A través de su cuenta de Twitter, la Cámara de Representantes de Estados Unidos dijo que «el sábado por la noche, el presidente salvadoreño Nayib Bukele asestó un golpe brutal a la democracia de El Salvador» y lo instó a perseguir una agenda de gobierno inclusiva y democrática.
Esto, luego de que la nueva Asamblea Legislativa salvadoreña, dominada por aliados del presidente Nayib Bukele, destituyó a los cinco magistrados constitucionalistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) acusándolos de decisiones “arbitrarias” y al fiscal general, Raúl Melara, por considerarlo cercano a la oposición.
El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos instó al presidente Nayib Bukele a revertir el rumbo y restaurar el orden constitucional en el país, lo que calificó de “golpe brutal a la democracia”.
La nueva Asamblea Legislativa está dominada por aliados del presidente Bukele.
El twit del Congreso estadounidense advierte al mandatario que “en interés de las relaciones de Estados Unidos y El Salvador, lo instamos a revertir el rumbo, restaurar el orden constitucional y perseguir una agenda de gobierno inclusiva y democrática”.
Asimismo, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo igualmente que El Salvador “debe responder” ante la destitución de magistrados y que la independencia del poder judicial es “crítica” para la salud de una democracia.
“El Parlamento de El Salvador actuó para socavar al más alto tribunal de la nación, la independencia judicial es crítica para la salud de una democracia y para tener una economía fuerte”, indicó Harris y afirmó que Estados Unidos “debe responder”.
“Debemos responder en El Salvador” señaló Harris en una ponencia virtual durante su intervención en la 51ª conferencia anual de Americas Society/Council of the Americas, donde tienen previsto hablar a lo largo de esta jornada varios miembros del Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden.
Harris es la funcionaria de mayor rango que se haya pronunciado sobre este asunto desde el Gobierno de EE.UU. de Joe Biden, cuyos lazos con el Ejecutivo de Bukele no pasan por su mejor momento.
Esta decisión de los nuevos parlamentarios con el aval del presidente Bukele ha generado una ola de críticas a nivel internacional. Una de las últimas voces que se suma a la condena es la Embajadora de Noruega para México y Centroamérica, Rut Krüger Giverin, quien manifestó este martes que “junto con socios internacionales seguimos con preocupación los acontecimientos en El Salvador”.
“La decisión de remover a cinco magistrados de la Sala Constitucional es un enfrentamiento con la independencia judicial, piedra angular de una democracia sana”, advirtió Krüger.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó su “seria preocupación” y señaló que el fiscal general es “un socio efectivo” de Washington en la lucha contra la corrupción y el crimen.
La decisión de la nueva Asamblea Legislativa, también, ha sido rechazada por la ONU, Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros actores internacionales.
El Presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, Bob Menéndez, instó al gobierno de Joe Biden a que “se comprometa a coordinar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones financieras internacionales para dejar en claro que el apoyo financiero de Estados Unidos hacia el gobierno de Bukele debe depender del respeto por la democracia, la independencia judicial y el imperio de la ley”.
El presidente Nayib Bukele (foto derecha) adelantó el lunes la posibilidad de continuar con la remoción de funcionarios tras lo aprobado por el Parlamento.
“El pueblo no nos mandó a negociar. Se van. Todos”, escribió este lunes el mandatario en Twitter sin precisar qué funcionarios siguen en la mira del parlamento.
El mandatario también pareció responder a las críticas internacionales sobre intentos de concentración de poder.
Como una “sorpresa” calificó el embajador de Francia en El Salvador, François Bonet, la transmisión en cadena nacional de una reunión que el Cuerpo Diplomático en el país tuvo con el presidente Nayib Bukele un día antes, es decir, el lunes 3 de mayo.
Luego de finalizada la transmisión, el martes por la noche, la misma que estuvo llena de comentarios estirados y parcializados de Bukele tratando de defender las medida tomadas, al menos tres embajadores dejaron en evidencia el engaño del mandatario.
Chile también reaccionó
El primero en reaccionar fue Renato Sepulveda, embajador de Chile en el país y que dejó entrever que todo el Cuerpo Diplomático fue burlado al transmitir en cadena nacional la reunión.
Según el embajador Sepulveda, la reunión efectuada el día lunes y la subsecuente transmisión del martes “no se compatibiliza con los acuerdos previos de que la reunión era sin prensa y privada”, es decir, Bukele había invitado a las representaciones diplomáticas bajo la promesa de no convertir la actividad en un producto mediático, sin embargo, no lo cumplió.
Otro miembro del cuerpo diplomático que reaccionó minutos después de finalizada la cadena nacional fue Andreu Bassols, representante de la Unión Europea (UE) en El Salvador, quien con toda diplomacia escribió a través de un tuit “gracias presidente Nayib Bukele por poner en cadena nacional una reunión privada que tuvimos ayer”.
Bukle además se mostró sorprendido porque al encuentro no concurrió la encargada de negociois de EE UU en El Salvador, Brendan O’Brien.
El mandatario, quien posteriormente se dedicó a decalificar las intervenciones de los dioplomático, declaró que O’Brien tenía una visión “parcializada” de los hechos.
Altos funcionarios estadounidenses, como la vicepresidenta Kamala Harris o el secretario de Estado, Antony Blinken, han sido contundentes en sus observaciones señalando que la separación de poderes es de suma importancia para las relaciones que El Salvador tenga con el país del norte.
A los altos funcionarios se han sumado también las condenas de congresistas como Albio Sires o Gregory W. Meeks, quienes incluso recomendaron retirar las visas estadounidenses a los diputados que se vieron involucrados en la destitución de los funcionarios e, incluso, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes condenó lo sucedido.
Casi hacia el final de la reunión, la embajadora de Canadá, Karolina Guay, también hizo énfasis en que El Salvador debe respetar la división de poderes y la independencia judicial. “Esos dos temas son fundamentales para nosotros”.
El origen del conflicto sería un negocio ilegal
Según el matutino salvadoreño “El Diario de Hoy” mediante una nueva ley para “el uso de productos para tratamientos médicos en situaciones excepcionales de la salud pública ocasionadas por la pandemia”; el partido Nuevas Ideas (de Bukle) aprobó con 63 votos darle “inmunidad” a personas y funcionarios públicos en las compras de insumos médicos y servicios durante la pandemia.
Diputados de ARENA y del FMLN, denunciaron que la nueva ley busca dejar en la “impunidad” los posibles delitos cometidos por personeros del gobierno ante los señalamientos de la Corte de Cuentas de la República de irregularidades en las adquisiciones de mascarillas y servicios para atender la crisis sanitaria.
“Esta ley la aprobarán como una ley de orden público, para que tenga efectos retroactivos, es decir que queden impunes todas las demandas presentadas en la Fiscalía por malos manejos de la pandemia en los hospitales públicos”, explicó el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA.