El ministro del interior Rodrigo Delgado se juega el “todo por el todo” en la localidad de Colchane que visita este martes. Esta comuna chilena, cercana a la frontera con Bolivia, vive una crisis humanitaria de proporciones tras recibir en poco tiempo unos 1.800 migrantes, la mayoría proveniente de Venezuela, país que está en crisis profunda.. La mayoría ha cruzado por pasos no habilitados.

Colchane, cuya población real no supera las 1.500 personas, con esta ola migratoria ha más que duplicado sus habitantes, lo que evidentemente estas “visitas no deseadas” ha implicado que esta comuna esté al borde del colapso total, incrementando además sustancialmente el riesgo de contagio de coronavirus (ya van tres muertos).

La situación obliga a una pronta respuesta por parte de la autoridad central chilena y para esa misión fue enviado el ministro del Interior a Colchane. Para estos efectos, el gobierno ya ha dispuesto un reforzamiento de personal policial en la zona, para una mejor custodia de las fronteras, y ha dado curso a un decreto que facilita el despliegue de personal militar para colaborar con Carabineros en labores fronterizas.

Delgado en la región

Esta crisis migratoria representa un complejo desafío para el nuevo ministro del Interior, por sus obvias implicancias en materia de seguridad y orden público. Por ahora se ha extrañado una presencia suya más activa en esta emergencia. Tras el viaje de este martes se espera que dé a conocer un plan especial y así retome un mayor liderazgo. Para el gobierno hay aquí mucho en juego, ya que el haberse hecho cargo de la inmigración irregular ha sido uno de sus logros más reconocidos, pero en la medida que la situación amenace con salirse de control, el costo político puede ser elevado.

El jefe de gabinete (foto izquierda) llegó a la comuna de Tarapacá cerca de las 09:00 horas de este martes, acompañado de los titulares de Relaciones Exteriores y de Defensa, Andrés Allamand y Baldo Prokurica, respectivamente,  así como de algunos parlamentarios, y su primera actividad fue justamente una revisión del despliegue de los uniformados en el paso fronterizo con Bolivia.

Sobre la importancia de su presencia en la frontera, el jefe del Gabinete destacó el que se pueda «patrullar en conjunto; ocupar medios tecnológicos para poder trabajar y dar aviso cuando, por ejemplo, un avión no tripulado -que también es algo nuevo que se está utilizando en esta frontera- o un dron detecta en la distancia a personas que vienen aproximándose».

«El Ejército da aviso a Carabineros para que se adopte el procedimiento y poder tener un control disuasivo. Eso ya está ocurriendo, ya ha tenido resultados, y es parte de un proceso que no puede ser de la noche a la mañana», apuntó Delgado. Por otro lado, se sigue estudiando instalar un albergue en la ruta desde Colchane hacia Huara para poder descomprimir la primera localidad.

El problema que hay también son las dieferencias existentes entre el alcalde de  Colchane, Javier García (RN), y La Moneda por la gestión en el manejo de la crisis.

De hecho, el propio jefe comunal dijo ayer en Cooperativa que no recibió un llamado desde el Ejecutivo informando la visita de los ministros, crítica que reiteró este martes: «Una vez más llegan altas autoridades de Santiago -en esta oportunidad tres ministros- de manera improvisada, sin realizar ninguna coordinación con esta alcaldía ni con los dirigentes de las comunidades indígenas ni las juntas de vecinos».

A juicio del jefe comunal, con esta visita «una vez más se falta el respeto al pueblo aymara y también a los chilenos».

García, igualmente,  criticó los dichos del director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, tras su visita a la región hace tres días. En la instancia, Micco dijo que “pedimos que no se crea que esto es un problema de control de fronteras, porque el flujo migratorio va a seguir”. Asimismo, pidió “hacer el mayor esfuerzo” para enfrentar la crisis.

Tras eso, el alcalde García aseguró que “es una opinión anticipada y errada, ya que no hace mención a los derechos de los indígenas vulnerados en esta crisis”.

En este punto, explicó que “no se considera la cosmovisión Aymara y la forma de vida del pueblo”. Por otro lado, declaró que “desconoce los esfuerzos que el municipio ha hecho sin el apoyo del Estado”.

“No acepto que se nos emplace a abrir más espacios. No nos convertiremos en un campamento de refugiados”, ratificó el alcalde de Colchane.

Viajes de regreso de inmigrantes 

 

 

 

Por otro lado, este martes, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sostuvo que “estamos trabajando en el plan Colchane”.

Según el jefe de la cartera de Interior, “tenemos un plan especifico para poder acelerar los trámites para los migrantes que están en Colchane y tenemos otro plan para evitar que más migrantes sigan cruzando la frontera.

El ministro del Interior confirmó que un «vuelo de expulsión» de 100 migrantes despegará mañana miércoles desde Iquique hacia Colombia y Venezuela, con procesos que ya están coordinado a nivel consular.

«Hay una parte importante de migrantes que son expulsados de manera administrativa, vale decir que han ingresado de manera irregular por este y por otros pasos, y que han sido notificadas, y cerca de 11 personas están siendo expulsadas por motivos judiciales», explicó, agregando que para ser trasladados solo «tienen que cumplir ciertos procesos mínimos de al menos 15 días y haber superado sus cuarentenas».

En tanto, el canciller Allamand anticipó que se emprenderá una «campaña intensa» para difundir internacionalmente las medidas del Gobierno, sobre todo en materia de expulsión, reconociendo que en este ámbito se está al debe.

Asimismo, indicó que se trabaja intensamente en coordinación policial y política con Perú y Bolivia, al tiempo que con Colombia y Ecuador se evalúa establecer nuevas políticas con el fin de desarticular grupos delictuales.

Desde Bolivia, el alcalde de Saballa, Pablo Vilca, reafirmó que la localidad de Pisiga está siendo utilizada solo como un paso fronterizo: «Obviamente esto se ha incrementado, los venezolanos que están emigrando pernoctan a veces una noche, o a veces se quedan horas, y la población de Pisiga se ha visto un poco susceptible a robos, atracos, y se ha visto mucha queja».

«También me han llamado de la Cancillería de Bolivia, que ellos se están coordinando con sus pares de Chile, y me imagino que deben estar trabajando en ese alto nivel en coordinación con el Ejército y quizás con la policía para poder mitigar esta situación», añadió.

La compleja situación humanitaria preocupa a La Moneda. De hecho, el  presidente Sebastián Piñera se refirió al suceso indicando que “lo que está pasando en Colchane es un reflejo de la crisis que viven países como Venezuela, y también es un cierto reflejo de la situación de nuestro país. La política de migración es brazos abiertos a la migración legal, bienvenidos aquellos que vienen a cumplir nuestras leyes, a integrarse a nuestra sociedad, a contribuir al desarrollo de nuestro país. Pero no queremos a aquellos que vienen a no respetar nuestras leyes, a cometer delitos y a no contribuir al desarrollo de nuestro país”.