Por Martín Poblete Pujol

Los informes científicos tienden a ser materia de atención para reducido público de profesionales, suelen ser publicados en revistas especializadas y sus sitios en el Internet, su lenguaje no es atractivo para la mayoría de personas en esa mítica opinión pública.   Sin embargo, el informe del ONU Panel  Intergubernamental sobre Cambio Climático rompe con la norma.

Durante tres años, doscientos científicos en su mayoría de universidades y centros de investigación occidentales, trabajaron en revisar y editar más de catorce mil artículos y ensayos, logrando reducir esa masa de información a cuarenta y dos páginas a espacio simple, en lenguaje fácilmente comprensible para personas de rango profesional, en este sentido valga precisar que se trabajó en inglés con traducciones a los lenguajes oficiales del sistema ONU.   Se ha pasado del estilo dubitativo, en partes incierto y vacilante del primer informe de 1988, al mensaje de claridad inequívoca del presente informe.   Siguen los aspectos relevantes en el documento mencionado; los más curiosos pueden entrar al sistema de ONU, también está completo y bien comentado en las revistas científicas fácilmente accesibles en el internet.

Estamos entrando a la década más caliente en 125.000 años.  Los logros de cada sociedad humana en la Tierra y en su historia, tuvieron lugar bajo condiciones climáticas que ya no existen, las implicancias de tal condición no deben ignorarse, los patrones de regímenes climáticos prevalecientes desde tiempos pre-industriales han sido alterados de forma definitiva.

El calentamiento global avanza más rápido de lo proyectado, incluye atmósfera, océanos y masas continentales; el riesgo de colapso de los masivos glaciares de Groenlandia ya es una realidad, lo propio puede afirmarse de la masa helada de Antártica Occidental.   La conducta humana es factor inseparable del creciente calentamiento del planeta, la notable mejoría en los instrumentos de precisión permiten determinar, sin margen de duda, las severas implicancias del consumo de combustibles fósiles y su rol en las emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera; los principales polucionadores son China, Estados Unidos, Unión Europea, India, Rusia, Japón, Brasil, Indonesia, Irán, y Canadá.    Es posible establecer, de manera inequívoca, la conexión entre actividades humanas iniciadas en la era industrial y el cambio climático.

Regiones de varios países, ubicados en distintos continentes, empiezan a tener serios indicadores de falta de lluvias y caída de nieve en las cordilleras.   La escasez de agua está evolucionando de una emergencia puntual a condición estructural.  Esta parte del informe es de vital importancia para Chile, pues puede inferirse una situación pasando de sequía, por definición transitoria, a escasez hídrica permanente sin alivio en el largo plazo, entre las regiones de Coquimbo y Maule.

El informe en comento y sus conclusiones darán el marco de referencia a la reunión a tener lugar en el Reino Unido en noviembre próximo, más precisamente en Glasgow, capital de Escocia.