Por Martín Poblete Pujol
La manifestación del 25 de octubre 2019 llenando los espacios de Plaza Baquedano y alrededores, marcó un punto de importantes definiciones. Algo se veía venir con la marcha de un par de días antes en Concepción, calle Barros Arana ocupada sólidamente de vereda a vereda entre Avenida Arturo Prat y la Plaza de Armas, la Intendencia regional cautelosa y recatada estimó en «más de cuarenta mil personas», los destrozos del mobiliario público por las hordas violentistas anarco vandálicas no le restan mérito a quienes se movilizaron pacíficamente.
La gran manifestación ciudadana del 25 de octubre 2019 es uno de los más importantes hechos políticos chilenos en cuanto va corrido del Siglo XXI. Un millón doscientas mil personas se movilizaron y manifestaron en paz por momentos alegremente, no hubo convocantes ni líderes identificables, tampoco discursos ni documentos, esa relativa informalidad abrió espacios a numerosas interpretaciones.
La masiva concurrencia fue transversal en sus identidades políticas y sociales, la cifra de asistentes fue claramente confirmada por las excelentes fotografías tomadas desde un helicóptero del Ejército, reproducidas en las portadas de los principales medios al día siguiente.
Las interpretaciones fueron varias, a ratos confusas, los asuntos fundamentales de la llamada agenda social quedaron proyectados en los juegos de percepciones con un sentido de urgencia que antes no habían tenido, hasta se identificó la necesidad de una nueva Constitución Política. Todas las manifestaciones posteriores fueron reiterativas y repetitivas, todas terminaron violentas, solo sirvieron de cortinajes a la violencia organizada.
En lo básico, los temas de mayor importancia proyectados el 25 de octubre 2019 quedaron entrampados en parte por la ineptitud política del gobierno del Presidente Sebastián Piñera, en parte por la cerrada negativa a mover proyectos de iniciativa presidencial por la mayoría opositora en el Congreso, con el correr del tiempo se consolidó la parálisis legislativa, terminó siendo gratis oponerse a Piñera y su gobierno. Hasta la fecha, la campaña presidencial no ha tocado estos asuntos supuestamente de mayor interés para la ciudadanía, quedan cuatro semanas para la primera vuelta, veremos ….dijo el ciego.