La Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Coquimbo aprobó este miércoles por 11 votos a favor y 1 en contra el polémico proyecto Dominga, pertenciente a Andes Iron, empresa controlada por la familia Délano, iniciativa que considera la construcción de una mina de hierro en la comuna de La Higuera.
La decisión se da luego que en abril de este año el Primer Tribunal Ambiental, con sede en Antofagasta, acogiera de forma unánime la reclamación en favor del proyecto y resolviera que la Comisión debía realizar una nueva votación, esta vez ajustada a derecho, respecto del Estudio de Impacto Ambiental de la iniciativa.
El proyecto perteneciente a la empresa Andes Iron, del empresario Carlos Alberto Délano (foto abajo izquierda), amigo del Presidente Sebastián Piñera, fue apoyado por 11 integrantes que corresponden a los Seremis de la región de Coquimbo y la Directora Regional Servicio de Evaluación Ambiental. En contra se manifestó el delegado presidencial, Pablo Herman, presidente además de la Comisión.
Dominga había sido ya rechazado en dos oportunidades por ser incompatible con el ecosistema de la región y por presentar falencias técnicas. Según se manifestó desde Alianza Humboldt, la zona en la que se instalará el proyecto alberga al 80 por ciento de la población de Pingüinos de Humboldt, con una importante riqueza en lo que refiere a biodiversidad, la que se verá directamente afectada por la instalación que funcionaría por más de 20 años en la zona.
La propiedad de Dominga
Nueve hermanos poseen el 75% de Minera Dominga, el proyecto en la Región de Coquimbo que requiere US$ 2.500 millones de inversión.
Las heramanos Délano son siete son varones, quienes estudiaron en el Colegio Verbo Divino, y las dos mujeres que estudiaron en el Colegio Los Andes. Todos, en mayor o menor medida participan en el family office Inversiones Duero, que tiene cuatro brazos, inversiones financieras, inmobiliarias, agrícolas y mineras, uno de los cuales es el proyecto minero en Coquimbo. El directorio de Duero está integrado por los hermanos, y algunos de ellos cumplen distintas funciones en la gestión.
Según información de archivo de El Mercurio, en el caso de Andes Iron, dueña de Dominga, los nueve hermanos participan en la propiedad a través de Inversiones Delmen (Délano-Méndez), teniendo similar porcentaje accionario. Andes Iron ha invertido alrededor de US$ 300 millones en la iniciativa minera, tanto en adquirirlo como en hacer los estudios ambientales e implementar la infraestructura para operar, dado que tienen tres sedes, una en Santiago, otra en Coquimbo y otra en La Higuera, donde se emplaza el proyecto.
La mayor de los hermanos Délano es Verónica, periodista de la UC y está casada con Pedro Ducci Carnu, vicepresidente de finanzas y proyectos de Andes Iron y director de la misma compañía. Trabajó como colaboradora en Revista Capital durante cuatro años y luego fue encargada de comunicaciones de la Sociedad de Instrucción Primaria, ligada a los Matte, siendo hoy miembro del consejo de esta entidad. También hoy es la encargada de Marketing y Comunicaciones de Inversiones Duero y desarrolla proyectos editoriales.
Su esposo, Pedro Ducci ha tenido un rol clave en Dominga. Este ingeniero civil industrial de la UC con un master en administración de negocios en el Babson College, Estados Unidos, y más de 17 años de experiencia en la industria financiera, es uno de los fundadores de Andes Iron SpA. Fue él quien llegó en el 2009 a las oficinas de LarrainVial para preguntar por un fondo que invertía en minería en Chile. Ese era Minería Activa, donde estuvo hasta 2010 la familia Piñera Morel y cuyo principal activo era el proyecto Dominga, según el archivo de El Mercurio.
En 2010, la familia Délano Méndez compró a LarrainVial el proyecto en poco más de US$ 100 millones, invitando después a participar a algunos ejecutivos mineros, como Iván Garrido, , así como a la familia Garcés Silva. De los hermanos Délano Méndez, el más involucrado en la iniciativa minera es Carlos Alberto.
La Comisión es presidida por el delegado presidencial de la Región de Coquimbo, Pablo Herman y está integrada por los Secretarios Regionales Ministeriales (Seremi) de Medio Ambiente, Energía, Minería, Salud, Economía, Obras Públicas, Agricultura, Vivienda, Transportes y Planificación, además de la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental.
El proyecto minero, que contempla una inversión de US$2.500 millones, fue presentado a evaluación ambiental en 2013 y tras un largo proceso, y rechazado por la Coeva de Coquimbo en marzo de 2017, en una ajustada decisión que solo se destrabó con el voto dirimente del entonces intendente de la región, Claudio Ibáñez, luego que la votación concluyera empatada seis a seis.
Ello motivó al titular del proyecto a recurrir al Comité de Ministros, que lideraba el entonces ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena. La citación también fue polémica, pues se convocó a los ministros un viernes a última hora y la reunión se realizó el lunes temprano, por lo que algunos integrantes señalaron que no había tiempo suficiente para leer todo el expediente del caso.
La situación incluso provocó un quiebre en el gabinete de la entonces presidenta Michelle Bachelet, que solo finalizó cuando el entonces ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, abandonó su cargo, al igual que el ministros de Economía, Luis Felipe Céspedes y el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
Tras ello en diciembre de ese año la empresa acudió al entonces recientemente conformado Primer Tribunal Ambiental, que en abril del año siguiente acogió la reclamación. Posteriormente, en mayo de 2017, el caso escaló a la Corte Suprema, que declaró nula la sentencia, ordenando al Tribunal Ambiental a pronunciarse sobre el fondo del caso.