Marcela Cubillos: “La Convención es una cocina permanente”
La constituyente desmenuza los primeros días de la Convención Constitucional. “Llevamos una semana de política y cero de trabajo constitucional. Y con las mismas viejas malas prácticas del Congreso”.
También, acusa arbitrariedad en el uso de la palabra. “El jueves se decidió de manera insólita -por parte de la mesa y todo el resto tiene que acatar porque tienen la mayoría- que la palabra no se da de acuerdo al orden en que te inscribes. Se da con criterio de paridad, plurinacionalidad, respeto de los territorios, y además, agregó Jaime Bassa, alternando los grupos sociales y políticos para que vayamos escuchando ‘las opiniones con diversidad’, o sea, a dedo”. Añade que “no hay criterios objetivos” y que no se respeta la igualdad ante la ley.
“La mayoría controla de una manera completamente alejada de los parámetros institucionales”, advierte por su parte el abogado constitucionalista Germán Concha, y se refiere al riesgo que existe en que se genere desilusión y desencanto en el proceso. “No se puede tener una Convención que funciona a partir del insulto, porque no se puede tener vida que funcione así. Esto es muy grave, muy preocupante, porque se generó un altísimo nivel de expectativas en torno a la Convención y a la tarea que tiene que hacer, y esto puede empezar a minar la legitimidad de la Convención”, explica.
En este sentido, señala que hay dos factores positivos que podrían empezar a generarse. El primero, que el país sepa quién está a cargo y quién está tomando las decisiones, porque, en su opinión, el sistema democrático se basa en que la ciudadanía ve cómo se comportan los distintos grupos políticos y, conforme a eso, decide lo que hace en las elecciones. “Sabemos quién está a cargo, y, por lo tanto, se tiene que hacer responsable de cómo está funcionando el proceso y del resultado que el proceso genere. No se le puede echar la culpa a nadie más”, agrega García académico de la Universidad Católica.
Cubillos coincide y agrega que “por primera vez en décadas, la izquierda no le va a poder echar la culpa a la centroderecha de lo que aquí ocurra. Nosotros no tenemos votos ni siquiera para tener injerencia, ni para obstruir. Esta vez, de este proceso, no le pueden echar la culpa a la centroderecha, son ellos los que tienen la responsabilidad de conducirlo bien”.
Agustín Squella: «La contingencia puede terminar devorando a la Convención Constitucional»
Una de las discusiones que está abierta en el movimiento de Independientes No Neutrales es si el paso siguiente debe ser convertirse en partido. Esa inquietud la transparentó el coordinador nacional y uno de sus fundadores, Rodrigo Jordán, quien en entrevista con La Tercera señaló que ese puede ser un camino al mediano plazo. Entre los 11 el tema está medianamente claro: más allá de la decisión del grupo, ellos se mantendrán independientes hasta que se acabe la Convención. Además, no todos tiene claro si quieren un camino más político en su futuro.
«Yo soy del mundo social y vuelvo a ese mundo apenas termine esto. Que lo armen ellos, me parece bien, pero yo vengo para Constitución y los que estamos acá estamos en eso. Si quieren seguir en un partido político, está bien, es la libertad», dice Baranda.
Para Paulina Valenzuela, el trabajo que haga el movimiento va aparte de lo que hacen los 11 convencionales. «Obvio, tenemos el respaldo del movimiento. Tenemos mucho feedback de ellos. El futuro no lo sé, pero en el espíritu queremos cambiar la forma de hacer política, ojalá no por medio de partidos políticos. La ciudadanía actual no confía en los partidos políticos y no queremos caer en ese juego», agrega.
«Los INN se crearon con el objetivo de aportar a la Constitución», complementa Céspedes, «y, por lo tanto, ese es nuestro norte inicial. Yo por el momento no tengo interés de una carrera política, y valoro harto mi independencia».
Juan José Martín comparte aquellas reflexiones. «Mientras dure la Convención, nuestra independencia es absoluta. Nosotros llegamos como independientes y nos vamos como independientes. Lo que cada uno haga después, es problema de cada uno», agrega.