El activista y maestro de extrema izquierda Pedro Castillo superó las expectativas en una reñida elección presidencial de primera vuelta captando hasta ahora el 18,1% de los votos (datos oficiales).  Castillo es uno de los 18 candidatos que se presentraron a la elección de este domingo.

Las cifras del conteo rápido de Ipsos Perú para América Televisión, entretanto, dan también como ganador de la elección  a Pedro Castillo, candidato presidencial de Perú Libre.

Los finalistas que pasan a segunda vuelta en Perú: Pedro Castillo y Keiko Fujimori

De no variar las cifras, el docente que se hizo conocido durante una huelga del magisterio en  el 2017 por la cual fue acusado por el gobierno de la época de tener vínculos con simpatizantes del grupo rebelde Sendero Luminoso,  pasaría a segunda vuelta junto a la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori (hija del ex presidente Alberto Fujimori condenado por corrupción y graves violaciones de los derechos humanos). Keiko obtiene 14,5%.

Tras ellos se ubican los postulantes Rafael López Aliaga, de Renovación Popular, con 12,2%; y Hernando de Soto, de Avanza País, con 10,7%.

Castillo es de la provincia de Chota, en el norte del país. Como organizador de la huelga de maestros fue acusado por el gobierno en 2017 de tener vínculos con simpatizantes del grupo rebelde de izquierda Sendero Luminoso.

Dijo que, si ganaba las elecciones en segunda vuelta el 6 de junio, trabajaría para establecer un estado socialista en Perú, darle al gobierno más poder sobre los medios de comunicación y abolir la corte constitucional.

Durante la campaña electoral, también promovió la reestructuración del sistema de pensiones y la nacionalización de la industria del gas.

Castillo fue elegido como candidato de Perú Libre porque el líder del partido Vladimir Cerrón no pudo postularse debido a una condena por corrupción. Las encuestas inflaron al socialista más de la cuenta ya que no figuraba entre los favoritos en la carrera por el cargo estatal más alto.

El profesor y candidato de extrema izquierda emergió en dos semanas en las encuestas y ahora tiene la opción de llegar a la presidencia de Perú, en un avance que ninguno de sus rivales vaticinaron en la impredecible escena política peruana.

Castillo, de 51 años, fue la sorpresa en la primera vuelta de los comicios presidenciales de Perú, un país con votantes decepcionados de sus políticos tradicionales por una recurrente crisis de gobernabilidad, casos de corrupción contra sus últimos seis jefes de Estado y el colapso de la economía por el brote del coronavirus.

El candidato ha prometido desactivar el Tribunal Constitucional porque afirma que defiende «la gran corrupción» y hace unos días sostuvo que si llega a ser presidente cerraría el Congreso si éste no acepta sus planes, aunque después se moderó diciendo que su decisión pasa por la aprobación de la población.

Pero Castillo es muy conservador en lo social y rechaza legalizar el aborto, el «enfoque de género» en la educación y ha sido reacio en reconocer los derechos de las minorías sexuales.

El candidato nació en el pequeño poblado andino de Puña, en la norteña provincia de Chota, donde sus residentes acostumbran usar un sombrero de ala ancha, como Castillo utilizaba en sus giras y hasta en el único debate presidencial. Así llegó a sufragar el domingo montado en un caballo en la norteña región andina de Cajamarca donde reside, ha reunido el descontento de muchos peruanos pobres, sobre todo del interior del país, históricamente olvidados del centralismo de la capital, según analistas.

Entre sus promesas de una tímida campaña destacaron la redacción de una nueva Constitución para debilitar a la elite empresarial y dar al Estado un rol más dominante en la economía.

Asimismo, ha prometido acabar con la corrupción que ha salpicado a los últimos presidentes de Perú, reducir el sueldo de los funcionarios públicos y renegociar contratos con las empresas extractivas para obtener más beneficios para la población. Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre.

«Se ha dicho que solo los politólogos o los que tiene grandes pergaminos pueden conducir un país, y han pasado décadas, lustros y miren cómo han dejado el país», dijo el domingo Castillo tras recibir los primeros resultados de la votación.

«Quisiera saludar a los pueblos más olvidados de mi patria, saludar a los hombres y mujeres que están en el ultimo rincón del país, saludar a quienes están allá en las fronteras de la patria donde no hay presencia del Estado», dijo Castillo. «Hoy al pueblo peruano se le acaba de quitar la venda de los ojos».

De Soto, economista, es un experto reconocido internacionalmente en economía informal, inclusión social y derechos de propiedad de los pobres. Sobrevivió a tres ataques del último grupo guerrillero Sendero Luminoso y fue asesor de Alberto Fujimori.

Keiko Fujimori, proempresarial, se postula a la presidencia por tercera vez. En un eco de los tumultos legales de su padre, ella misma ha sido detenida varias veces. En un juicio por corrupción en curso, se enfrenta a una larga pena de prisión.

El año pasado en la política peruana ha estado marcado por un amargo conflicto entre el gobierno y el Congreso. En noviembre, el país vio a tres presidentes en un lapso de una semana: primero, los parlamentarios obligaron a Martín Vizcarra a dejar el cargo, luego su sucesor Manuel Merino tiró la toalla luego de feroces protestas.

Actualmente, el país sudamericano está dirigido por el presidente interino Francisco Sagasti.

Después de una serie de escándalos, la confianza de los ciudadanos en la clase política se ha visto profundamente sacudida: aproximadamente la mitad de los parlamentarios están siendo investigados por diversos delitos.

En medio de la agitación política, Perú sufrió particularmente por la pandemia de coronavirus. En ocasiones, fue uno de los países con las tasas de mortalidad más altas del mundo. Mientras tanto, su economía se desplomó un 12,9 por ciento el año pasado.

Los restantes candidatos obtienen los siguientes resultados:

Yonhy Lescano, de Acción Popular, con 9,8%; Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú, con 7,9%; Daniel Urresti, de Podemos Perú, con 5,9%; George Forsyth, de Victoria Nacional, con 5,6%; César Acuña, de Alianza para el Progreso, con 5,5%; Julio Guzmán, del Partido Morado, con 2,1%; Alberto Beingolea, del Partido Popular Cristiano, con 1,9%; Daniel Salaverry, de Somos Perú, con 1,7%; Ollanta Humala, del Partido Nacionalista Peruano, con 1,5%; José Vega, de Unión por el Perú, con 0,8%; Ciro Gálvez, de Renacimiento Unido Nacional, con 0,7%; Marco Arana, del Frente Amplio, con 0,4%; Rafael Santos, de Perú Patria Segura, con 0,4%; y Andrés Alcántara, de Democracia Directa, con 0,3%.