Alemania extenderá hasta el 7 de marzo el cierre de la vida pública iniciado hace 100 días por la pandemia, pese al descenso continuado de los contagios de coronavirus y ante el temor a que la propagación de nuevas mutaciones del covid-19 inviertan esta evolución positiva. Este miércoles, Alemania registró 12.908 nuevos contagios y 855 muertos en 24 horas.
El propósito de la canciller Angela Merkel era mantener el nivel actual hasta el 14 de marzo, pero el rechazo de algunos de los 16 “Länder” -estados federados-, se lo impidió siendo el acuerdo final negociado hasta el 7 de marzo.
Antes de esa fecha se iniciará el regreso gradual a la escuela presencial, de acuerdo a los criterios de cada “Land”; el 1 de marzo podrán reabrir también las peluquerías, tal como reclamaban algunos poderes regionales a modo de inicio de la relajación.
Para una fase siguiente -no concretada- quedará la reapertura de la vida comercial -en tiendas reducidas y con aforo limitado-, así como de los museos y otras instituciones culturales.
“Los esfuerzos de los ciudadanos por lograr un descenso de los contagios han dado sus frutos, lo que les agradezco desde aquí”, indicó Merkel tras la reunión. La detección de casos en Alemania de la variante británica, “que es más agresiva”, recalcó la canciller, obliga a mantener la cautela.
La incidencia acumulada en siete días en el conjunto del país había bajado este miércoles a 68 contagios por 100.000 habitantes. Un claro descenso respecto al pico de 197,6 nuevas infecciones que se había registrado el 22 de diciembre.
El objetivo de Merkel es situarlo por debajo de 50 positivos semanales por 100.000, nivel que considera necesario para poder volver a rastrear todas las cadenas de contagios