Por Walter Krohne

Este martes fue un día de locos con visitas a  los escenarios posibles, aparte del que ofrece el ex  Congreso Nacional,. para poder reunir de una vez por todas a los 155 constituyentes tras las graves fallas del equipamiento, especialmente comunicacional y sanitario. En esta forma,  si volviera a fallar como sede el ex Congreso, está la oferta de sesionar a en la Universidad de Chile.

Los rectores agrupados en el Consorcio de Universidades del Estado de Chile enviaron una carta a Elisa Loncón, presidenta de la Convención, donde se le anunció la disposición de  ceder las dependencias de sus casas de estudio a lo largo de todo Chile, en caso de que fuera necesario para que la Convención comenzara a sesionar.

Este martes a las 9:50 horas, Loncón y Jaime Bassa se reunieron con el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, para conocer la Casa Central y definir si era factible funcionar allí. Es factible:  la sede emplazada en la Alameda posee un Salón de Honor con capacidad para 300 personas en tiempos normales; y otros cuatro salones con capacidad para cerca de 80 personas cada uno.

Loncón salió de allí aclarando que se estipuló «una colaboración permanente, no solo para el caso puntual que tenemos, sino para que la universidad a través de su equipo de comunicación y gestión pública colabore en esta gran tarea que es comunicar el trabajo de la Convención a todos los sectores de Chile».

Bassa dijo que «tenemos toda la disposición para que las cosas funcionen y la Convención sesione en el Congreso mañana miércoles, pero si las condiciones no están, sanitarias y tecnológicas, vamos a sesionar en la Universidad de Chile. Lo que no vamos a permitir, es que por errores técnicos, la constituyente no pueda empezar su trabajo».

El subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, igualmente comprobó personalmente -medios de comunicación fueron testigos de aquello- que todo estaba funcionando perfectamente en el edificio del ex Congreso.

En esta forma sí o sí la Convención estará nuevamente operativa a partir de mañana miércoles.

A pesar de eso, Bassa-como señaló Radio Penta-  anunció que llevarían a los equipos técnicos de la Universidad de Chile para tener una «opinión confiable» de la ejecución de las instalaciones. Esos equipos elaboraron un informe de siete puntos en el que se corroboró que ya estaban las condiciones para sesionar y funiconaban sin problemas el sistema de internet y las conexiones telemáticas.

La opinión del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sorprendió un poco en todo este contexto: «más allá de los problemas técnicos, no por eso se va a cuestionar el rol del Gobierno en este proceso», sin tomar en cuenta para nada todo el tiempo que se ha trabajado en la organización para que todo fallara el primer día.

Pavez supervisó las instalaciones del ex Congreso: Estarán «todas las condiciones» para que la Convención sesione mañana, aunque los constituyentes aseguran que aún no hay avances en habilitación del ex Congreso y apuntan a «obstruccionismo» del Gobierno, pero Delgado replicó:  «el Gobierno ha tenido un rol tremendamente importante en el proceso constituyente», desde la firma del acuerdo constitucional, acotando que «después se fija una hoja de ruta, viene un Plebiscito que salió impecable, con una participación altísima, más de 7 millones y medio de compatriotas fueron a las urnas en plena pandemia».

Asimismo, el ministro indicó que «después tuvimos en mayo la elección de constituyentes, lo hicimos en dos días, cuidamos millones de votos esa noche extra, primera vez en la historia con una elección en dos días, para qué, justamente darle realce y entender la importancia del proceso constituyente».El ministro Delgado dijo:, «el proceso ha tenido la participación fundamental del Gobierno de inicio a fin, cuidando la independencia de la Convención, entregando los elementos técnicos, efectivamente con algunas situaciones que se han ido corrigiendo, pero cuestionar todo el proceso, cuestionar el apego del Gobierno con respecto a la voluntad de la gente de tener una nueva Constitución, cuestionar el paso a paso (…) a mí me parece que no es justo con el trabajo que ha hecho el Gobierno para poder instalar una Convención Constituyente que fije los destinos de Chile en las próximas décadas».

Y todo esto porque el  Gobierno le tiene mucho temor a las acusaciones constitucionales que puedan venir como consecuencias de estas fallas técnicas y de organización.

Pero esto no es todo, porque  en este escenario entró a dar su opinión – y no podía marginarse del acontecimiento- el  Colegio Médico de Chile que también fue a inspeccionar  tanto  el Congreso como el Palacio Pereira entregando un protocolo sanitario y, a su vez, se  puso a disposición de la Convención. Igualmente apareció en el escenario constitucionalista el ministro de Salud, Enrique Paris, en persona.

Paris comprometió un camión que realizaría test de antígenos, que llegó durante la tarde y realizó 86 exámenes, todos negativos. Además, el ministro anunció dispensadores de alcohol gel automáticos y sensores de temperatura. Ante la pregunta de por qué no se habían involucrado previamente, contestó que «respetamos la autonomía de la Convención, vinimos a ponernos a disposición de ellos porque son un poder autónomo».