El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, apoyó las históricas protestas de este domingo en Cuba ,las mayores desde la crisis del Periodo Especial en los años noventa.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden comienza diciendo que EEUU «apoya al pueblo cubano en su claro llamado a la libertad y al rescate del trágico agarrón de la pandemia y de décadas de represión y sufrimiento económico a los que han sido sujetos por el régimen autoritario cubano».
Además, destaca que «el pueblo cubano está valientemente ejerciendo sus derechos fundamentales y universales» y pide que esos derechos, «incluyendo el derecho a la protesta pacífica y el derecho a determinar libremente su propio futuro, deben ser respetados».
«Estados Unidos llama al régimen cubano a escuchar a su pueblo y atender sus necesidades en este momento vital, en lugar de enriquecerse a sí mismos», termina el comunicado presidencial.
Poco antes de la publicación de ese comunicado, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en una larga alocución, culpó a Estados Unidos de las protestas en la isla con una estrategia de «política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país» por el bloqueo económico.

El presidente cubano Miguel Díaz Canel aparece con el presidente ruso Vladimir Putin, en Moscú. No hay que olvidar que ambos son buenos aliados y no tienen o no tienen buenas relaciones con EE UU.
instó el domingo a sus partidarios a salir a las calles listos para el «combate», como respuesta a las protestas . «La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios», exhortó en una comparecencia televisiva especial.
Tras ese mensaje, el gobierno de EEUU dijo estar «muy preocupado» por que el mandatario cubano llame «al combate», al tiempo que defendió «la libertad de expresión y reunión» en la isla, en un mensaje en Twitter de la subsecretaria de Estado interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Julie Chung.
Este domingo 11 de julio explotaron protestas pacíficas espontáneas en varias provincias de Cuba, incluidas La Habana, Santiago de Cuba y Matanzas. Pero imágenes que llegan desde la isla muestran que la seguridad del régimen a reprimido a varios de los participantes.