La inflación en Estados Unidos se ubicó en mayo en 5% respecto al mismo periodo del año pasado y ha disparado las alarmas entre los inversionistas y economistas, debido a que podría obligar a la Reserva Federal a cambiar su política monetaria actual con las tasas en casi cero, lo que afectaría mundialmente.

El notable incremento de la inflación en mayo fue impulsado principalmente por el alza de los precios de la energía y de los autos usados, informó el jueves el gobierno federal. No obstante, los alimentos y artículos de primera necesidad siguieron con su tendencia al alza. Y esto no está ocurriendo en EE UU sino también en América Latina, en Chile por ejemplo, donde el precio de la bencina ya está por las nubes.

En abril, la inflación se había ubicado en EE UU en el 3,6% y el salto en mayo eleva las preocupaciones que desde hace varias semanas se mantenían latentes en Wall Street.

Estas cifras de la inflación continúan la tendencia alcista observada desde enero, a medida que la mayor economía del mundo repunta y los precios continúan su ascenso en un tono preocupante para inversionistas debido a que podría ponerle un freno al consumo.

Excluyendo los volátiles alimentos y bienes energéticos, el índice de precios al consumo (IPC) «básico» subió un 3,8% en el último año, sin ajuste estacional, «el mayor aumento en 12 meses desde el periodo que terminó en junio de 1992», dijo el Departamento estadounidense de Trabajo.

El IPC subió un o,6% el mes pasado, según cifras con ajuste estacional, menos que en abril pero por encima de las previsiones. El IPC básico aumentó un 0,7%.

Los precios del petróleo -que se desplomaron e incluso llegaron a ser negativos el año pasado- se han recuperado a medida que la economía se ha reabierto, y los datos mostraron un aumento del 56,2% en comparación con mayo del 2020.

La inflación en Estados Unidos alcanzó en abril 3,6% en 12 meses, debido al aumento de la demanda y las dificultades de abastecimiento, según el Departamento de Comercio.

La mayor alza de precios ocurrió simultáneamente a bienes y servicios y fue mucho más alta que la de marzo, cuando la inflación alcanzó 2,4% en 12 meses, según datos revisados en leve alza.

Los precios de la energía crecieron 24,8% y el incremento de la inflación en 12 meses es el más severo en un año.

Las cifras de abril y mayo confirman el temor a una inflación más fuerte y, especialmente, más duradera, que podría obligar a la Reserva Federal (Fed) a endurecer su política monetaria como han sugerido varios de sus responsables. No obstante, su presidente, Jerome Powell, considera prematuro emprender ese camino debido al riesgo de enlentecer el ritmo de crecimiento (leer artículo de Kradiario esta semana del analista Mario Briones R.

Los ingresos de los hogares en tanto, tuvieron en abril en EE UU una histórica caída de 13,1%, muy por encima de lo esperado. En mayo se mantuvo la misma tendencia de descenso, luego de una disparada en marzo (+20,9%) debido a los cheques enviados por el gobierno federal a las familias para estimular la economía.

Las ayudas a los desempleados también cayeron en abril y mayo, indica el informe del Departamento de Comercio.

En Chile

El presidente del Banco Central, Mario Marcel, comentó que ante la cuarentena total a la que entrará la Región Metropolitana desde este sábado, la economía con la evolución de la crisis sanitaria se ha ido adaptando a las nuevas restricciones.

Mientras tanto, el rechazo de los gremios es total  y llaman a la autoridad a tomar medidas «más justas y eficientes»

«Marzo y abril tuvimos el retorno de las cuarentenas, que en abril alcanzaron a más del 85% de la población de Chile, pero en esos dos meses, acumulativamente la actividad cayó solamente 3%, mes con mes, comparado con cerca del 15% en la misma época del año pasado, con menos cuarentenas, pero al comienzo de la pandemia», indicó en Radio Infinita.

«Eso significa que la economía ha ido encontrando una forma de adaptarse, la economía no es un abstracto, las empresas, los trabajadores, los mismos consumidores han ido encontrando la manera de irse adaptando a este tipo de situaciones y, por lo tanto, cuando vuelven las cuarentenas el impacto es menos negativo», añadió.

El economista indicó que «esto nos pone en un mejor pie de actividad para este año y a eso hay que agregarle el impulso de los nuevos beneficios, los apoyos a las familias con la agenda de mínimos comunes, apoyo a las microempresas, el tercer retiro de fondos, entonces todo eso es un impulso adicional al punto en el cual ya estábamos más favorable en los primeros cuatro meses del año».

«El vaso medio lleno es importante valorarlo, no hay muchos países que tengan hoy día la posibilidad de dar un impulso adicional o un apoyo adicional ya en un segundo año de pandemia, muchos países hicieron un esfuerzo el año pasado, pero ya se fueron quedando sin espacio para hacer las cosas, y este impulso asociado a los apoyos a los hogares y a las empresas, es muy significativo».

Marcel comentó además  que «lo importante es pasar un periodo crítico» y que las ayudas a familias y pequeñas y medianas empresas recientemente aprobadas permitirán un mayor avance del control de la pendamia y de la vacunación. «La economía todavía está muy afectada por la crisis, en la cual hay muchas actividades que no se pueden desarrollar o adaptar y el periodo que abarca las medidas que se acaban de tomar, que es hasta septiembre, parecería ser un periodo suficientemente amplio, como para permitir que el avance de la vacunación, todo lo que se está tratando de avanzar por el lado sanitario, vaya generando condiciones para recuperar de mejor manera la actividad, para que las restricciones sanitarias no sean todo lo estricta que hemos visto hasta ahora», aseguró. El instituto emisor proyectó en su Informe de Política Monetaria (IPoM) una recuperación más robusta para este año en un rango entre 8,5% y 9,5% (entre 6% y 7% en marzo). Eso sí, los rangos de crecimiento para 2022 y 2023 se corrigieron a la baja respecto a marzo, proyectando que el PIB en el próximo año aumentará entre 2 y 3% (3 y 4% en marzo) y entre 1,75 y 2,75% (2,5 y 3,5% en marzo).

Bonos pymes

El Senado despachó el proyecto que otorga bonos a pymes y queda listo para ser ley. La iniciativa fue respaldada por unanimidad e incluyó la indicación presentada por el diputado Daniel Núñez (PC), que suma a comerciantes de ferianes libres no inscritos en el SII pero con permiso muncipal. Se trata del tercer proyecto aprobado en el marco de la agenda de «mínimos comunes». Si bien la iniciativa fue despachada por la Cámara este jueves, los parlamentarios respaldaron este viernes la indicación ingresada por  Núñez. De esta forma, el texto fue visado, con la indicación, por unanimidad y sin abstenciones, quedando listo para ser promulgado.

Los detalles del acuerdo:  Para recibir esta ayuda, las pequeñas empresas deben cumplir con al menos uno de los siguientes requisitos: haber contratado al menos un trabajador durante el año pasado, contar con declaraciones de ingresos por ventas al menos dos meses, ya sea en 2020 o en 2021 (continuos o discontinuos), y deben pertenecer a los rubros más golpeados desde la irrupción del covid-19, como gastronomía, eventos, cultura, turismo, belleza y peluquerías, gimnasios, transportes escolares y jardines infantiles.

Adicionalmente, otorga un bono variable para aquellas pymes que deban pagar IVA, las cuales recibirán la devolución de tres meses del promedio IVA débito del año 2019, con un tope de $2 millones. Ambos bonos aumentarán un 20% su valor en el caso de que la titular de una empresa individual de responsabilidad. La medida además facilita la incorporación de Mypes en el proceso de compras públicas, plantea que el Fogape regrese a sus inicios como una herramienta crediticia garantizada por el Estado y agrega un bono equivalente al pago de cotizaciones de los trabajadores, entre otras medidas.

Así, se otorgaránbeneficios con cargo fiscal de 1 millón de pesos a aproximadamente 820 mil pequeñas y medianas empresas. En el caso de los feriantes, el requisito para conseguir la ayuda es tener el permiso municipal al día.