Foto de portada: Un conflicto que no ha tenido solución dcurante toda la historia de Chile
Por Walter Krohne
La Fiscalía Regional de La Araucanía investiga la irrupción del grupo mapuche Weichan Auka Mapu (WAM) que mostró en un video una fuerte presencia de armas de grueso calibre y también algunas de guerra.
Chile está convulsionado por la publicación de este video (que incluimos) transmitido por la televisión y otros medios que muestran claramente que en la Araucanía no se trata sólo de un conflicto mapuche sino de una organización militar que en la práctica le ha declarado la guerra al Presidente de la República Sebastián Piñera y al Estado chileno.
Tras este episodio de violencia de esta smana, a pesar de la presencia en este territorio chileno de las Fuerzas Armadas (la Marina), la situación debe ser tomada mucho más en serio, políticamente, que hasta ahora, para evitar en el futuro una pérdida mucho mayor que la actual en vidas humanas y por varios lados: las fuerzas armadas y de seguridad, la población civil y los supuestos «guerrilleros mapuches» que ya estarían instalados y operando en la zona.
El grupo Weichan Auka Mapu entregó «su declaración abierta de guerra» mostrando a una treintena de personas con armas largas y las caras cubiertas. Esta organización mapuche EXIGIÓ al gobierno de Sebastián Piñera el cese de la militarización del sur del país.
Su irrupción derivó en una investigación de la Fiscalía de la Araurcanía por la fuerte presencia de armas y dejó al descubierto la profundidad de un conflicto que también se extiende en el territorio argentino (buscar y leer en Kradiario).
En fuentes no oficiales se ha comentado, entretanto, que en Chile los mapuches ven en la Convención Constituyente, instalada este año, la oportunidad para crear una nación plurinacional y con autonomía propia, al menos en Chile.
La hermeticidad que rodea a este grupo mapuche Weichan Auka Mapu deja pocos resquicios para conocer la estructura de la organización. El ala militar se mueve en la clandestinidad e irrumpe en momentos específicos.
La última aparición pública de uno de sus referentes antes del video conocido este jueves ocurrió durante el funeral del “weichafe” (guerrero) mapuche Pablo Marchant en julio último. Voceros de Weichan Auka Mapu hablaron durante las exequias del joven de 29 años fallecido en un enfrentamiento en el fundo Santa Ana de Forestal Mininco. En ese marco llamaron a deponer diferencias entre los distintos grupos mapuches y conformar una “alianza”.
En fuentes allegadas a la Araucanía se dice que “no hay un estudio que pueda medir la capacidad de operatividad del grupo. No hay un número” preciso de miembros. “Pero si tienen capacidad de operación es porque tienen militantes”.
El video de Weichan Auka Mapu
El video de Weichan Auka Mapu divulgado este jueves muestra a entre 20 a 30 personas armadas con el rostro cubierto y vestimenta militar. Uno de los miembros del grupo, con voz distorsionada, se dirige a cámara y afirma: “Instamos a esta nueva fuerza policial y militar a hacer abandono de nuestro territorio, porque serán derrotados por la fuerza del pueblo mapuche en armas”. El video termina con disparos al aire.
En la foto arriba aparece el delegado presidencial para la Macrozona Sur, Pablo Urquizar, tras recibir el cargo de Cristián Barra.
Precisamente la militarización ordenada por Piñera comprende la zona de influencia de este grupo en la llamada Macrozona Sur, entre la Región del Biobío y La Araucanía.
El último ataque reivindicado por la organización fue la quema de 10 viviendas y ocho vehículos de trabajo el 25 de octubre en el campamento forestal del fundo Casa Blanca de Carahue.
El gobierno de Chile considera a las organizaciones mapuches que perpetran atentados y acciones de sabotaje en el sur del país como “terroristas”.
En un reciente pronunciamiento tras el ataque al campamento forestal de Carahue, el delegado presidencial para la Macrozona Sur, Pablo Urquizar resumió que los autores del atentado pertenecen a la organización “radicalizada y terrorista Weichan Auka Mapu” y detalló que la acción fue lanzada frente a la mayor acción del Estado en la región.
“El estado de emergencia que contribuye con las Fuerzas Armadas en conjunto con la policía y Carabineros de Chile sirve para precisamente ir a desarticulando estas orgánicas radicalizadas terroristas”, indicó.
Otras organizaciones
Weichan Auka Mapu (WAM) no es la primera organización radical de la zona ni tampoco la única que amenaza con acciones armadas ante el estado de excepción.
Según fuentes cercanas al gobierno, WAM es un apéndice que se separó de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) tradicional, que dirige Héctor Llaitul.
A diferencia de la CAM, según La Tercera, las autoridades no han podido vincular a la WAM a líderes ni mandos medios, dado que no tienen un rostro que los represente. “Llaitul lanza libros, por ejemplo. Ellos no aparecen mucho, no tienen un rostro”, se sostiene en fuentes del gobierno, donde además enfatizan que no mantienen una orgánica de poder, con cargos y labores, indica La Tercera.
Las mismas fuentes agregan que han tenido una evolución comunicacional, porque antes reivindicaban sus acciones a través de comunicados y fotos, y este es el primer video en el que hacen ostentación de su poder de fuego. El objetivo de la WAM es la reivindicación del territorio sin diálogo, enfocado en acciones de sabotaje que permitan la liberación de las tierras en la Región del Biobío.
El delegado presidencial de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, lamentó la situación e indicó que la Weichan Auka Mapu “es una orgánica radicalizada y terrorista que ejerce permanentemente terror en las personas y familias inocentes, mapuches y no mapuches de la Macrozona Sur”.
Agregó que el gobierno en conjunto con las distintas policías, las Fuerzas Armadas y el Ministerio Publico están trabajando para desarticularlas y “continuar deteniendo y condenando a sus integrantes. Sus videos y comunicados son una reacción a la acción decidida del Estado de enfrentarlos y detenerlos”, dijo Urquízar.
La Fiscalía de La Araucanía, en tanto, informó la apertura de una investigación de oficio por infracción a la Ley de Armas, esto por formación de milicias privadas o grupos de combate y otras figuras. La investigación estará a cargo de la Fiscalía de Alta Complejidad.
“Como primeras diligencias se ha instruido realizar todas aquellas que encaucen a determinar las responsabilidades de las personas que aparecen en este video a cargo de la Policía de Investigaciones”, dijo la vocera de la Fiscalía Regional, Daniela San Martín.
La investigación estará orientada a identificar a las personas que aparecen en el registro, establecer el lugar y día cuando fue grabado y el origen de las armas que se identifican en el video.
La ONU opina
La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentó el fallecimiento del comunero mapuche Yordan Liempi Machacan de 23 años en Cañete, y las heridas sufridas por tres personas, entre ellas un menor de edad, por los disparos realizados por las Fuerzas Armadas en un operativo policial.
Mediante un comunicado, aunque al parecer sin conocer con claridad la problemática de Chile en este asunto, instó a las autoridades chilenas a que realicen una investigación «rápida, exhaustiva, rigurosa y eficaz» sobre los hechos ocurridos y esperan que con ella se establezcan las circunstancias que derivaron en la muerte de Liempi. Al parecer aún no está completamente aclarado la forma en que se desarrollaron los hechos.
«No creemos que las políticas enfocadas en la seguridad y la militarización puedan contribuir a resolver la conflictividad crónica en la zona», dijo el representante de la ONU para América del Sur, Jan Jarab, en una declaración entregada a Cooperativa.
Jarab se mostró preocupado por «el espiral de violencia que se está viviendo en la zona», y llamó a las autoridades y a todos los actores a «avanzar hacia instancias de diálogo y acuerdos transversales».
«Las soluciones tienen que venir del diálogo y del reconocimiento de las demandas históricas del pueblo mapuche«, enfatizó.
Así aseguraron que los estados deben limitar al máximo el uso de las Fuerzas Armadas para controlar el orden público por la naturalidad de sus formaciones, y también reiteraron su disposición a cooperar con el Estado en la búsqueda de soluciones, que contribuyan al cumplimiento de sus obligaciones respecto a los Derechos Humanos.
En la ONU se encuentra la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ocupando el cargo de Alta Comisionada para los Derechos Humanos, quien conoce a fondo el problema de la Araucanía, pero tampoco durante sus dos gobiernos logró resolver.