Faltando un poco más de un año para que deje el poder, el presidente conservador colombiano, Iván Duque, acaba de sufrir una nueva derrota política al verse obligado por las protestas masivas a retirar su polémico proyecto de reforma tributaria. Este retroceso se concretó tras un violento fin de semana con protestas que dejaron al menos 19 muertos y más de 800 heridos en enfrentamientos de civiles con la policía y el Ejército.

Duque (foto derecha) ha intentando impulsar algunas reformas estructurales, varias de las cuales han chocado con el Parlamento o la justicia, pero sobre todo con la calle.

En Colombia se da una situación similar al caso de Chile donde la figura derechista de  Sebastián Piñera y la oposición a una sociedad neoliberal, son realidades que  provocan el malestar impulsado y también desconfianza en gran parte de la población. En Colombia, desde el primer día el mandato de Iván Duque, como delfín del expresidente ultraderechista Álvaro Uribe, ha originado mucha desconfianza.

Sin embargo, contrariamente de lo que hoy está ocurriendo en Chile con las negociaciones con la oposición mayoritaria y el liderazgo de la presidenta del Senado, Yasna Provoste, quien está  decidida a buscar una salida a la crisis que afecta al Palacio de  la Moneda, en Colombia Duque ha recibido la oferta de ayuda del ex presidente Juan Manuel Santos en la misma dirección de pacificar al país con este mismo fin.

En el séptimo día de protesta, el también nobel de la Paz dijo este martes sentir dolor por los hechos de violencia, y abogó por avanzar en el diálogo y el entendimiento para hacer frente a los hechos que demandan los manifestantes en las calles.

Oferta de ayuda del ex Presidente Juan Manuel Santos

El ex mandatario quien mientras fue Presidente logró la paz del Estado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pidió “no más violencia, no más sangre y buscar la paz” en su cuenta de Twitter.

“Presidente Iván Duque, estoy a disposición suya y de los colombianos para salir de esta crisis. El país necesita diálogo, entendimiento. Duele esta situación. No más violencia, no más sangre. Nunca olvidar que la paz es el camino”, manifestó el también nobel de Paz a través de su cuenta en Twitter.

Sin embargo, Duque  convocó este martes a los diferentes movimientos políticos, judiciales, empresariales y sociales del país a un diálogo «sin diferencias ideológicas» para solucionar los problemas nacionales y la violencia que en siete días se ha cobrado la vida de al menos 19 personas en manifestaciones. Es el camino que en Chile está también siguiendo elk residente Piñera.

«Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones (…) en los cuales no deben mediar diferencias ideológicas sino nuestro más profundo patriotismo», expresó Duque en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

«El objetivo de este espacio es rechazar la violencia en todas sus formas; acelerar el Plan Nacional de Vacunación; asegurar los recursos para garantizar la continuidad de los programas sociales y la protección de los más vulnerables, y, por supuesto, repotenciar la reactivación económica», expresó el presidente.

Según Duque, ese diálogo nacional puede comenzar mañana mismo, día para el que las organizaciones sindicales y movimientos sociales que lideraron la campaña contra el fracasado proyecto de reforma tributaria del Gobierno, han convocado a una nueva jornada de protestas.

Las movilizaciones, que comenzaron en noviembre de 2019 en protesta contra la política económica de Duque, resurgieron con fuerza la semana pasada después de un paréntesis de más de un año por la pandemia que empobreció a miles de familias colombianas, y el detonante fue el controvertido proyecto de reforma tributaria ya retirado por el mandatario.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, 19 personas han muerto durante las manifestaciones, 18 civiles y un policía, y actualmente está evaluando y clasificando 140 denuncias que incluyen información sobre fallecidos, desaparecidos, abuso policial y lesionados.

Sin embargo, organizaciones sociales han divulgado informes según los cuales el número de víctimas es incluso mayor que el de la Defensoría.

La oferta de ayuda de Santos

La de hoy es una oferta a Duque que se anexa a otra de hace un par de semanas cuando Santos también se  ofreció  a conversar con el Mandatario a petición de Rodrigo Londoño Echeverri, jefe del partido político Comunes, para analizar el creciente asesinato de excombatientes de la antigua guerrilla Farc. “Sin embargo, no hubo humo blanco” como señalaron algunos analistas políticos.

“Entre las múltiples fallas, vacíos e incumplimientos en la implementación de los acuerdos de paz lo más preocupante, sin duda, son los asesinatos de los exguerrilleros de las Farc y de los líderes sociales”, observó  entonces Santos.

Y  agregó:  “Mis relaciones con el presidente Duque no son las mejores. Se ha dedicado a gobernar con un espejo retrovisor, pero un espejo de esos que distorsionan la imagen, de los que hacen ver a los flacos gordos y a los gordos flacos, y ha optado, extrañamente, por no mencionar mi nombre”.

A pesar de esto, Santos se mostró dispuesto a concurrir a una posible cita en el Palacio de Nariño. “Sería lo ideal, pero no me hago muchas ilusiones”, escribió.

La propuesta de Santos de hoy se produce en medio de un clima de agitación social que cumple ya una semana de masivas protestas en las calles y con un balance desalentador.

Las convocatorias a manifestarse son de la red Campaña Defender la Libertad es Asunto de Todos”, en la que participan organizaciones sociales, barriales, estudiantiles, ambientales, feministas, comunicativas y de derechos humanos.

A pesar de que el presidente Iván Duque retiró la propuesta de reforma tributaria, que  ha sido uno de los tantos  orígenes de estas movilizaciones, y aceptó la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, desde las redes sociales siguen convocando para que los ciudadanos continúen saliendo a las calles para marchar en contra de la reforma a la salud, el abuso policial, el asesinato de líderes sociales, entre otros asuntos.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, en el marco de estas protestas han muerto 18 personas, de las cuales 11 fallecieron en la capital del Valle del Cauca. Medellín, Ibagué, Bucaramanga, Bogotá y otras ciudades continúan presentando marchas por las vías de las ciudades. En Calí se decretó el toque de queda total este martes.

Anoche se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública en Floridablanca  Santander. En el barrio Valencia, de ese municipio, un joven resultó herido en la cabeza por un proyectil que habría sido lanzado por un agente policial o militar. Las autoridades aún no se han pronunciado sobre este hecho y la identificación de la víctima todavía no ha sido confirmada. Esto sucedió luego de una jornada en la que hubo una marcha numerosa que se desarrolló por la autopista que comunica a Bucaramanga con Floridablanca.

La reforma tributaria

De hecho, la reforma tributaria era calificada de progresista por algunos analistas e incluso era cuestionada por dirigentes del CD (Centro Democrático, el  partido político colombiano fundado en 2013 por el expresidente ultraderechista Álvaro Uribe Vélez y liderado por Nubia Stella).

El proyecto tenía como objetivo oficial aumentar la recaudación del Estado para hacer frente a las necesidades de las clases más bajas afectadas por la pandemia. Sin embargo, el intento de aumentar el IVA al 19% para productos y servicios básicos como la electricidad o el gas provocaron la masiva revuelta ciudadana.

“No va a haber aumentos en el IVA en bienes y servicios, ni tampoco cambiar las reglas de juego en el país”, dijo Duque el domingo al anunciar la retirada del proyecto tras “escuchar a la ciudadanía”. El presidente prometió modificar la reforma por “consenso” y aseguró que los tributos no alcanzarán a las rentas más bajas, que son las que supuestamente debían verse beneficiadas por los subsidios sociales que iban a salir de los 5.200 millones de euros de recaudación extra. “Las personas que hoy no pagan el impuesto de renta no van a pagarlo”, afirmó Duque. El proyecto pretendía que a partir del año que viene tributaran quienes ganen más de 550 euros mensuales y en el 2023 se bajaría el listón hasta los sueldos de 310 euros, en un país donde el salario mínimo es de 210 euros.

Las protestas se iniciaron el miércoles con una huelga general pero fueron especialmente violentas el sábado, coincidiendo con el día del Trabajo. Duque ordenó al Ejército patrullar las calles de las principales ciudades ante el inicio de saqueos, lo que aumentó la indignación de los manifestantes. Varias oenegés denuncian asesinatos policiales, detenciones arbitrarias y otras violaciones de los derechos humanos, pero no se ponen de acuerdo en el número de muertos. La Fiscalía General investiga 14 posibles fallecimientos y la Defensoría del Pueblo eleva la cifra a 17, en una represión policial especialmente dura en Cali.

Sindicatos y organizaciones de izquierda llaman a seguir saliendo a las calles para protestar contra la actuación policial, como ya sucedió durante la prolongada revuelta ciudadana iniciada en noviembre del 2019. A un año de las elecciones, la imagen de Duque se desploma y el hartazgo ciudadano hace vislumbrar un posible giro político en el único país latinoamericano que nunca ha gobernado la izquierda. Todas las encuestas sitúan al izquierdista Gustavo Petro –que perdió contra Duque en la segunda vuelta del 2018– con la mayor intención de voto y un sondeo ya le otorga el 38% de los sufragios.

A pesar de que el presidente Iván Duque retiró la propuesta de reforma tributaria, que dio origen a estas movilizaciones, y la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, desde las redes sociales siguen convocando para que los ciudadanos continúen saliendo a las calles para marchar en contra de la reforma a la salud, el abuso policial, el asesinato de líderes sociales, entre otros asuntos.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, en el marco de estas protestas han muerto 18 personas, de las cuales 11 fallecieron en la capital del Valle del Cauca. Medellín, Ibagué, Bucaramanga, Bogotá y otras ciudades continúan presentando marchas por las vías de las ciudades.

En la noche de ayer se presentaron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza pública en Floridablanca, Santander. En el barrio Valencia de ese municipio un joven resultó herido en la cabeza por un proyectil que habría sido lanzado por un agente del Esmad.

Las autoridades aún no se han pronunciado sobre este hecho y la identificación de la víctima todavía no ha sido confirmada. Esto sucedió luego de una jornada en la que hubo una marcha numerosa que se desarrolló por la autopista que comunica a Bucaramanga con Floridablanca.

Respaldo a los unformados a pesar de las quejas de la ONU

Pese a que la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos (Michelle Bachelet) denunció hoy martes que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un «excesivo uso de la fuerza» durante la ola de protestas que vive el país, el presidente Duque dio un espaldarazo a los uniformados que están en las calles.

«Por el pasado de violencia que conocemos, más contundente debe ser nuestro compromiso con la vida (…) esa es la misión de nuestra fuerza pública y por eso debemos apoyarla, al mismo tiempo que exigimos de ella el mayor rigor en el cumplimiento de su misión constitucional», afirmó.

Igualmente dijo que «nada justifica que haya personas armadas que amparadas en el deseo legítimo de la ciudadanía de hacer marchas cívicas salgan a disparar a ciudadanos indefensos y agredir cruelmente a nuestros policías».