “Diligencia de notificación de citación oficial”, según fue denunciado en la red social de Facebook por el periodista y académico José Raúl Gallego, quien compartió cuatro de las citaciones, y el propio García Aguilera, que también publicó la suya.

Para el próximo 15 de noviembre se ha convocada en Cuba la “Marcha Cívica por el Cambio”, una acción que busca dar seguimiento a las históricas manifestaciones del 11 de julio en la isla.

Miguel Díaz Canel, Presidente de Cuba

Ese día de julio, miles de cubanos tomaron las calles de la isla para protestar contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, del que pedían su dimisión a los gritos de «Patria y Vida», una consigna que intenta borar el mantra del castrismo «Patria o Muerte».

En las protestas también mostraron su rechazo al aumento de los precios de los productos básicos en un momento en el que el país está viviendo una de las peores crisis a raíz de la pandemia del coronavirus.

Las protestas del 11J tuvieron un gran impacto internacional ya que muchos consideraban que esta situación marcaría un punto de inflexión en el rumbo de Cuba ya que no se había visto algo igual desde la protesta en el verano de 1994, que se conoció como el “Maleconazo”, y que terminó en un éxodo masivo hacia Estados Unidos catalogado como la crisis de los balseros.

La protesta del 11 de julio se extendió por varias provincias del país. La de 1994 tuvo lugar solo en La Habana.

La historia se repite 27 años después y en medio de toda esta movilización aparece un grupo en Facebook bautizado con el nombre de “Archipiélago”. Surgió tres semanas después del 11J con unas aspiraciones muy claras: “Servir como plataforma para impulsar el debate y el diálogo entre cubanos para encontrar consensos”.

¿Qué pide y persigue el portal Archipiélago?

Con todo, este lugar virtual pretende “ser una vía para, sin violencia y en total soberanía, buscar una salida cívica a la crisis” que hay en Cuba. El objetivo, según reza la descripción en la red social, es sentar las bases de un espacio donde puedan confluir todas las voces e ideologías para, de nuevo, buscar soluciones a esta grave situación.

“Propone un espacio donde quepamos todos sin tener que pensar igual, ni someter nuestros criterios a la hegemonía de una élite o un grupo de poder”, añade al respecto.

Sin embargo, aún hay muchas dudas sobre qué tan efectivo puede resultar este grupo virtual surgido a través de internet, un servicio que escasea mucho en Cuba por la falta de infraestructura y por los constantes bloqueos del Gobierno cubano para evitar que la gente pueda conectarse con el exterior.

Organizadores de la marcha del 15 de noviembre han explicado recientemente que tienen dificultades para acceder a internet, y que sus cuentas son con frecuencia bloquedas.

Los últimos eventos que se han dado en Cuba reflejan la necesidad de muchos cubanos, tanto dentro como fuera de la isla, de expresar sus necesidades y reclamar la ayuda internacional con tal de terminar con más de 60 años de castrismo.

Cuba: ¿Cómo se abre paso la noticia en época de protestas?

“Lo evidente es que el deseo de organizarse, movilizarse y participar en la construcción de una nueva Cuba existe”, dicen desde 23yFlagler, una plataforma en línea que aborda las cuestiones de Cuba.

¿Quién está detrás de Archipiélago?

Detrás de todo este movimiento está el dramaturgo cubano Yunior García Aguilera (ver también foto de portada). Él es la cara visible de este proyecto que lucha “por el cambio y la libertad”, a pesar de las presiones y las negativas de las autoridades cubanas que quieren paralizar la marcha.

El Gobierno de Díaz-Canel tiene su nombre y lo está vigilando muy de cerca porque considera que sus movimientos representan “una provocación”. Además, lo acusan de estar apoyado por Estados Unidos, un país que según el oficialismo “promueve la desestabilización en Cuba e insta a la intervención militar”.

García y el resto de los moderadores de «Archipiélago» niegan que estén siendo financiados desde país o grupo alguno. Han enfatizado que pagan con sus salarios al monopolio estatal de comunicaciones en Cuba para acceder a internet.

El gobierno cubano les negó el permiso para marchar el lunes 15 de noviembre, argumentando que es un intento por subvertir el orden en el sistema socialista vigente desde hace décadas en la isla, y a quien muchos dentro y fuera de Cuba achacan los males que padecen la mayoría de los cubanos.

¿Cómo luchan contra los cortes de internet?

Pese a todo, García continúa adelante con sus intenciones y sorteando como puede las dificultades de comunicación a través de internet. En un video difundido a través de las redes sociales, el guionista, actor y ahora también activista cubano avisa a las autoridades cubanas que, aunque intenten cortar el servicio de internet, ellos “ya tienen alternativas”. “Ya basta de que se pisoteen los derechos de los ciudadanos cubanos y, por eso, no importa que nos corten el internet porque buscamos alternativas. Hay trucos para, por lo menos, mandar mensajes cortos. Por eso fue que me pude comunicar con ustedes por mensaje”, dijo García.