El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien cumple cuarentena por haber estado en contacto con el ministro del Interior Rodrigo Delgado contagiado con coronavirus, declaró este martes que “tener a un terrorista en pantalla -entrevista de anoche al comandante frentista Ramiro Mauricio Hernández Norambuena- legitimando la violencia, no le hace bien a nuestra sociedad”.
«Es sorprendente que sigamos con señales muy equívocas en cuanto a validar la violencia», dijo Galli, refiriéndose a una entrevista dada anoche por el terrorista preso al programa «Mentiras Verdaderas» desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago de Chile y desde su propia celda, programa conducido en La Red por por Eduardo Fuentes.
Hernández Norambuena perteneció a la cúpula del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), y destacó en la entrevista que se trataba de “hacer justicia por nosotros mismos” al ver la “impunidad” que, a su parecer, pretendía instalar la Concertación con respecto a los principales actores de la dictadura de Augusto Pinochet.
“Yo ayer veía en un programa de televisión a una persona condenada por terrorismo, por secuestro, validar la violencia como expresión social, ponerla como una violencia legítima”, dijo el subsecretario Galli.
En esa línea, continuó: “Me sorprende muchísimo que terroristas condenados, no solo en nuestro país, porque Mauricio Hernández Norambuena no es un terrorista solo en nuestro país (autor también del secuestro de un empresario en Brasil y encarcelado por ese caso en ese país). En Chile «asesinó a un senador en ejercicio en plena democracia, secuestró a una persona e incluso irónicamente él protestaba por las condiciones en las que estaba cumpliendo su pena privativa de libertad, cuando él mantuvo secuestrado a Cristián Edwards (hijo del director entonces del diario El Mercurio Agustín Edwards) y también en Brasil a Washington Olivetto en condiciones que son equivalentes a la tortura”.
“Por lo mismo, creo que en ese sentido ese tipo de señales de tener a terroristas en pantalla de televisión legitimando la violencia, no le hace bien a nuestra sociedad ni menos ayudan a sanar las heridas que han generado”, subrayó Galli.
El ex frentista, tema internacional
La BBC de Londres informó así sobre la extradición de Hernández Norambuena de una cárcel brasileña a una chilena en agosto de 2019: Entre los pasajeros del avión que aterrizó en Santiago desde Sao Paulo estaba Mauricio Hernández Norambuena, uno de los líderes más influyentes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), la organización guerrillera chilena creada en 1983 para luchar contra el gobierno militar de Augusto Pinochet. Hernández Norambuena, conocido como «comandante Ramiro», no pisaba tierra chilena desde hacía años. La última vez que se le vio en su país fue en 1996, cuando se fugó de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) en una canasta de tela atada con una cuerda a un helicóptero que sobrevolaba la prisión ante la mirada estupefacta de los guardias. La espectacular hazaña -en la que también participaron otros tres presos, Ricardo Palma Salamanca, Pablo Muñoz Hoffman y Patricio Ortiz Montenegro-, fue calificada como la «fuga del siglo».
El 20 de agosto de 2019, la agencia noticiosa oficial de Brasil informaba así sobre la operación policial: El chileno Mauricio Hernández Norambuena ha sido extraditado a su país hoy después de 16 años de prisión en Brasil por participar en el secuestro del publicista Washington Olivetto en 2001. La información fue confirmada por el presidente Jair Bolsonaro en su cuenta personal de Twitter.
“Es nuestra política de cooperar con otros países y no albergar a criminales o terroristas. Superados los problemas burocráticos entre Brasil y Chile, hoy estamos extraditando a Norambuena, secuestrador del publicista Washington Olivetto en 2001”, escribió.
La transferencia fue posible después de que el gobierno chileno se comprometió formalmente a no someter a Norambuena a cadena perpetua, respetando el fallo de la Corte Suprema brasileña de 2004.
Mauricio Hernández Norambuena nació en Valparaíso el 23 de abril de 1958, es calificado como un exguerrillero y excomandante de la organización político-militar Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en donde cumplía funciones principalmente militares y logísticas al interior del grupo, llegando así a convertirse en uno de sus principales cuadros operativos y líderes dentro de las filas rodriguistas; durante su estadía en el FPMR, Hernández Norambuena adquirió la chapa de Comandante Ramiro con la cual aún se le conoce en gran medida actualmente. Tanto Hernández Norambuena como el FPMR han sido calificados en el pasado como terroristas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. El FPMR estuvo desde agosto de 1997 (cuando la lista fue publicada por la primera vez en internet) hasta agosto de 1999 en la lista de organizaciones terroristas del sitio del Departamento de Estado de ese país.
Detenido en Chile en 1993 por su participación en acciones de resistencia políticas violentas durante las décadas de 1970, 1980 y 1990 y por ser uno de los autores del asesinato del senador por la UDI Jaime Guzmán, fue condenado a doble cadena perpetua. Tres años más tarde protagonizó, junto con otros tres frentistas, una espectacular fuga al ser rescatados en la llamada Operación Vuelo de Justicia.
Fue detenido y condenado en Brasil a 30 años de cárcel por el secuestro del empresario local Washington Olivetto en 2001. En agosto de 2019 se aprobó su extradición a Chile, país al que llegó el martes 20 de agosto de 2019 a cumplir una condena de 26 años de cárcel.
Reacción de la UDI
El presidente de la UDI, Javier Macaya, la secretaria general del partido, María José Hoffman y Francisco Moreno, familiar del fallecido senador, se reunieron esta mañana con los ministros de Justicia, Hernán Larraín y de la Segegob, Jaime Bellolio, para abordar el tema.
«Nuestro repudio y la exigencia de que se tomen todas las medidas para que situaciones como las que se vieron ayer en un programa de televisión en el canal La Red, no se vuelvan a repetir y que se investigue con la severidad y profundidad que corresponda. Es una vergüenza que en nuestro país una persona en horario prime en un canal de televisión haga apología a sus hechos de violencia, la entrevista que se hizo el día de ayer a un asesino, un terrorista, a un asaltante de bancos entre otras cuestiones realmente significa una vergüenza», sostuvo el presidente de la UDI.
Desde La Moneda, Macaya recalcó que «estamos en presencia de vulneración flagrante a las normas de custodia que tiene que tener Gendarmería de Chile en sus recintos penitenciarios. Nos parece que hay una situación que se tiene que revisar de cómo están actuando los medios de comunicación en lo que se refiere a la apología de la violencia».
El diputado hizo hincapié en la petición a Justicia de que se hagan los sumarios correspondientes en Gendarmería.
«Probablemente vamos a presentar un requerimiento de investigación en la Contraloría de la República para que se investigue bajo qué condiciones, bajo qué autorizaciones un terrorista, un asesino puede dar esta entrevista», acotó Macaya.