
El Partido Agrupación Nacional AN, fuerza de extrema derecha liderada por Marine Le Pen, obtuvo este domingo el 20.5% de los votos, en un sistema con múltiples partidos y no le alcanzó para ganar ninguna gobernación, aunque debió enfrentar todas las definiciones sin compañeros de lista y en este detalle radica su principal problema, el discurso de ultra derecha no tiene acompañantes en Francia, ocasionalmente puede lograr algunos resultados puntuales importantes, pero insuficientes para lograr triunfos sustanciales.
Según el diario El País de España Marine Le Pen sufrió este domingo en las elecciones regionales francesas una de las derrotas más amargas desde que hace una década se hizo con el control del partido de su padre, el Frente Nacional. La formación, rebautizada hace unos años como Reagrupamiento Nacional (RN), perdió con claridad en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), la única donde aspiraba a ganar en la segunda vuelta después de un resultado mediocre en la primera, hace una semana.
Las elecciones estuvieron marcadas por una abstención récord. Sin embargo estas elecciones han dado la victoria, en el conjunto de Francia, a quienes ya ocupaban el poder regional: la derecha de Los Republicanos (LR) y sus aliados, y la izquierda del Partido Socialista (PS) y los ecologistas. Reafirman el control de los viejos partidos a escala municipal y regional, en contraste con la hegemonía de Le Pen y del presidente, Emmanuel Macron, a escala nacional. E impulsan a varios barones conservadores como posibles aspirantes a la presidencia de Francia en las elecciones de la primavera de 2022.
El actual presidente de la región del sur, Renaud Muselier, candidato de la derecha clásica que contaba con el apoyo de la izquierda y el centro, sacó, según las primeras estimaciones, un 57% de votos frente al 43% de Thierry Mariani, candidato de Le Pen, pese a que este había sido el más votado en la primera vuelta, el 20 de junio. La retirada del aspirante de la izquierda, Jean-Laurent Félizia, clasificado para la segunda vuelta, y su apoyo al conservador Muselier, permitió aglutinar todo el voto anti Le Pen y ahuyentar la posibilidad de que el RN conquistase, por primera vez en la historia, una región francesa..
La segunda vuelta dio victorias claras a tres pesos pesados de la derecha clásica que ambicionan disputarle la presidencia al centrista Macron en 2022.
El que disfruta de una mejor posición es Xavier Bertrand, agente de seguros de profesión, exministro de los presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy y vencedor en la región norteña e industrial de Altos de Francia con un 52,7% de votos. Pero estas elecciones también impulsan a Laurent Wauquiez, expresidente de Los Republicanos y a Valérie Pécresse, también exministra de Sarkozy. Wauquiez gana en Auvernia-Ródano-Alpes con un 55,9% y Pécresse en Île-de-France, la región de París, con un 44,1% de votos, según las estimaciones.
Bertrand y Pécresse se presentaban como independientes o con pequeñas formaciones tras abandonar LR, aunque se han mantenido en la órbita de su antiguo partido. Tanto Bertrand como Pécresse y Wauquiez ya presidían sus regiones y ejemplifican una de las tendencias en estos comicios: la victoria de quienes ya han ocupado el poder y la derrota tanto de la extrema derecha de Le Pen como el partido de Macron, La República en marcha (LREM). El discurso de Bertrand, nada más cerrarse los colegios electorales, sonaba a anuncio de candidatura al Elíseo. “Este resultado me da la fuerza para ir al encuentro de todos los franceses”, dijo citando una famosa frase atribuida al general De Gaulle según la cual las elecciones presidenciales “son el encuentro entre un hombre y un pueblo”. Su carta de presentación es haber sido capaz de derrotar con claridad a la extrema derecha en su feudo norteño.

El Presidente Emmanuel Macron de Francia.
Los socialistas fueron a segunda vuelta en coalición con Europa Ecología, Los Verdes, Unión Francia Insumisa, y el Partido Comunista; esta curiosísima coalición obtuvo un respetable 34.5%, logró elegir gobernadores socialistas en Occitania, Nueva Aquitania, Borgoña, y Centro; en Loira, eligió a un político regionalista del Partido Europa Ecología. Si bien la elevada abstención obliga a tener cuidado con los pronósticos, los socialistas franceses están forzados a mantener esta coalición si quieren ser competitivos el próximo año; el Partido Comunista Francés y sus socios de Francia Insumisa también necesitan la coalición si han de ir más allá del miserable 4% en la primera vuelta, dejar su payasesco gueto gesticulante.
Los Republicanos LR, fueron solos a segunda vuelta, asumieron el riesgo, fueron recompensados, ese partido logró el 38% a escala nacional, ganó ocho gobernaciones regionales, obtuvo triunfos considerados importantes en tres regiones simbólicas en la política francesa. En Ile de France (París), Valérie Pécresse , la única mujer en LR perfilándose con opción presidencial, ganó con el 50.6%; en Haute France (Amiens, Reims), Xavier Bertrand, otro líder de perfil presidencial, ganó con el 53%; en Auvernia-Ródano-Alpes (Montpellier, Lyon) con el 55.3% ganó Laurent Wauquiez, veterano político de tiempos del gobierno de Jacques Chirac. La derecha tradicional de raíz en los gobiernos del General Charles De Gaulle, quedó bien perfilada con miras a la presidencial el 2022.
En primera vuelta, votó solamente el 33.3% del padrón, es decir hubo abstención del 66.7% de los ciudadanos habilitados para votar, hubo variadas reacciones. En su editorial, Le Monde tituló Le Désengagement Démocratique / Desacoplamiento Democrático, había sido una «abstención histórica». Le Figaro se refirió a una Sécession Démocratique / Secesión Democrática en el marco de una «abstención vertiginosa que suspende el análisis y toca la campana de alerta cívica (Alexis Brézet, París 20/6)».
Los resultados de primera vuelta obligaron a la dirigencia del Partido Socialista a buscar acuerdos con la izquierda más extrema y los grupos ecologistas verdes, a fin de poder defender las cinco regiones con gobernación socialista, esta coalición ad hoc tiene algo de trago de aceite de bacalao para todos sus integrantes pero los resultados de la segunda vuelta demostraron su validez, dejados a sus propios recursos los socialistas no habrían ganado en ninguna parte .
La simbólica región de Provence-Alpes-Côte d’Azur cuya capital, Marsellla, fuera bastión socialista por décadas, ahí fue alcalde el legendario Gastón Defferre, amigo y correligionario de toda una vida con Francois Mitterrand; en esa región los socialistas quedaron cuartos fuera de competencia, ganó el candidato de la extrema derecha Agrupación Nacional AN Thierry Mariani más que doblando a la totalidad de la izquierda, segundos Los Republicanos derecha tradicional francesa con Renaud Muselier; el tercer lugar fue para el candidato de Los Verdes Jean-Laurent Felizia, quien apenas conocidos los resultados declaró: «No tengo derecho a jugar con fuego, llamo a votar por Muselier y Los Republicanos en segunda vuelta».
En segunda vuelta el domingo 27/6, se mantuvo el alto nivel de abstención, si bien un poco menos que una semana atrás, esta vez un 65% del padrón. A escala nacional, el partido República en Marcha fundado por el Presidente Emmanuel Macron obtuvo un 7% de los votos, no ganó en ninguna región, encajó derrota inapelable, dejando en precaria situación al Presidente Macron de cara a las elecciones generales de abril 2022.