Continúa el violento conflicto en el medio oriente, tras intensos días de enfrentamiento entre el grupo organizado Hamas e Israel, lo que ha provocado la muerte de más de 100 personas.
Esta tarde, a través de su cuenta de Twitter, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que tres cohetes fueron lanzados desde Líbano hacia el mar Mediterráneo, en las cercanías de la costa norte.
Al respecto, el diario Haaretz señaló que el lanzamiento ha sido atribuido a un pequeño grupo palestino y que ocurrió sin el consentimiento de la organización Hezbolá.
La FDI señaló que “poco después de que cohetes fueran lanzados hacia el norte de Israel, el sur de Israel fue también atacaado”.
Según el último reporte que entregó el Ministerio de Salud de Palestina, han muerto 103 personas, entre ellos, 27 niños, desde el inicio de los ataque el pasado lunes 10 de mayo. Por su parte, Israel dio a conocer que los ataques desde Gaza han causado seis muertos y decenas de heridos.
Las claves del conflicto
Jerusalén fue escenario de varios días de disturbios, en una nueva escalada de violencia entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes que deja centenares de heridos, y ataques en represalia por parte de ambos lados.
Militantes palestinos han disparado cientos de cohetes desde Gaza hacia Israel desde el lunes por la noche, matando a al menos 3 israelíes.
La respuesta de Israel ha sido una serie de bombardeos que ha dejado decenas de muertos en la Franja de Gaza (foto derecha).
Hamás había amenazado con atacar Israel después de que cientos de palestinos resultaran heridos en enfrentamientos con la policía israelí en un lugar sagrado para los musulmanes en Jerusalén el lunes.
El Día de Jerusalén
Jerusalén vive desde el fin de semana los peores disturbios de este tipo desde 2017, impulsados en gran parte por un intento de larga data por parte de colonos judíos para apoderarse de casas de familias palestinas en el este de Jerusalén anexado por Israel. Los enfrentamientos de esta semana tuvieron lugar fuera de la mezquita Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Los palestinos arrojaron piedras a policías antidisturbios israelíes, que dispararon balas de goma y gases lacrimógenos.
La Media Luna Roja Palestina dijo que en los enfrentamientos del lunes en Jerusalén más de 300 palestinos resultaron heridos.
La fuerza policial israelí dijo que una veintena de agentes resultaron heridos.
La mezquita Al Aqsa se sitúa en una explanada conocida para los musulmanes como Haram al Sharif, o el Noble Santuario, y por los judíos como el Monte del Templo.
La fuerza policial de Israel dijo que miles de palestinos se habían atrincherado en el lugar con piedras y cócteles molotov en anticipación de un enfrentamiento durante una marcha judía planeada para el lunes para conmemorar el Día de Jerusalén.
La llamada Marcha de la Bandera conmemora la captura de la parte oriental de Jerusalén por parte de Israel en 1967, cuando, durante la Guerra de los Seis Días tomó el control efectivo de toda la ciudad. Por lo general, durante la Marcha de la Bandera, cientos de jóvenes israelíes ondean banderas y se abren paso a través de áreas musulmanas, cantando canciones patrióticas. Muchos palestinos consideran estas acciones como una provocación. La policía israelí decidió prohibir que los judíos visitaran el complejo durante las conmemoraciones por el Día de Jerusalén.
En Jerusalén Oriental se asienta la ciudad vieja, donde se ubican algunos de los lugares religiosos más sagrados del mundo: la Cúpula de la Roca y la propia mezquita de Al Aqsa de los musulmanes, el Monte del Templo y el Muro de las Lamentos de la religión judía y el Santo Sepulcro de la religión cristiana. Y es considerada la ciudad más sagrada para el judaísmo y el cristianismo, y es la tercera ciudad más sagrada del islam.
El destino de Jerusalén Oriental está en el corazón del conflicto palestino israelí, y ambas partes reclaman su derecho sobre ella. Israel considera a toda la ciudad como su capital, aunque no es reconocida como tal por la mayor parte de la comunidad internacional, y los palestinos reclaman a Jerusalén Este como la futura capital de un futuro Estado independiente.
Los negociadores del Cuarteto para Medio Oriente —Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU— han expresado su profunda preocupación por la violencia, instando a todas las partes a mostrar moderación.