Por Walter Krohne
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) declaró este miércoles que «los que seguimos a Jesucristo como Salvador y Señor y nos guiamos por su enseñanza, sostenemos la certeza de que el matrimonio establecido y querido por Dios es sólo entre un varón y una mujer, comunión que gesta vida y fundamenta la familia. Lo que la Iglesia católica enseña sobre esta materia es claro y conocido: ‘la vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador», advirtieron desde la CECh.
Esta es la respuesta de la Iglesia Católica a la decisión del Presidente Sebastián Piñera de otorgar «carácter de urgencia» al proyecto de ley sobre matrimonio igualitario, presentado por Michelle Bachelet en 2017 para aprobarlo definitivamente (leer esta parte de su discurso en Kradiario).
El problema de Piñera es que está buscando un legado para su mandato que termina en marzo y que no lo ha podido encontrar. Un legado que justifique de tal manera su gobierno para que le permita tener un espacio en el historia de Chile, a pesar de la pandemia y del estallido social de octubre de 2019.
Esto lo dijo en la cuenta pública, la última de su mandato y así se despidió de creyentes y no creyentes y especialmente de Chile Vamos, su coalición, que no “comulga” realmente para nada con esta idea que, además de ser sorpresiva, al parecer no lo conversó debidamente con su equipo en La Moneda. Para el senador Francisco Chahuán y otros integrantes del oficialismo había temas más importantes para dejar un legado y no “meterse de frente entre las patas de los caballos” colocando en riesgo lo poquito que le quedaba de su debilitada coalición. Y…¿todo esto para pasar a la historia con un legado suyo? ¿No es el precio demasiado elevado?
El clero chileno señaló que la familia es el «lugar primario de relaciones interpersonales, célula primera y vital de la sociedad (…) nacida de la íntima comunión de vida y de amor conyugal fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer».
Además, agregó que el papa Francisco «ha ratificado esta enseñanza en su Exhortación Apostólica Amoris laetitia, afirmando que «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia».
En una entrevista esta noche en CNN-Chile se le hizo esta pregunta. ¿Cómo desea que lo recuerden?
“Como un presidente que se levanto todos los días muy temprano para trabajar por Chile. Cuando se decante el polvo quedará a la vista lo que luchamos para salvar vidas humanas”, refiriéndose a las consecuencias de la pandemia.
Actualmente, el matrimonio homosexual es legal en una veintena de países, entre los que se encuentran siete latinoamericanos: Argentina, Brasil, Colombia, México, Uruguay, Ecuador y Costa Rica.