La caída en el ingreso de turistas ha sido severa en el país, pero en otras economías del mundo ha sido aún peor. Hay señales de mejora.

El turismo no es solo diversión y esparcimiento. Es una actividad económica de relevancia para el país, ya que está compuesta por unas 139 mil empresas, que en 2019 generó unos 655 mil empleos (47% mujeres y 35% jóvenes menores de 29 años), los cuales cayeron a 438 mil empleos en 2020, según Fedetur. El turismo en Chile representa algo así como el 4,1% del PIB y mueve unos US$ 3.400 millones por año. No es poca cosa, escribe David Nogales en Pulso.

Por sus características, el turismo debe ser la actividad económica más castigada en el mundo por la crisis del coronavirus. Confluyen varios factores: el miedo a salir, la caída de ingresos producto del desempleo, pero, sobre todo, las cuarentenas y otras medidas de restricción de movilidad como cierre de fronteras, del espacio aéreo y toques de queda.

De acuerdo a un informe de la UNCTAD, la caída del turismo internacional debido a la pandemia podría costar más de US$ 4 billones al PIB global durante 2020 y 2021. Es una cifra tan enorme como el PIB anual de Alemania, la cuarta economía del mundo. El estudio calculó que solo en 2020 las pérdidas del sector ascendieron a US$ 2,4 billones, tras una fuerte caída en las visitas turísticas internacionales. Chile está en la medianía de la tabla, con una caída de 73%.

La recuperación del sector tiene sus esperanzas depositadas en el proceso de vacunación. El problema es que no avanza de manera pareja en el mundo. África, el continente en el que muchos países perciben ingresos importantes por la actividad turística ligada a safaris, las vacunas sencillamente no están.

 Las expectativas de recuperación de la actividad turística en Chile están muy alineadas con la del mundo. Los expertos no esperan volver a los niveles de afluencia turística internacionales previos a la pandemia recién hasta 2023 o incluso después, según la OMT. Según el informe, se espera que el sector turístico se recupere más rápidamente en los países con altas tasas de vacunación, como Francia, Alemania, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.