Por Jessika Krohne

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En la actualidad, en tiempos de pandemia, las separaciones han aumentado considerablemente. Un artículo en la tercera, publicado el 8 de mayo de este año, afirma que la vida en pareja es un aspecto más, que ha sido perjudicado por la crisis sanitaria: un 32% asegura que su relación ha empeorado. Tanto así, que casi no quedan horas de consultas para terapia de pareja.

Para Roxana Lobo, psicóloga del Instituto Chileno de Terapia Familiar, los problemas domésticos y de crianza son los que más se pueden percibir en esta época de encierro. “Tratar de compatibilizar la demanda familiar de los niños y el trabajo, muchas veces genera mucho conflicto en la pareja, poniendo a prueba la capacidad de adaptarse a esta contingencia sanitaria”, cuenta Lobo.

Las crisis matrimoniales y de pareja se han agudizado con la pandemia. Eso arroja la Encuesta Nacional sobre Cuidados al Interior de la Casa, de la Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), realizada en marzo y abril de este año. Del total de encuestados, un 32% dice que su relación de pareja ha empeorado un poco o mucho.

El comportamiento de la tasa de divorcios a nivel mundial varía según la región. En Italia, el 2020, según la Asociación Nacional de Divorcios, el número de separaciones aumentó en un 60%. En Estados Unidos, de manera opuesta, los números tuvieron una caída notoria. En Chile, según el Registro Civil, el año 2020 se solicitaron menos ceses de convivencia y existen menos inscripciones de divorcio comparado con 2019. Sin embargo, para evaluar en cifras la situación, será necesario esperar más tiempo. “Es esperable que cuando haya estabilidad aumenten las tasas de divorcio y separaciones, porque la crisis a veces no permite que la gente esté ejecutando el divorcio”, explica Lobo.

Roxana Lobo hace hincapié en que lo que hizo la cuarentena fue agudizar los problemas que las parejas venían arrastrando, “no va a romper parejas que están firmes. Son crisis que vienen arrastradas y la exigencia de la pandemia lo hace intolerable, es el gatillo final”, dice.

Separarse es tal vez uno de los actos más difíciles para un ser humano. Si bien la relación ya puede estar totalmente desgastada y uno no quiera ver más a la persona con la que compartió la vida por tanto tiempo, desvincularse de ésta se hace muchas veces muy doloroso y difícil, ya que se requiere reestructurar la vida totalmente.

Con la pareja se tenían planes de vidas, proyectos, códigos y un lenguaje muy personal. Todo eso se pierde con una separación y la pareja tiene que reinventarse cada uno por su propia cuenta.

Cada uno tiene que buscar un nuevo camino y enfrentar la vida solo sin la persona que era el “partner de vida” hasta ahora. En esta situación de malestar, más encima, hay que dar explicaciones en el trabajo, en la familia y con los amigos de que ya no se está en pareja.

Muchas veces hay que buscar otro hogar y ordenarse en el tema económico. Cuando hay hijos es mucho más difícil aún, ya que hay que aprender a ser papa y mamá al mismo tiempo y mostrarse fuerte ante los hijos que necesitan ahora de nuestra ayuda más que nunca, a pesar de no estar preparados para dárselas. Pero por nuestros hijos tenemos que reorganizarnos rápidos y mostrarnos muy bien para que ellos puedan enfrentar esta etapa de una manera más llevadera.

Separarse definitivamente es algo muy complejo y difícil. Se pierde la propia identidad, ya que toda esa vida organizada de a dos deja de existir. Muere un sueño, un proyecto y la idea de familia.

Cuando una persona vive un proceso de separación, es necesario que se reinvente como persona, redefina sus objetivos y trabaje fuertemente el autocuidado. El apoyo de familia y amigos es muy necesario, pero es importante que la gente que rodean a la persona que se está separando, la apoye y no de consejos que en este momento no son necesarios recibir. Es mejor brindar apoyo, escuchar y empatizar en silencio.

Finalmente, es importante no olvidar que mucha gente se separa y si bien se trata en general de un duelo muy profundo, las crisis son oportunidades para crecer y estar mejor como individuo.