A menos de cinco meses de que Alemania elija un nuevo parlamento y canciller, el partido de extrema izquierda Die Linke ha presentado a sus principales candidatos para la campaña electoral.
Janine Wissler y Dietmar Bartsch, el colíder del partido y el colíder de su facción parlamentaria respectivamente, serán los abanderados del partido en el período previo a las elecciones del 26 de septiembre. Es una nominación histórica dijeron algunos analistas.
Las elecciones parlamentarias se realizarán el 26 de septiembre.
Casi el 87 % de los miembros de la dirección votaron a favor de este dúo, informó la otra copresidenta del partido, Susanne Hennig-Wellsow. «Encajan bien y van a llevar a La Izquierda hacia adelante», aseguró en declaraciones a la radio pública regional «rbb»
Die Linke ganó el 9,2 por ciento de los votos en las últimas elecciones al Bundestag en 2017 y actualmente está entre el 6 y el 8 por ciento. Las políticas clave incluyen la reducción de la pobreza, la imposición de impuestos a los ricos y el desarme.
Entonces, aunque no tiene posibilidades realistas de formar un gobierno, podría formar parte de un futuro gobierno de coalición.
Los dos políticos abarcan una amplia brecha generacional, con Wissler, considerado del ala izquierda del partido, relativamente nuevo a los 39 años; El experimentado estratega de partidos Bartsch tiene 63 años.
«Nuestro objetivo es alcanzar el doble de dígitos este año electoral», dijo Bartsch el lunes.
El auge del Partido Verde y la mala actuación del centro-derecha ha llevado a especular que los Verdes podrían liderar una coalición con partidos de izquierda después de las elecciones de septiembre, y que esta coalición podría incluir a Die Linke.
La misma coalición tripartita tiene un historial a nivel estatal, incluso en el gobierno regional de Berlín.
Sin embargo, la política exterior y de seguridad de Die Linke puede descartar dicha agrupación a nivel nacional. Die Linke rechaza a la OTAN como una «alianza de guerra» y descarta cualquier papel de las tropas alemanas en el exterior.
El colíder de los Verdes, Robert Habeck, pidió recientemente a Die Linke que ajuste sus políticas y demuestre que está «listo para el gobierno», pero esas llamadas hasta ahora han caído en oídos sordos.