
Tras haber tomado la decisión, el juez, sobre la base de los apercibimientos previos, exhortó a Fujimori a que cumpla obligatoriamente las reglas de conducta y no se comunique con testigos y coimputados en el caso Odebrecht, refiriéndose a Miguel Torres y Lourdes Flores.
El fiscal José Domingo Pérez sustentó esta solicitud, señalando que a la heredera del fujimorismo se le prohibió comunicarse con testigos a través de cualquier forma; sin embargo, explicó que incumplió con esto cuando se comunicó con Torres y Flores Nano. La acusada fue vista con ambos en dos diferentes conferencias de prensa.
Asimismo, el fiscal agregó que la conducta de la lideresa de Fuerza Popular es “desafiante con el proceso”, pues se le vio junto a los “dos testigos del caso” cuando lo tenía prohibido.
Por su parte, la abogada defensora de Keiko Fujimori, Giuliana Loza, pidió que se declare improcedente e infundado el pedido realizado por la Fiscalía de la Nación, pues aseguró que la prohibición que había para reunirse con testigos está referida al delito de obstrucción a la justicia y respecto a falsos aportantes. En ese sentido, indicó que Miguel Torres es testigo sobre actividades en el Congreso.