Por el equipo de KRADIARIO
El diputado magallánico del Frente Amplio Gabriel Boric, en el Pacto Apruebo Dignidad, se impuso con amplitud al candidato del Partido Comunista y alcalde de Recoleta Daniel Jadue, logrando más de un millón de votos y, con apenas 35 años de edad, estará en la papeleta del 17 de noviembre (primera vuelta presidencial).
En esa instancia, competirá contra Sebastián Sichel (independiente de Chile Vamos), el otro gran ganador de la jornada de este domingo que dejó fuera de la carrera al candidato histórico de la derecha y ex alcalde de Las Condes Joaquín Lavín, en su tercer intento fracasado por llegar a La Moneda.
La tarea de Boric será ahora recomponer el diálogo con el PC, luego de una dura recta final de campaña, aunque también hizo un guiño a otros sectores, la izquierda socialista, al bacheletismo de Paula Narváez y a los radicales, entre otros, al plantear que “para ganar en noviembre tenemos que ser mucho más”.
Este acercamiento en el que insistió Boric también en su primer discurso tras su victoria este domingo, explican su parafraseo a Salvador Allende sobre la «apertura de las grandes alamedas». El candidato de Apruebo Dignidad también tuvo otras frases claves: “Si Chile fue cuna del neoliberalismo, también será su tumba” o “no le tengan miedo a la juventud para cambiar este país”.
Tras los desaciertos de última hora de campaña de parte de Daniel Jadue, que para algunos analistas serían una explicación de su potente derrota, el edil de Recoleta le pasa ahora la posta del Partido Comunista al magallánico que no tiene por delante un camino fácil.
En resumen en ambas fórmulas electorales, una de derecha centrista y la otra de izquierda dura, ganaron las figuras más moderadas y menos comprometidas con el pasado político reciente como los años de la Concertación y también con la extrema izquierda que encabeza el Partido Comunista.
Sichel ganó en su lista en Chile Vamos con el 49.08% (659.570 votos); y en Apruebo Dignidad, Boric, diputado frente amplista, al comunista Daniel Jadue con el 60,43% (1.058.027 votos) Jadue obtuvo 692.868 votos (39,57).
El ex ministro independiente (integró el gabinete del actual Presidente de Sebastián Piñera en la cartera de desarrollo social y posteriormente ocupó el cargo de Presidente del Banco Estado), tiene también por delante un camino complejo, justamente por haber sido una figura importante en el hoy criticado Gobierno de Sebastián Piñera.
Sichel, como independiente obtuvo en su lista 659.570 votos (49,08%), logró superar a Joaquín Lavín, abanderado de la UDI, con 420.691 votos -31,3%-, ; la carta RN y PRI, Mario Desbordes (131.674 votos – 9,86%); y el aspirante por Evópoli, Ignacio Briones (131.950 votos -9,82%).
El resultado de este domingo reduce las posibilidades para Yasna Provoste y Paula Narváez y a su vez, abre espacio para candidaturas de último momento, como la de José Antonio Kast y alguna que podría surgir desde las coordenadas de la Lista del Pueblo, idea que entusiasma, entre otros, al alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, «enemigo político de Boric».
Aquí no se trató de un resultado sorpresivo, más bien es el errado comportamiento de las encuestas que desde hace años están lejos de acercarse a los resultados en las urnas lo que no permitió a muchos analistas a no ver este singular desenlace.
Durante las últimas semanas, la campaña de Gabriel Boric, que se sentía en desventaja frente a la de Daniel Jadue, empezó a remontar con una postulación muy crítica, lo que se apreció en los debates de la TV, y con una visión mucho más positiva que los planteamientos comunistas y siempre de búsqueda de apoyos mucho más amplios que no entraron nunca en la estrategia comunista.
Ejemplos de esto es el té casual que Boric celebró con la candidata del Partido Socialista, Paula Narváez, que molestó a Jadue, ya que era un vínculo con la ex Concertación criticada por el PC .
Igualmente las alusiones del magallánico a la necesidad de construir mayoría con sectores que no necesariamente pertenecían a Apruebo Dignidad. Esta «independencia» de la figura de Jadue le permitió a Boric consolidar su opción.
Además la postulación del Frente Amplio leyó mejor las distintas variables que estaban en juego en esta elección. Logró ser más diverso y convocante, mientras Jadue, quien apostó al votante más tradicional de la izquierda y a una identificación con los sectores populares y postergados, quedó finalmente derrotado.
En el caso de Chile Vamos, también se produjo la sorpresa porque ninguno de los candidatos de los partidos de la coalición (Lavín-UDI, Desbordes-RN y Briones-Evópoli) ganó la contienda, sino el abanderado que se presentó como independiente, lo que lo favoreció especialmente en el sector del electorado que quieren siempre alejarse lo más posible de los partidos políticos. Sichel realizó una campaña menos apegada a cuestiones ideológicas.
Se comenta también que electores tradicionales de la centroderecha votaron por Boric para crear un vacío electoral con el fin de evitar un triunfo del comunista Jadue. Esto explica entonces el porqué en las llamadas comunas del rechazo a una nueva Constitución (las más acomodadas), Boric llegara tercero, superando incluso a otros postulantes de Chile Vamos.
Se dice que el resultado es sorpresivo, pero las encuestas hace tiempo dan poca fiabilidad.
No cabe duda que los debates presidenciales jugaron también un papel importante y hasta decisivo. La juventud y energía de Boric le jugaron malas pasadas a Jadue.
Ambas coaliciones enfrentan ahora fuertes desafíos. En el caso de Apruebo Dignidad, sanar las heridas de una campaña dura, Y, en el caso de Chile Vamos, estructurar una postulación con una derecha que interprete mejor al Chile actual, que parece muy lejano de las coordenadas neoliberales que imperaron en el sector durante casi cinco décadas.