«Alemania y Estados Unidos seguirán formando un frente común contra cualquier acción peligrosa o provocadora de Rusia, ya sea invadiendo territorio de Ucrania» o con «el encarcelamiento de (el líder opositor ruso) Alexéi Navalni o la desinformación en nuestras democracias», afirmó este miércoles en Berlín el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, junto a su homólogo alemán, Heiko Maas.
En cuanto al gasoducto Nord Stream II, un controvertido proyecto que ha generado tensiones entre Washington y Berlín, el jefe de la diplomacia estadounidense, que realiza su primera gira por Europa, reiteró el rechazo de su país a su construcción, pero expresó la esperanza de llegar a un compromiso con las autoridades alemanas.
El gasoducto permitirá duplicar el abastecimiento de gas ruso a Alemania.
«Estamos determinados a ver si podemos sacar algo positivo de una situación difícil que hemos heredado», subrayó Antony Blinken, quién aseguró querer hacer todo lo posible para lograr «un resultado final» en el que «la seguridad energética de Europa no se vea comprometida».
El anuncio se hizo en el marco de la conferencia de Libia en Berlín, donde Rusia, Turquía, Egipto y otros estados se comprometieron a retirar a todos los combatientes extranjeros del país norteafricano devastado por la guerra.
La retirada, que se acordó como parte de un alto el fuego en octubre, debe implementarse en su totalidad y «sin más demora», según la declaración final de la conferencia.
Todas las partes deben abstenerse de acciones que exacerben el conflicto, incluyendo «financiar capacidades militares o reclutar combatientes y mercenarios extranjeros», dijo.
La declaración de siete páginas señala que Turquía expresó reservas en la conferencia sobre la demanda de un retiro inmediato.
Según el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, el trasfondo de esto es una discusión sobre el hecho de que las «fuerzas regulares», por ejemplo, para entrenar fuerzas de seguridad en el país, no deben compararse con mercenarios. «Esto nos ha ocupado muy intensamente hoy», dijo Maas después de que concluyó la conferencia.
Representantes de 16 países y cuatro organizaciones internacionales asistieron a la reunión de un día en Berlín, copatrocinada por Alemania y las Naciones Unidas.
«No descansaremos hasta que la última fuerza extranjera … haya abandonado el país», enfatizó Maas.
La canciller Angela Merkel destacó la importancia de la acción conjunta de Estados Unidos y Alemania para resolver el conflicto libio. Es muy importante «que enviemos una señal unida hacia Libia», dijo Merkel el miércoles antes de las conversaciones con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Berlín.
Dijo que estaba complacida de que Estados Unidos estuviera nuevamente en el escenario multilateral. «Alemania y Estados Unidos son socios en este contexto. Y sabemos de nuestra responsabilidad».