La BBC Mundo recuerda en un informe especial publicado este martes, a raíz del desplome de una parte de un edificio residencial en Miami Beach, que  “el esplendor de Miami Beach, con su arena blanca y hoteles de lujo, hace difícil imaginar que una vez fue un inhóspito terreno pantanoso.

Lo que a principios del siglo XX era solo una isla de manglares, hoy es símbolo de lujo y desenfreno.

En los últimos días, sin embargo, Miami Beach volvió a ser noticia porque en la ciudad de Surfside, ubicada en la misma isla, se desplomó parte del edificio residencial Champlain Towers South, en la dirección 8777 Collins Avenue.

Hasta la noche de este lunes, el derrumbe ha confirmdo ya 11 muertos y 150 desaparecidos.

Aún no se sabe a qué se debió el colapso del edificio, pero han surgido muchas preguntas sobre el terreno en el que están construidos varios edificios de la zona.

Los expertos coinciden en que es muy pronto para sacar conclusiones sobre el derrumbe, pero también advierten que esta catástrofe sirve de alerta para recordar las vulnerabilidades que enfrenta una de las zonas turísticas y residenciales más apetecidas del planeta.

La ciudad de Miami Beach  ¿como surgió?

Miami Beach es una ciudad de 90.000 habitantes, que es parte del condado de Miami-Dade, en el sur del estado de Florida, EE.UU.

Es una isla que al este tiene al océano Atlántico y al oeste la bahía Biscayne, que la separa de la ciudad de Miami. Miami Beach está construida sobre lo que se conoce como una isla-barrera, una porción natural de tierra que se ubica de manera paralela a la línea costera. Este tipo de islas se forman cuando las olas depositan repetidamente sedimentos en un área cercana a la costa. Las isla-barrera son terrenos frágiles, hechos de suelos arenosos y erosionables, sujetos al impacto de las olas del mar.

A medida que el viento y las olas cambian de acuerdo con los patrones climáticos y las características geográficas locales, estas islas se mueven, erosionan y crecen y disminuyen su tamaño constantemente, según explica la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).

Aunque no se sabe con certeza, se estima que las isla-barrera se formaron hace unos 18.000 años, hacia el final de la última Era de Hielo. Hoy, las islas-barrera cumplen una importante función tanto para los humanos como para toda la naturaleza. Por una parte, protegen a las costas del impacto severo de tormentas, y además sirven de hogar a una variedad de flora y fauna.

Hasta 1912, lo que hoy es Miami Beach era una isla-barrera en la que predominaban los manglares. En ese momento, varios empresarios e inversionistas como John S. Collins, Carl Fisher, y John y James Lummus vieron en la isla el potencial de construir una ciudad dedicada al placer y el lujo a orillas del mar.

Con el desarrollo urbanístico y un puente que la conectaba con Miami, Miami Beach, fundada oficialmente en 1915, comenzó a recibir visitantes de todas partes del país, y hoy es un destino turístico a nivel mundial.

Mediante dragado, los constructores fueron añadiendo más terreno a la isla, que hoy tiene una superficie terrestre de 19 km². La parte este de la ciudad, que es más alta, está construida mayormente sobre piedra caliza, rellenos orgánicos y arena. La parte occidental está levantada mayormente sobre humedales que fueron rellenados, con lo cual el manglar fue arrasado, publica la BBC. «Crearon terreno a partir de algo que era inhabitable o que ni siquiera estaba ahí, y construyeron encima de ello», le dice a BBC Mundo el geólogo Randall Parkinson, investigador de áreas costeras en la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés).

El área occidental de la ciudad no se asienta sobre rocas muy fuertes, por eso hay cada vez más hundimientos e inundaciones en esa parte de la isla, según le explicó en una reciente entrevista a BBC Mundo el geólogo Shimon Wdowinski, experto en geodesia espacial, peligros naturales y aumento del nivel del mar de la FIU. Parkinson menciona que entre las razones que se han discutido para explicar la caída del edificio están la subida del nivel del mar, la intrusión salina y la subsidencia. La intrusión salina se refiere al agua de mar que se introduce debajo del terreno construido, lo cual puede generar, por ejemplo, inundaciones en la parte baja de las zonas construidas. En 2020, Wdowinski publicó un estudio que detectó un hundimiento de hasta 2 milímetros (mm) por año en el área donde se encuentra el Champlain Towers South.

Pero el punto de Parkinson es que aunque quizás no sean las causas exactas, el cambio climático sí impulsa el aumento del nivel del mar y la intrusión salina; y el desarrollo urbanístico puede generar subsidencia.

Lo que ocurrió en el Champlain Towers quizás no tenga que ver con el aumento del nivel del mar, pero muestra la necesidad de comenzar a hablar de eso, porque es algo que el mundo está enfrentando. En Chile, por ejemplo hay salidas de mar e inundaciones frecuentemente, lo que antes no se conocía así. El balneario chileno de Viña del Mar, sede del Festival Internacional de la Canción,  sufre continuamente de este problema.