En Chile sólo tienen derecho a la vacunación covid-19 las personas que «tengan la nacionalidad chilena, permanencia definitiva, visa de residente, visa de estudiante o visa sujeta a contrato, o quienes cuenten con una solicitud de visa temporal o definitiva ingresada a trámite, excluyendo a aquellos que están transitoriamente en el país exclusivamente con una visa de turista».
Con esta regulación, el Gobierno de Chile dejó bien en claro y anuló toda falsa interpretación como posibilidades de viajes de extranjeros a territorio chileno con el sólo fin de vacunarse, como podría haber ocurrido con el vecino Perú, donde algunos “avivados” habían intentado hacer negocios organizando viajes express con el fin principal de inocularse .
Un hecho similar sucedió hace semanas en el estado de Florida hacia adónde podían viajar latinoamericanos para recibir sin costo la vacuna que se entrega y se entregaba gratuitamente en los consultorios de Miami y alrededores. Sin embargo una nueva regulación de las autoridades estadounidenses anularon esta posibilidad.
El cambio en Chile, comunicado por el Ministerio de Salud se debió precisamente a lo mismo, “evitar el negocio de pandemia” al corregirse lo que había aparecido al comienzo en el sitio oficial del proceso de vacunación: “todos los extranjeros que están en Chile, independiente de si son o no residentes o si solo están de paso por Chile, pueden vacunarse siguiendo las fechas del calendario de vacunación. Sólo debían presentar un documento de identificación que puede ser pasaporte, documento provisorio o cédula de identidad».
Sin embargo un reportaje emitido en la televisión peruana, en el que invitaban a los ciudadanos de ese país a realizar «turismo sanitario» en Chile para poder vacunarse contra el Covid-19, ante el lento avance del proceso de inoculación en Perú.
En el programa «Beto a Saber», emitido por Willax Televisión, aseguraron que existe un «milagro chileno» en plena pandemia, recalcando que «sería buena idea irse a Chile porque tienen 90 millones de vacunas (…) les sobran un montón de vacunas. Piñera es un empresario visionario. Antes de colocarse la primera dosis de la vacuna debe acatar siete días de cuarentena. Luego retornaría al Perú y volvería a Chile tres semanas después para aplicarse la segunda dosis”, decía el anuncio televisivo, y todo por un costo de mil dólares (730 mil pesos chilenos).
Ante esta situación, el Gobierno chileno emitió este miércoles una resolución en la que precisaron los lineamientos para el proceso de vacunación en Chile. El texto fue firmado por el ministro de Salud, Enrique Paris.
El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, planteó que «a mí no me corresponde calificar si hay un error o no hay un error en las resoluciones que dicta el Ministerio de Salud, lo que sí hago notar es que hay una clarificación muy oportuna por parte de la autoridad por una materia que estaba generando interpretaciones, en virtud de la manera en que se redactaron los documentos originales, el tema de fondo es clarificar cual es la situación de la vacunación en Chile».
No faltó la opinión siempre presente del Colegio Médico, que pidió no limitar la vacunación a personas cuya situación migratoria es irregular afirmando que «hay otras formas, más humanitarias, de limitar el ‘turismo de vacunas'».
El caso de Florida
El estado de Florida tuvo también que emitir un comunicado en enero con nuevas directrices de salud en un intento de reducir el «turismo de vacunas» contra el covid-19 y ahora exige que se administren únicamente a los residentes permanentes o temporales.
El director general de Sanidad del estado, el Dr. Scott Rivkees, firmó un aviso de salud pública en el que prioriza a los residentes de Florida para las vacunas, días después que el gobernador Ron DeSantis dijera públicamente que las vacunas deben reservarse para aquellos que residen a tiempo completo a parcial en el estado del Sol. «Solo estamos aplicando (vacunas) para los residentes de Florida», dijo DeSantis. «Debes vivir aquí a tiempo completo o al menos a tiempo parcial», agregó. Esta posibilidad fue aprovechada también por muchos chilenos con carta de residencia en EE UU pero que actualmnente viven en Chile, como lo reconoció esta semana Don Francisco en una entrevista publicada en El Mercurio.
El turismo de vacunas es el resultado de algunos factores clave: la escasez de vacunas en comparación con la demanda, el comienzo desorganizado de la aplicación de las inyecciones y la falta de una guía federal consistente, que ha hecho que haya diferencias en la disponibilidad de vacunas entre estados e incluso entre condados.
Florida había permitido que cualquier persona de 65 años o más se vacunara con independencia de su lugar de residencia. Eso lo convirtió en uno de los primeros estados en abrirse a ese grupo de edad.
Esto mismo ocurrió también en grandes áreas metropolitanas que cruzan fronteras de algunos estados como la ciudad de Nueva York.
En Perú, sin embargo, el proceso de vacunación está en marcha y ha sido uno de los países seleccionados por la OMS para recibir vacunas del mecanismo COVAX. Se espera que a finales de febrero lleguen al país 117.000 dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech. En una segunda entrega prevista para marzo, el país recibirá 400.000 dosis de la vacuna producida por Oxford/AstraZeneca. Estas últimas hacen parte de 1’600.000 dosis de este fármaco que serán recibidos en el transcurso del año.
El turiosmo sanitario
El Dr. William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Vanderbilt, dijo que reconocía que un neoyorquino podría sentirse frustrado al ver a un viajero de Nueva Jersey cruzar las fronteras estatales para vacunarse.
Sin embargo, mientras las vacunas se utilicen en lugar de quedar intactas, no es un problema desde la perspectiva de salud pública.
«En lugar de ‘es mi vacuna, no la tuya’, la vacuna (puesta) en brazos es lo que queremos», dijo el especialista. «Esperaría que pronto tengamos suficientes vacunas para no tener que extendernos en estos asuntos un tanto mezquinos», agregó.
El objetivo final es vacunar a la cantidad suficiente de estadounidenses para alcanzar la inmunidad de rebaño. Esto en general se estima en alrededor del 70% al 80% de la población. Schaffner indicó que la demanda alta de la vacuna contra el coronavirus esencialmente es un buen problema en este momento.
Esta misma opinión debe ser válida también para todos los países, especialmente los latinoamericanos, pero sin «negocio de avivados».
Vacunación en Chile
El Gobierno chileno informó este martes que más de un millón de personas ya se han vacunado contra el coronavirus.
El Ministerio de Salud (Minsal), dio a conocer la noticia y sostuvo que “tenemos un millón de razones, la mayoría de ellas adultos mayores, para estar contentos“.
“El año 2020 fue un año de angustias. Hagamos del 2021 el año de la esperanza. Juntos superaremos esta pandemia y recuperaremos la alegría de vivir”, declaró el Presidente Sebastián Piñera.
El ministro de salud Enrique Paris precisó la cifra en 1.025.580 personas vacunadas contra el Covid-19, de las cuales, 222.070 fueron inoculadas durante la jornada hasta las 17:12 horas de este martes.