Por Walter Krohne
El Presidente Sebastián Piñera declaró que “nunca hemos subestimado esta pandemia” y defendió la gestión del gobierno ante la «estrategia chilena” para atacar el coronavirus , respondiendo así a los medios internacionales durante los últimos días -como el New York Times, Washington Post y The Telegraph, entre otros- que cuestionaron la flexibilización de las medidas sanitarias en Chile en medio del proceso de vacunación, lo que habría provocado el incremento de los contagios.
La publicación de este cuestionamiento es precisamente lo que resulta incomprensible, porque las críticas vienen del país más infectado del mundo y donde las medidas tomadas allí han sido confusas, inefectivas y tomadas sin liderazgo.
Sin embargo a esta altura de la crisis y bajo las actuales condiciones y preocupaciones pandémicas esas críticas ya carecen de toda importancia porque aquí parece que estamos frente al país de las mil caras, donde las medidas tomadas allí han sido confusas y lejos de ser efectivas, pero, así y todo, sus medios creen que siguen teniendo la misma capacidad para dictar cátedra.
Todo parece indicar que alguien o algunos están detrás de este reportaje por otros motivos, como podría ser ideológicos. El manejo de estas informaciones deben haber partido desde el mismo Chile, porque es aqui y en ninguno otro lado que se quiere la destrucción total y rápida de la imagen del Presidente, lo que es completamente absurdo en el contexto de los hechos en que vivimos.
Yo no soy “piñerista” y lo digo claramente, pero es muy injusto que se digan cosas que son inexactas y menos desde el frente periodístico mundial que parecía ser un ejemplo de ética periodística. Chile es un país muy difícil de gobernar, habría que pensar solamente en las decenas de fiestas masivas ilegales que se denuncian a menudo en plena pandemia y toque de queda. Y este es un país en el cual ya las policías están debilitadas porque tienen temor a ser acusadas de violentar los derechos humanos, que también son manejados ideológicamente. Yo sé lo que digo porque he trabajado como periodista en varios países y he escrito y estudiado mucho el tema (autor del Libro «Las dos caras de la libertad de expesión en Chile).
Respecto a las acusaciones de “exitismo” por parte del gobierno, el Presidente aseguró que “nunca hemos subestimado esta pandemia”. “Siempre hemos pedido cumplir a nuestros compatriotas los cuidados personales, (…), siempre hemos ido tomando las medidas que el país necesita, hoy día tenemos a 15 millones de chilenos que están en cuarentena y, además de eso, también hemos compartido los avances, las buenas noticias, porque así es como uno debe interactuar, compartir la información con nuestros compatriotas, pero siempre, siempre, hemos hablado con la verdad”, insistió.
En esta línea, Piñera reconoció que “por supuesto que hemos cometido errores” pero sostuvo que cada vez que esto ha ocurrido “hemos intentado corregir esos errores y hemos hecho lo humanamente posible por proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas”.
“Sin duda hay muchos factores que explican lo que nos está ocurriendo, pero también es verdad que hay críticas y críticas. Hay críticas constructivas que por supuesto las escuchamos y las atendemos con mucha voluntad. Hay otras críticas que son de mala fe, hay otros que solo se dedican a denunciar los problemas”, expresó Piñera.
Por su parte, el ministro de salud, Enrique Paris rechazó las publicaciones hechas por The Washington Post y NYT señalando que «ambos se ponen de acuerdo, parece, para transmitir esta noticia, esta noticia no es verdad, nosotros si no hubiésemos vacunado, ¿qué nos hubiesen dicho?”, planteó el ministro y agregó, “si no hubiésemos tenido una vacuna nos hubiesen criticado 100 veces más”.
En tanto, Bellolio declaró, “nosotros jamás hemos sido exitistas en términos de la vacuna. De ahí que hemos seguido un calendario que comenzó con las personas más críticas, los adultos mayores, y así sucesivamente y vamos bien en eso y, nunca jamás, hemos dicho que hay que relajar las medidas, sino por el contrario”, indicó en entrevista con Radio Concierto.
El affaire periodístico tuvo también una débil y escueta respuesta de los diarios estradounidenses: “Trabajamos para reportar la verdad e interrogar al poder”.
Piñera sostuvo que el Ejecutivo ha trabajado durante los últimos meses “sin descanso, sin pausa, con un sentido de equipo y con un sentido de urgencia”.
“Respaldamos nuestra cobertura sobre el despliegue de la vacunación en Chile y el estado de la pandemia en el país.
Estados Unidos contabiliza, 30.609.690 personas confirmadas de coronavirus. Es el país con más casos de coronavirus confirmados. En este momento hay 554.103 personas fallecidas por coronavirus, en la última jornada 967 personas murieron.
Para interpretar estos datos, conviene saber que Estados Unidos, con 328.461.000 de habitantes, es el tercer país más poblado del mundo. En Estados Unidos en 2018 fallecieron 7.702 personas como promedio al día.
The New York Times (NYT) trabaja para reportar la verdad e interrogar al poder y lo seguiremos haciendo”, con esas palabras el prestigioso medio estadounidense respondió al ministro de Salud, Enrique Paris, y al vocero de gobierno, Jaime Bellolio, quienes cuestionaron el reportaje sobre el avance del Covid-19 en el país.
El NYT publicó el pasado 30 de marzo, su reportaje titulado “A pesar de la rápida campaña de vacunación contra la COVID-19 en Chile, los casos aumentan”, donde señala que “al flexibilizarse las restricciones de viaje, escuelas y actividades económicas, se creó la falsa sensación de que lo peor de la pandemia había pasado”.
Contrariamente en Londres el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, fue consultado sobre cómo otros países han manejado el proceso de vacunación y puntualizó que «no basta con vacunar a las personas para que esto se termine y creo que Chile es buen ejemplo de esto».
«Chile es un ejemplo importante e Israel es otro. Son dos países que han tenido una extensa campaña de vacunación. En Israel los números han disminuido y se han mantenido abajo, mientras que en Chile, donde se ha hecho un gran esfuerzo por vacunar a gran escala, no se ha tenido el mismo efecto hasta ahora», señaló.
Para ser una época de elecciones la versión divulgada en EE UU fue menos científica y más política, quizá una exitosa movida de la oposición y de la extrema izquierda chilena, pero no en favor de la paz de Chile y de los chilenos. ¡Bravo!.