La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, informó al diario “Pulso· que  la pobreza por ingreso pasó de 8,6% en 2017 a 10,8% en 2020, lo que se traduce en que 2.112.185 personas están en esta condición. Sin ayudas estatales el  porcentaje habría sido más elevado y habría subido 13,7%. Chile es el país de la región con la tasa más baja de pobreza y el  que menos subió durante la pandemia. Esto hace pensar que la situación regional debe ser mucho peor que la chilena en estos momentos. Mientras tanto, la extrema pobreza avanzó a 4,3% lo que equivale a 831.232 personas (2,3% en 2017).

Esta es el primer incremento en la pobreza desde 2000, cuando pasó de 35% (en 1998) a 36%, luego continúo su senda de reducción constante hasta el 8,6% de 2017. Todo lo anterior siguiendo la metodología más reciente, que es más exigente que la que se informaba por esos años. En el 2000 fue la única ocasión desde 1990 en que se había producido un alza en la pobreza por ingresos, impactada por los efectos de la crisis asiática en la economía y, especialmente, en el empleo.

A pesar del alza informada este luns que incorpora el fuerte impacto de la crisis sanitaria, la tasa  es menor a la que se registraba en 2015 cuando era de 11,7%.

Tal como en las mediciones anteriores, la mayor tasa de pobreza se registra en la región de La Araucanía, anotando 17,4%, seguida de Ñuble, con 14,7%; Tarapacá, con 14% y Biobío, con 13,2%. En la Región Metropolitana la pobreza llegó a 9%. Los mayores saltos en pobreza entre 2017 y la medición actual se registraron en Magallanes (+171%), Tarapacá (+118%), Antofagasta (+82,4%), la Metropolitana (+6,7%) y Valparaíso (+59.2%).

De acuerdo a Candia, la merma más importante que hubo en esta medición fueron los ingresos del trabajo que cayeron 11% pasando de $843.821 en 2017 a $746.865 en 2020. Asimismo, este ítem se ve magnificado en los sectores de menores ingresos: en los hogares de los dos primeros quintiles fue de 40% real entre 2017 y 2020 pasando de $283.562 a $171.335. Sin embargo, parte de esto fue compensando por los subsidios fiscales, los que aumentaron en un 58%  entre 2017 y 20202 en términos reales -es decir, después de la inflación-, desde $33.789 a $53.412 en promedio. En tanto, para los dos primeros quintiles de menores recursos, el aumento también fue de 58% real, pasando de $58.626 a $92.710.

Sin las ayudas estatales la tasa de pobreza, según Cepal, habria sido de 13,7%.

Con estos resultados, Chile es el país de la región con la menor alza en la tasa de pobreza, al ser de 2,2 puntos porcentuales. En Argentina, por ejemplo, se espera un alza de 10 puntos, desde 32% a 42%. El nivel de 10,8% informado además es el más bajo, menor a la de Uruguay, que pasó de 7,9% a 11,6%, según datos de Cepal.