En la previa de la campaña electoral (primarias obligatorias el 12 de septiembre y elecciones legislativas del 14 de noviembre), el Gobierno argentino de Alberto Fernández dejó en claro este lunes que está dispuesto a ir a fondo contra la anterior administración de Mauricio Macri por el envío de armamentos y municiones a Bolivia días después de la salida forzosa (por renuncia o derrocamiento, lo que hasta ahora no está claro), del ex presidente boliviano Evo Morales, en noviembre del 2019.
El canciller argentino, Felipe Solá, respondió a las justificaciones de su antecesor en el gobierno de Macri, Jorge Faurie, sobre que no participó del envío de armamento a Bolivia. Lo acusó de intentar engañar a la población y señaló que en noviembre de 2019, Macri tuvo absoluta indiferencia para proteger la integridad de Evo Morales.
“No le creo a Jorge Faurie cuando dice que no sabía de esta situación. El material que llevaron los miembros de la Gendarmería no es el mismo que recibieron en Bolivia. Eran dos envíos diferentes que fueron en el mismo avión. Fueron ocho o nueve gendarmes con sus armas, pero no tenían que enviarse 70.000 balas. No pueden hacernos creer esa mentira. Hay que preguntarse qué le agradece la Fuerza Aérea Boliviana a la embajada argentina en La Paz. Es una mentira decir que esas balas fueron para el entrenamiento del (comando) Alacrán”, señaló el ministro, según el diario Página 12.
La última semana se reveló una carta de agradecimiento del 13 de noviembre de 2019, de Jorge Terceros, entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), para el entonces embajador argentino Normando Álvarez, en la cual se revela la dotación de pertrechos para esa entidad militar, un día después de la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta de la Cámara de Senadores y, luego, como presidenta del Estado.
Tres jornadas antes, Morales renunciaba a la presidencia asfixiado por protestas cívicas, un motín policial, la presión de las Fuerzas Armadas y un polémico informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que alimentó el discurso del fraude en los comicios de octubre de ese año que Morales había ganado sin necesidad de balotaje. Tras una serie de gestiones, el exmandatario obtuvo refugio político en México.
El epicentro de la polémica es el destino final de 40 mil cartuchos Anti Tumultos, gases lacrimógenos en spray MK-9 y MK-4, 50 granadas de gas CN, otras 19 CS y 52 granadas de gas HC. Los uniformados y el material bélico fue ingresado el 12 de noviembre del 2019, a la embajada argentina en Bolivia, a cargo de Normando Álvarez García, actualmente ministro de trabajo del gobernador de Jujuy. Ex funcionarios del Gobierno de Macri indicaron que los pertrechos fueron utilizados por los 11 miembros del Grupo Alacrán en prácticas de adiestramiento.
Aparte, el canciller Solá rechazó la declaración de Faurie sobre que Macri dio instrucciones para dar refugio a todas las personas perseguidas por el gobierno de Áñez. “No hubo ninguna gestión de Macri para que Evo viniera por acá… No le creo a Faurie porque recuerdo que el 9 de noviembre de 2019, cuando Alberto Fernández era presidente electo, recibió una llamada de Evo Morales que le decía ‘mi vida corre peligro’”, y reveló que hubo una “absoluta indiferencia de Macri ante el pedido de Alberto para iniciar gestiones para proteger la integridad de Evo Morales”.
Los ministros argentinos de Justicia y Seguridad, Martín Soria y Sabina Frederic, y la administradora federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, denunciaron en ese sentido penalmente a Mauricio Macri y a los ex ministros Patricia Bullrich, Jorge Faurie y Oscar Aguad, y un puñado de ex funcionarios por «contrabando agravado» por el «envío irregular de armamento y municiones» a aquel país «a través de una adulteración en las cantidades y destinaciones declarados en las distintas instancias de control y, en particular, ante el servicio aduanero».
El presidente de la nación Argentina, Alberto Fernández, se disculpó con el presidente de Bolivia, Luis Arce, por el conocimiento público de la intervención de la administración de Mauricio Macri en el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, en noviembre del 2019. El hecho se dio a conocer a través de una misiva que, durante el conflicto, el comandante de la fuerza aérea boliviana envió al embajador argentino, agradeciendo la colaboración.
Los uniformados y el material bélico fueron ingresados el 12 de noviembre del 2019, a la embajada argentina en Bolivia, a cargo de Normando Álvarez García, actualmente ministro de trabajo del gobernador de Jujuy.