Una infección rara y potencialmente mortal transmitida por las ratas y otros animales mantiene a las autoridades de salud de Nueva York en alerta:
Hasta el momento hay 15 casos confirmados en lo que va del año y que han estado esparcidos por los cinco distritos de la ciudad. Casi todos tuvieron que ser hospitalizados y uno falleció.
Se trata de una cifra récord de contagios que representa ya el 25% del total reportado en los últimos 15 años, advierte una notificación emitida por el Departamento de Salud de la ciudad.
La agencia ha determinado que posiblemente la orina de las ratas contagiadas es la causante del brote actual y hacen un llamado a la población a reportar las zonas invadidas por estos roedores.
Las autoridades han recibido más de 20.000 quejas en 2021, aunque -desesperados- ya grupos de ciudadanos voluntarios han optado tomar cartas en el asunto y llevar a sus perros de “cacería de ratas”, tal y como advierte un reportaje de Insider.
Las condiciones de insalubridad de Nueva York y factores climáticos como el aumento de la temperatura pueden haber impulsado la propagación de la leptospirosis pues la bacteria se transmite con más facilidad en ambientes “cálidos y húmedos”, según el Departamento de Salud de Nueva York.
Aunque el riesgo de leptospirosis aumenta después de desastres naturales como las inundaciones, el departamento de salud ya descartó que el repunte en cuestión estuviera asociado a las secuelas del huracán Ida, que afectó a la ciudad este año, dijeron voceros del Departaento de Salud.
Se trata de una enfermedad causada por bacterias de la familia leptospira, que pueden producir infecciones potencialmente mortales en los riñones, hígado, pulmones, corazón y hasta el cerebro.
En el mundo hay aproximadamente 1 millón de casos y 59.000 muertes por leptospirosis cada año, advierten los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
En Estados Unidos suele haber entre 100 y 200, según el Sistema Nacional de Enfermedades Comunicables. Se cree que en realidad hay muchos más pues muchas veces no es diagnosticada.
¿Cómo se transmite?
Principalmente al beber o tener contacto con agua o tierra contaminada por la orina o líquidos corporales de animales infectados.
Por ello, el riesgo de contagio aumenta después de desastres naturales como inundaciones, o al realizar actividades en agua dulce en exteriores como nadar o practicar kayak.
Muchos animales pueden ser portadores, incluyendo mascotas como los perros. Según los CDC, los que más la transmiten son roedores, mapaches, ganado, perros, cerdos, caballos, búfalos, ovejas y cabras.
En Nueva York los brotes históricamente han estado asociados a las ratas que representan un problema de salud pública para la ciudad.
La transmisión entre personas es rara.
¿Cuáles son los síntomas?
Al comienzo son más difíciles de identificar, pero incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza o muscular, vómito, diarrea, dolor abdominal, ictericia (piel y ojos amarillentos), sarpullido y ojos enrojecidos.
Al comienzo pueden ser más difusos o leves, lo que puede retrasar el diagnóstico oportuno y generar complicaciones si no se inicia el tratamiento a tiempo.
Se presentan de 2 días a 4 semanas después de la exposición a la bacteria. Quienes los tengan deben ir al médico que puede hacer una prueba para detectar la enfermedad.