“Desde hace años he soñado con la posibilidad de servir a los ecuatorianos para que el país progrese, para que todos podamos vivir mejor. Hoy ustedes han resuelto que eso sea así», dijo un emocionado Guillermo Lasso en un recinto repleto de dirigentes y simpatizantes pese a la pandemia, tras su triunfo en las presidenciales de Ecuador tras derrotar al izquierdista Andrés Arauz de la línea del ex Presidente Rafael Correa que vive actualmente en Bélgica.
El exbanquero de derecha que por tercera vez buscaba la presidencia de Ecuador, agradeció tras el balotaje del domingo a los ciudadanos por haberle concedido el triunfo. Además ratificó su decisión de gobernar para lograr equidad salarial y laboral de las mujeres, proteger a las adolescentes embarazadas, proteger a los integrantes de grupos LGBTI, apoyar a los agricultores y crear oportunidades para los jóvenes.
A pesar de su declarada convicción conservadora en temas como matrimonio igualitario y minorías sexuales, entre otros, se comprometió a aceptar otros puntos de vista. Acompañado de su esposa María de Lourdes Alcívar, su compañera en las últimas semanas de campaña, expresó que “desde el 24 de mayo me dedicaré a la construcción de un proyecto nacional que continúe escuchando a todos, porque este proyecto será de todo ustedes”.
«Iniciemos una época de encuentro en que los 17 millones de ecuatorianos podamos trabajar juntos para lograrlo”, afirmó.

Arauz, el perdedor, y Lasso el triunfador.
Al mismo tiempo, su rival, el izquierdista Andrés Arauz, en una declaración ante sus partidarios aceptó la derrota y convocó a sus seguidores, desde la tarima, a “volver a ser un solo Ecuador”.
“Creemos que representamos y luchamos por ideas y valores, pero hoy ha llegado el momento de avanzar, tenemos que tender puentes y construir consensos. Este es un traspié electoral, pero de ninguna manera es una derrota política ni moral”, dijo. Agregó que continuará por “el camino de la organización y construcción de un futuro más digno y solidario para todos los ecuatorianos ydestacó que tras su discurso felicitaría a Lasso por su triunfo electoral.
Con el 98.83% de los sufragios válidos escrutados por el Consejo Nacional Electoral, Lasso se acreditó el 52.41% y Arauz llegó con el 47.59%.
La autoridad electoral no tiene previsto anunciar oficialmente al ganador de la contienda, entre otras razones, porque debe procesar más del 4% de documentos electorales inconsistentes y porque debe esperar que todas las actas ingresen a su sistema. De acuerdo con el cronograma electoral, el anuncio oficial del ganador debería producirse la última semana de abril.

El gran perdedor, el ex Presidente Rafael Correa.
El analista Jorge Ortiz, explicó que la diferencia entre Lasso y Arauz fue muy significativa “en experiencia, trayectoria, propuesta, en realizaciones. Arauz posiblemente es un buen hombre, hasta puede ser un buen prospecto político, pero no tiene ni un solo mérito: fue elegido a dedo por el ex presidente Rafael Correa, pero no por trayectoria, no por rumbo, por solidez.
El proceso cerró el domingo tras una jornada sin mayores inconvenientes en el proceso, pero en medio de fuertes medidas sanitarias debido a un sostenido repunte de la pandemia de coronavirus que ha causado severas restricciones en ocho de las 24 provincias del país.
Ecuador registra 344.877 contagiados y 17.275 fallecidos, y enfrentaba un nuevo repunte de la enfermedad que obligó a más restricciones en un país con un lento y complicado proceso de vacunación.
El coronavirus, cuyos primeros casos se reportaron en febrero del 2020, paralizó por meses al 70% del aparato productivo.
La analista política Grace Jaramillo, de la universidad British Columbia, en Vancouver, destacó que la tarea principal para el nuevo gobernante es “despolarizar el país. No habrá visos de gobernabilidad si el nuevo gobierno no tiende la mano dura y no genera una plataforma donde los acuerdos con la Asamblea sean posibles… crear una plataforma y una secuencia clara de acuerdos sobre la mesa”.
El ganador de las elecciones de este domingo reemplazará el 24 de mayo al actual presidente Lenín Moreno, quien al comienzo de su mandato se presentaba como seguidor de Rafael Correa pero luego se cambió a la derecha política.
En la primera vuelta de febrero, Lasso —al frente del movimiento CREO— quedó segundo con una ventaja de apenas medio punto porcentual sobre el ambientalista y candidato indígena Yaku Pérez. Favorece las políticas de libre mercado y el acercamiento de Ecuador a organismos internacionales. Ha propuesto aumentar el salario mínimo a 500 dólares, encontrar formas de incluir a más jóvenes y mujeres en el mercado laboral y eliminar las tarifas para los equipos agrícolas.
Arauz, un economista de 37 años, encabezó la primera ronda de votaciones con más del 32% con base al caudal de votos de los simpatizantes del expresidente Rafael Correa (2007-2017).