Por Walter Krohne
La campaña presidencial para la segunda vuelta en Perú, fijada para este domingo 6 de junio, se ha transformado en una “feria de ofertas” de todo tipo y para todos los gustos. Esto se explica por la condición y situación de los candidatos.
La derecha popular representada por la ya histórica Keiko Fujimori, va por tercera vez y si no lo logra ahora seguramente tendrá problemas con los tribunales peruanos por varios delitos de los cuales se le acusa, entre otros corrupción.
La izquierda peruana, por su parte, se enfrenta a Keiko con un candidato de ideas extremas del partido comunista, Pedro Castillo, además con supuestas vinculaciones, con el también histórico movimiento terrorista Sendero Lumninoso que fue combatido por el padre de Keiko, Alberto Fujimori, cuando era presidente en los años noventa, hoy en prisión por graves violaciones a los derechos humanos y otros delitos. Esta es la mejor oportunidad que tendría la izquierda peruana para llegar al poder por la vía democrática e instalarse en el Palacio Francisco Pizarro en Lima para “quererlo cambiar todo” hasta la misma Constitución como ha anunciado el propio Castillo y algunos analistas.
Así está el puzzle político-electoral en un país que, además, pasa por un serio deterioro económico y con una pandemia que se ha expandido con fuerza en todos los centros urbanos del país y que ya deja un saldo de 180.764 muertos entre el 1 de marzo del 2020 y el 22 de mayo de este año, según publica este martes el diario El Periódico de Lima.
Este nerviosismo y que llega a tener niveles de pánico, especialmente para la derecha peruana, ha hecho que la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, esté ofreciendo subsidios y apoyos educativos-económicos valorizados en más de 4.000 millones de dólares, frente a los cuales deberá responder ya en su primer año de gobierno si es electa.
Economistas advierten que las propuestas de la candidata llevarán al país a una senda de desequilibrio fiscal. Keiko hizo el anuncio el domingo en Arequipa en el último debate presidencial. Esta “tamaña” oferta significaría repartir casi 3 puntos del PIB (17.355 millones de soles) sólo en su primer año de gobierno, lo que es fuertemente criticado por expertos que señalan que es ésta una “repartija” que no funciona sin una profunda reforma tributaria.
“Son alivios que van a través de bonos y ventajas tributarias”, dice la candidata ya casi en estado de “desesperación”, porque según la última encuesta que permite la ley electoral peruana, Pedro Castillo marca 51,1 por ciento de intención de voto en el balotaje del domingo y Fujimori 48,9%.
El estudio, realizado por Ipsos (con 1.517 entrevistas) y publicado por el diario El Comercio, refleja una tendencia al alza de Fujimori (Fuerza Popular), quien comenzó la campaña para esta segunda vuelta presidencial a once puntos de su rival, el candidato de Perú Libre. En votos emitidos, el estudio otorga a Castillo un 45,1 por ciento de sufragios, mientras que Fujimori lograría un 43,1 por ciento, mientras que los votos en blanco y nulos supondrían un 11,8 por ciento.
Keiko Fujimori es, según la encuesta, la candidata favorita entre los más jóvenes y las mujeres, mientras que Castillo predomina entre los hombres y los mayores de 25 años. En cuanto al nivel socioeconómico, Fujimori gana en los sectores A, B y C (los más adinerados), mientras que Castillo lo hace en el E. En el sector D hay un empate entre ambos candidatos. Por regiones, Fujimori continúa siendo la candidata favorita en Lima, en donde no obstante su crecimiento se ha detenido. Castillo, mientras tanto, mantiene su preferencia en el sur, centro y oriente del país (ver cuadro socioeconómico más abajo).
A Fujimori le queda poco tiempo y las encuestas no le ayudan. Es por eso que ofrece “este mundo y el otro”, no sólo al peruano común, sino también a las empresas que están alarmando a algunos economistas porque estos «ofertones» implicarían un considerable gasto público.
Sin contar, además, que Fujimori Higuchi habló de exoneración tributaria por dos años para las pymes y emprendedores, y de hasta tres años para las empresas del sector turismo. Un incentivo tributario a aquellas empresas que contraten por primera vez a jóvenes, la rebaja del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) al combustible y la eliminación de “multas abusivas” a los transportistas. Es decir, un paquete de medidas que implican menores ingresos fiscales al arca del Estado para financiar su propio plan de gobierno. Y todo esto en que la recaudación tributaria cayó 17,4% en 2020 –equivalente a S/ 17.634 millones–, y con una deuda pública que se ubicaría este año en casi 36% del PBI, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“La opción que le quedaría a la candidata del partido naranja es el endeudamiento público, porque hacer una reforma tributaria sería originar un conflicto con los empresarios, es decir Perú podría convertirse en una nueva Colombia” comentó el economista Armando Mendoza. Chile no es un caso comparable frente a este estado crítico por el momento ya que logra un sostenido crecimiento de la actividad económica que en abril fue de 14,1% en comparación al mismo mes del año 2020 y con una población vacunada casi en un 60%..
Luis Carranza, asesor económico de Fujimori comentó que “el Perú tiene la capacidad de endeudamiento. “Tenemos la caja para afrontar estas (propuestas). […] El bono oxígeno lo implementaremos de forma inmediata. Este primer año nuestro de déficit fiscal estará en cerca del 6% y luego caerá al 2% en el 2026. La deuda, que está en 35,9%, se elevará al 40% del PBI y de ahí comenzará a caer. ¿Asusta? Sí, claro, es alta. Brasil y Argentina están por encima del 100% de deuda, Bolivia acercándose al 70%”, dijo Carranza ayer desde Arequipa.
Lo cierto, según el economista Luis Arias Minaya, es que las propuestas que respalda Carranza guiarán al país a una senda de desequilibrio fiscal que tarde o temprano los peruanos lo pagaremos o con altas tasas de interés o la elevación de impuestos.
“Es populismo de derecha cuando uno sube el gasto sin mejorar la recaudación, sin incluir una reforma tributaria que debería comenzar a aplicarse desde el 2022”, señaló Minaya.
El caso de Pedro Castillo
Tras el debate final del domingo, el candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, cerró el domingo su paso por Arequipa con un mitin en la plaza de Armas. .
“Estamos en el mejor momento para recuperar la patria”, manifestó a manera de invocación a sus electores y enseguida hizo referencias a las acusaciones de que sus propuestas llevarían a la debacle económica al país.
“Basta de zancadillas, el pueblo es inteligente, se acabaron las patrañas y mentiras, el ‘terruqueo económico’; mañana seguro suben el dólar y el pan. Esta semana va a haber un alza de costos, de precios para decir que es porque Pedro Castillo va a llegar al gobierno”, exclamó el candidato.
Pedro Castillo volvió a asegurar que respetará la propiedad privada y el ahorro de los ciudadanos. También insistió en su respaldo al impulso de una nueva Constitución política, si es que el pueblo así lo quiere.
El mismo domingo Castillo dijo que los gremios laborales de los distintos sectores como la educación, la salud, el agro y la construcción civil serán los primeros en ser convocados a su gobierno.
Desmintió también las versiones sobre la supuesta eliminación de ciertos programas sociales y prometió una verdadera revolución educativa.
“Si traiciono al pueblo, inmediatamente el pueblo tiene toda la facultad y el derecho de autoconvocarse y sacarme de Palacio”, subrayó Castillo.
Fue criticada su respuesta cuando le preguntaron sobre la violencia contra la mujer:: “El femicidio es producto de la ociosidad que genera el mismo Estado, la desocupación y la delincuencia”, dijo. El movimiento Manuela Ramos recalcó que este delito es consecuencia de una sociedad patriarcal en respuesta al candidato de izquierda radical.
La derecha ha invitado incluso a Perú al opositor venezolano Leopoldo López para hacer campaña en favor de Fujimori. La prensa, la televisión y las redes sociales lanzan continuos mensajes en ese mismo sentido.
La izquierda al “cateo de la laucha”
Castillo es un maestro rural y sindicalista a favor de renegociar las condiciones de explotación de las empresas gasísticas y mineras. Lima y las principales ciudades del país se han llenado de propaganda en la que se alerta de que con él llegará el comunismo al Perú.
El diario El País de España escribió este martes que la próxima presidenta del Perú será la hija de un viejo autócrata o, por el contrario, el vástago de unos agricultores que no saben leer ni escribir. Esos dos mundos tan dispares colisionarán el próximo domingo en las urnas. Ambos candidatos están casi empatados.