En foto de portada: Los jóvenes en Miami dicen en letreros que tienen bocas que alimentar y que matar la economía no es ninguna solución.
Horas después de registrar la mayor cifra de contagios de coronavirus en un día, 21.683 positivos, Florida volvió a batir su propio récord de hospitalizaciones, con más de 10.000 pacientes ingresados por el virus. El estado reportó 10.207 hospitalizaciones con casos confirmados de COVID-19 el sábado y 10.211 el domingo.
Hace apenas una semana, el total de hospitalizaciones por COVID en Florida era 7.391 personas, de acuerdo con los datos reportados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
El récord anterior se impuso hace más de un año, el 23 de julio de 2020, más de seis meses antes de que comenzara la campaña de vacunación, cuando Florida registró 10.170 hospitalizaciones, de acuerdo con la Asociación de Hospitales de Florida.
De esta manera, el estado lidera la nación en cuanto a hospitalizaciones per cápita por COVID-19, y los hospitales ya reportaron que comienzan a colocar camas en ciertos pasillos, mientras otros documentan un notable descenso en la edad de los pacientes.
La tasa de positividad ha aumentado de 8 a 18,1% en apenas tres semanas, o sea 18.1 personas positivas por cada 100 pruebas de COVID, lo que preocupa a médicos y autoridades locales. O lo que es igual, 512 contagios por cada 100.000 habitantes, cuatro veces más que la máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
El aumento de contagios y hospitalizaciones se produce mayormente en las personas que no se han vacunado, cerca del 95% de los nuevos casos son dados por quienes no están inmunizados, lo que significa que la variante delta del virus se propaga a lo largo y ancho de Florida, mientras el estado desestima la posibilidad de convocar nuevas medidas sanitarias.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que no dictará nuevas medidas: “No habrá cierres, no cerrarán las escuelas, no habrá restricciones ni mandatos desde el estado”.
Y añadió que los floridanos «tendrán la libertad de elegir lo que sea mejor para ellos y que el estado protegerá el derecho de sus residentes a trabajar, a operar sus empresas y que los estudiantes asistan a la escuela en persona».
Si bien DeSantis calificó el nuevo brote como una «ola temporal», hay gobiernos locales y empresas que toman medidas preventivas.
Tanto Miami-Dade como Broward y Palm Beach ordenaron el uso de mascarillas en todos los establecimientos y oficinas de sus dependencias, incluyendo juzgados condales, aunque estén vacunados.
Por otra parte, las autoridades escolares apuestan por el uso de mascarillas en las escuelas, pero una orden ejecutiva estatal limita esa posibilidad a la decisión de padres.
Asimismo, los parques temáticos Universal Orlando Resort y SeaWorld siguieron a Disney World y piden ahora el uso de mascarillas en lugares cerrados.
El supermercado Publix, que al comienzo de la pandemia el año pasado demoró en establecer el uso de la mascarilla, restableció la orden para los empleados.
La situación en España es también un desastre
La Sanidad española ha comunicado este lunes 55.939 nuevos contagios por coronavirus y 157 muertes desde el viernes. La incidencia baja 13,78 puntos y se sitúa en 673,52 casos por 100.000 habitantes. María José Sierra, jefa del área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha explicado que la “incidencia está entrando en una estabilización, incluso en un ligero descenso” pero que sigue siendo muy alta.
Andalucía ha anunciado este lunes que impondrá el uso del certificado covid o un test negativo (PCR o antígenos) para el ocio nocturno en interiores a partir de este jueves. La variante delta del coronavirus representa ya el 77% de los casos detectados en España, llegando a superar el 80% en la mayor parte de las comunidades, según recoge la nueva actualización de la situación epidemiológica del CCAES.