El Banco Central Europeo (BCE) considera que los bancos pueden resistir la fuerte recesión económica que ha causado la pandemia de Covid, pero les recomienda prudencia, razón por la que les recomienda no repartir dividendos, ni recomprar acciones para retribuir a sus inversores.

Sin embargo el mensaje del BCE no es igual para todas las entidades bancarias. Por ejemplo las siete entidads financieras de Alemania que se sometieron a la última ronda de pruebas de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (ABE en español)  tuvieron un desempeño general peor que la media en Europa.

Entre los prestamistas alemanes, el Deutsche Bank fue el más afectado por el hipotético escenario de crisis macroeconómica de la agencia de la Unión Europea encargada de aplicar un conjunto de normas armonizadas para regular y supervisar el sector bancario en todos los países de la UE. Su objetivo es crear un mercado único de productos bancarios en la UE que sea eficiente, transparente y estable. El ratio (uno de los conceptos más utilizados en economía; es el cociente entre dos magnitudes que están relacionadas para así poder establecer cálculos y realizar comparaciones). El ratio de capital básico del mayor banco de Alemania caería del 13,6 por ciento a finales de 2020 al 7,4 por ciento a finales de 2023 en caso de una recesión económica junto con otros factores agravantes. El capital básico es visto por los reguladores como una medida de la salud de un banco, ya que ayuda a los prestamistas a absorber los choques económicos o de mercado.

«Incluso en un escenario adverso más agravado, el Deutsche Bank demuestra su resiliencia en una posible crisis económica», dijo el director financiero de Deutsche Bank, James von Moltke.

«El resultado también es alentador porque los beneficios, que aumentaron significativamente en el primer semestre de 2021, aún no se han tenido en cuenta en esta prueba de estrés».

En total, el sector bancario de la Unión Europea (UE)  perdería 265 mil millones de euros (314 mil millones de dólares) en colchones de capital bajo la hipotética crisis según cálculos de la ABE.

La ratio de capital Tier 1 -considerada como la más segura- en los 50 bancos examinados caería del 15 por ciento a finales de 2020 al 10,2 por ciento a finales de 2023.

La mejor institución alemana en la prueba EBA fue Volkswagen Bank, que todavía tenía un ratio Tier 1 de 15,48 incluso en el escenario de estrés más severo.

El Commerzbank, que había entrado en la prueba con un ratio de capital básico del 13,2%, cayó al 8,2% en el escenario de crisis. El grupo con sede en Fráncfort había reservado una amortización de miles de millones de dólares en su balance anual de 2020 incluso antes de la reestructuración del grupo, que ya está en marcha, y había reservado más dinero para posibles contratiempos debido a la pandemia.

«Commerzbank tiene cómodos colchones de liquidez y capital. Eso nos da suficiente margen de maniobra para nuestra transformación», dijo este viernes el director de riesgos Marcus Chromik.

La institución monetaria europea presentó esta semana los resultados agregados de una prueba que trata de medir la capacidad de resistencia de los 86 grandes bancos europeos a la crisis del coronavirus y también a un escenario más adverso, con una recesión más profunda y una recuperación más lenta. La conclusión es que pueden resistir el estrés inducido por el coronavirus, pero si la situación empeora, se producirá una disminución del capital bancario, y algunas entidades necesitarían ayudas, que pueden ser públicas o privadas. Y , aunque no se ha hablado de fusiones, en el espíritu del BCE está que los bancos más vulnerables si empeoran los escenarios macro, incluyan en sus planes las fusiones.

El escenario central prevé  que la economía europea caiga un 8,7% en 2020, y crezca un 5,2% en 2021 y un 3,3% en 2022, lo que haría que el ratio medio de capital de máxima calidad (CET1), se redujera hasta el 12,6% en 2022, 1,9 puntos porcentuales menos que el 14,5% de cierre de 2019.

Como resultado, los bancos, que tendrían pérdidas agregadas de 53.000 millones de euros, podrían seguir prestando a la economía real y seguirían bien capitalizados. Sin embargo, en el escenario adverso, en el que el producto interior bruto (PIB) europeo caiga un 12,6% este año y crezca un 3,3% en 2021 y un 3,8% en 2022, los bancos consumirían 5,7 puntos porcentuales de capital, hasta quedar en una media del 8,8% en 2022.

En este caso, muchos bancos deberían hacer algo para mantener sus requerimientos mínimos de capital, pero el déficit general de capital “sería contenido”. Los 20 bancos más grandes y universales, cuya bancarrota podría crear una crisis financiera, compensarían parcialmente sus pérdidas por préstamos morosos con unos ingresos operativos más elevados.

El impacto de posibles pérdidas por créditos morosos en los bancos pequeños nacionales y minoristas es similar al de los grandes, pero los más pequeños no pueden compensar sus pérdidas con los ingresos porque perderían ingresos.

«Los resultados muestran lo importante que fue que los bancos fortalecieran su posición de capital en los últimos años como resultado de las reformas regulatorias posteriores a la crisis financiera», ha señalado Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, quien ha subrayado que la coordinación de políticas y las medidas de apoyo han ayudado ya a mitigar el impacto de la pandemia en la economía.

«Sin embargo, si la situación empeora en la línea del escenario severo, las autoridades deben estar preparadas para implementar medidas adicionales para evitar un desapalancamiento simultáneo por parte de los bancos, lo que podría profundizar la recesión y afectar severamente la calidad de sus activos y capital posiciones», ha advertido.