El expresidente de Estados Unidos Donald Trump anunció esta semana sus planes para lanzar su propia red social llamada «TRUTH Social» (VERDAD Social), que se espera en versión beta para «invitados» el mes próximo.
La plataforma será propiedad de Trump Media & Technology Group (TMTG), que también pretende lanzar un servicio de video a la carta que pasará programas de entretenimiento «no-woke», según dijo el grupo en un comunicado. El término ‘woke’ alude a tener conciencia de la desigualdad social, tanto con relación a la raza, como al género y la orientación sexual.
«Vivimos en un mundo en el que los talibanes tienen una gran presencia en Twitter, pero su presidente estadounidense favorito ha sido silenciado. Esto es inaceptable», señaló el comunicado citando al expresidente Trump.
La nueva plataforma ya está disponible para su reserva en la tienda de aplicaciones de Apple, su lanzamiento beta podría iniciar en noviembre para invitados.
El despliegue a nivel nacional está previsto para inicios de 2022. Los interesados en unirse a la nueva red social pueden visitar su sitio web para inscribirse en la lista de invitados.
Trump presentó una demanda en Florida el pasado 1 de octubre para restablecer su cuenta en Twitter, cerrada por la red social tras los sucesos del 6 de enero en el Capitolio, cuando más de 200 manifestantes asaltaron este emblemático histórico edificio de la nación para impedir el reconocimiento de las elecciones presidenciales en las que triunfó la actual presidenta Joe Biden.
La demanda fue presentada en el tribunal federal en Miami, en la que denunció «censura» y «violación de libertad de expresión», que está garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Twitter anunció la suspensión de la cuenta @realDonaldTrump «de forma indefinida por el riesgo de nuevas incitaciones a la violencia», lo que ha sido considerado por varios expertos como un atropello a la libertad de expresión, aunque se trate de una decisión tomada por una empresa privada que se reserva el derecho a permitir el uso de sus servicios.
La plataforma «ejerce un grado de poder y control sobre el discurso político en este país que es inmenso, sin precedentes, y profundamente peligroso para el debate democrático abierto», plantea la demanda de Trump, que señala que «incluso los talibanes, en el poder en Afganistán, tienen una cuenta en Twitter».
Esa cuenta de los talibanes fue abierta el 8 de agosto por el nuevo gobierno afgano y «durante las semanas siguientes Twitter permitió a los talibanes tuitear regularmente sobre sus conquistas y victorias militares en todo Afganistán».
La nueva empresa mediática TMTG tendrá la misión de «crear un rival al consorcio de medios progresistas y combatir a las compañías ‘Big Tech’ de Silicon Valley».
Trump acusa a estas empresas de «haber usado su poder de manera unilateral para silenciar voces opositoras en Estados Unidos». «Vivimos en un mundo donde los talibanes tienen una gran presencia en Twitter, pero su presidente estadounidense favorito ha sido silenciado. Esto es inaceptable», ha subrayado al respecto, informa el medio estadounidense ‘The Hill’.
Desde que tuvo que abandonar el poder en enero pasado, la idea de crear una empresa mediática propia ha sobrevolado el entorno más próximo a Trump con el objetivo de comunicarse de forma directa con sus seguidores, especialmente después que las grandes redes sociales como Twitter, Facebook o Youtube suspendieran sus cuentas.
Trump fue vetado por las principales empresas de redes sociales por su papel en la incitación del asalto al Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero.
Twitter vetó a Trump de forma permanente, mientras Facebook anunció a principios de este año que el expresidente estaría suspendido en la plataforma durante al menos dos años, pudiendo reincorporarse en 2023 si el riesgo de seguridad pública hubiese disminuido, recoge la agencia de noticias estadounidense Bloomberg.