El 5G no viene a mejorar las comunicaciones, será el vehículo para una transformación total de la sociedad. No será algo inmediato, pero una vez que se lance su ritmo de adopción será frenético. Podremos mantener videollamadas de mejor calidad y disfrutar de películas en 8K sin problemas, pero sobre todo será un aliado fundamental para la industria y las empresas, con el potencial de aportar millones a la economía.

Mientras que las redes 4G tenían como objetivo principal los teléfonos inteligentes, el abanico del 5G es variado y apunta a industrias donde la robotización es esencial como el agro, la manufactura, el sector automotriz, la salud, la minería, pero su uso también podrá ayudar a dar un salto en la educación, la industria de los videojuegos y los vehículos autónomos.

El tiempo en que tardan en transmitirse los datos en la red, pueden llegar a estar debajo del milisegundo y eso es imperceptible para el ser humano, señala una nota tecnológica publicada este jueves por Ámbito en Buenos Aires.

La tecnología 5G permitirá un mayor ancho de banda y una velocidad hasta 100 veces mayor, con la posibilidad de conectar un millón de dispositivos simultáneos por km2 (10 veces más que la 4G). Ya está en boca de todos porque esta será una tecnología móvil que aumentará la velocidad de conexión, reducirá al mínimo la latencia (el tiempo de respuesta de la web) y multiplicará exponencialmente el número de dispositivos conectados. En otras palabras: estaremos conectados a todo, todo el día, y en el menor tiempo posible. Pero, ¿es peligroso?

Será además un complemento ideal para la educación, una nueva experiencia “atractiva e inmersiva”, que hasta hará posible contar con el holograma de un profesor en el aula del colegio. Pero, por sobre todo, será una herramienta para la «supervivencia empresarial» y un elemento clave para la aparición de “ciudades inteligentes”.

¿Podremos acceder con nuestros smartphones? 

No con los dispositivos de gama media (los de gama alta sí están preparados), pero los participantes en un reciente encuentro sobre el tema en Buenos Aires (Ericcson, Nokia, Huawei)  y otros expositores coincidieron en que una vez que la tecnología se masifique comenzarán a aparecer celulares 5G más económicos.

Es una carrera de regularidad más que de velocidad. Además de inversión la puesta en marcha de esta tecnología requiere de asignaciones de bandas del espectro radioeléctrico, tanto en las frecuencias más altas como en las bajas. Todos los gobiernos preparan el terreno para el aterrizaje del 5G ya que se requiere, entre otros elementos, un  armado de un plan de espectro y de un reglamento que son parte de una “decisión estratégica”.

Sin embargo hay coincidencia en varios países, entre ellos Argentina, Chile y otros de la región latinoamericana, que habrá que encontrar una legislación acorde para tanto potencial ya que se quiere obtener impacto en todos  los países y no solo en los grandes núcleos económicos, lo que podría lograrse a partir de 2022”.

Según Ámbito,  en Argentina “estamos avanzando en la definición de las bandas bajas, medias y altas”. Una vez completado el cronograma, Argentina, según fuentes privadas, se ubicaría en un punto medio respecto a los avances del 5G en la región, donde con más y con menos, los vecinos se encuentran en una posición similar a la de nuestro país. Mientras tanto, habrá que seguir reforzando y mejorando la red 4G.

El despliegue de una red 5G consta de una primera fase en la que se utiliza parte de la red 4G como base, en una segunda instancia requiere de gran cantidad de nuevo equipamiento de red para obtener mayores beneficios. De hecho pueden coexistir y los operadores utilizan el espectro existente en uso del 4G para ofrecer acceso a servicios 5G. Sin embargo, lo recomendable es que esa práctica sea solo de modo transitorio, ya que el potencial de la tecnología de quinta generación brilla en las bandas de frecuencia más altas.

En Chile

El Gobierno chileno anunció ya el lanzamiento del proceso de licitación del espectro para el desarrollo de redes 5G en el país. Para ello se realizará un concurso público donde varias compañías participarán para ser quien implemente esta tecnología que, en principio, se aplicará en todas las ciudades principales por cada región del país, lo que sin duda significará un salto tecnológico que traerá grandes beneficios, crecimiento y facilidad de conexión para los chilenos.

Desde la multinacional de soluciones tecnológicas Tivit, el cambio que representa la llegada de la 5G a Chile será significativo e implicará, entre otras cosas, importantes cambios de infraestructura que puedan soportar la banda que ofrece esta actualización, no solo para las empresas, sino para los usuarios.

Pero además, hablando de beneficios, la 5G permitirá la instantaneidad en la recolección de datos y la posibilidad de tomar acciones en línea y en forma remota sobre elementos monitoreados. En cuanto a las empresas, muchas van a querer asegurar su propia infraestructura para tener mayor disponibilidad, por lo que habrá redes 5G públicas y otras privadas. Esto también sucederá por seguir ciertas políticas de seguridad y mantener a resguardo la información particular de cada empresa. Para ello, como es habitual, las empresas deberán registrar los espectros de los que harán uso, siguiendo el protocolo para inscribir su banda.

Por otro lado, según los directivos de Tivit (multinacional brasileña de tecnología, presente en el mercado chileno durante 20 años y con operación en diez países de Amérca Latina) las compañías que inicialmente verán los mayores cambios en sus negocios, serán las que venden equipos celulares o móviles, que tendrán que ir reemplazándolos en la medida que despliegan la cobertura 5G. Lo anterior, debido a que no todos los teléfonos de hoy en día están preparados para el 5G, por lo que se va a necesitar nuevo equipamiento, antenas de última tecnología e incluso dispositivos especiales.

Francisco López, Country Manager de Tivit en Chile destacó la reflexión de que «el 5G no llega solamente a cubrir lo que es velocidad, sino que también mejora el ancho de banda. Hay compañías que ya cuentan con las tecnologías para implementar la red 5G, pero es un proceso largo donde se deben cambiar las antenas existentes y aumentar su cantidad para lograr llegar a todas las zonas que solicita la licitación del gobierno. Con la 5G contaremos con dispositivos en tiempo real y sin retrasos que podrán ayudarnos para saber qué sucede en una calle, en una cirugía, en un juego online o en un concierto en el mismo momento que se está realizando. En cuanto a TIVIT vamos a tener que acompañar a nuestros clientes en el cambio de las Smart Grids y en toda su infraestructura para que acojan la 5G y puedan utilizarla de forma adecuada. La calidad y el volumen de la información van a exigirle bastante a las redes y, por ende, a los operadores como lo es TIVIT.  Es por esto que hoy ya estamos apoyando a uno de nuestros grandes clientes en la elaboración de unas bases técnicas que le permitirá implementar su propia red 5G”, comentó Francisco López, Country Manager de Tivit en Chile.

Por último, el gerente afirmó que con la implementación del 5G se podrán vivir experiencias sin la necesidad de tener a la persona in situ, lo que abre las puertas para llegar a lugares remotos, donde anteriormente era más complicado realizar un seminario, concierto u cualquier tipo de evento.

Para Chile se esperan muchos avances con la 5G y sobre todo para las regiones, ya que contarán con tiempos de respuesta y una calidad de servicio equivalente a una red fija, igual que en todos los polos de las ciudades.