Joe Biden salvó el penúltimo escollo para hacerse cargo de la presidencia de Estados Unidos con la certificación de su victoria en el Congreso. Sí, el penúltimo escollo porque con un Donald Trump desquiciado por la derrota siempre puede surgir un nuevo desafío antidemocrático. Nadie sabe a ciencia cierta si Trump se marchará de la Casa Blanca el próximo día 20 o lo tendrán que sacar por la fuerza los servicios secretos.

La decisión llegó poco después de que el Senado y la Cámara de Representantes rechazaran las objeciones presentadas por un pequeño grupo de legisladores republicanos que apostaron por invalidar los votos electorales de Biden en varios estados claves.

Acorde al resultado de las elecciones presidenciales, el pasado 3 de noviembre, Biden obtuvo 306 votos en el Colegio Electoral, 36 más de los necesarios (270)  para obtener la victoria.

Además, los demócratas en el Congreso pidieron este jueves la expulsión inmediata del presidente Donald Trump de su cargo por su papel en la insensata turba que superó al Capitolio este miércoles , interrumpiendo la ratificación de la victoria electoral del presidente electo Joseph Biden.

La oradora Nancy Pelosi de California y el senador Chuck Schumer de Nueva York pidieron al vicepresidente Mike Pence que aplique la 25a Enmienda, que le permite a él y al gabinete quitarle a Trump el poder de la presidencia.

Si Pence se niega a actuar, dijeron que los demócratas estaban dispuestos a acusar a Trump por segunda vez.

«Aunque sólo quedan 13 días, cualquier día puede ser un espectáculo de terror para Estados Unidos», dijo  Pelosi, calificando de “acto sedicioso”las acciones del Trump de este miércoles, como informó The Ndew York Times.

Certificación de Biden

La certificación de los votos electorales de Biden, que debía ser un trámite, una cosa ceremonial, se convirtió en una pesadilla y en un varapalo para el orgullo nacional. Al poco rato de que se iniciara la sesión conjunta de las dos cámaras, la invasión sediciosa de las hordas trumpistas forzó el aplazamiento. Los congresistas, con el actual vicepresidente (Mike Pence) y su sucesora (la senadora Kamala Harris) fueron llevados a un lugar seguro. A los legisladores les evacuaron después de vivir escenas inimaginables en el país faro de la libertad.

Casi de inmediato a la confirmación de Biden, el presidente Trump emitió un comunicado, una rendición entre falsedades. “Aunque estoy totalmente en desacuerdo, y los hechos me confirman, habrá una transición ordenada el 20 de enero”, aseguró.

“Siempre he dicho que continuaré trabajando para garantizar que sólo se cuenten los votos legales. Mientras que esto representa el final de un gran primer mandato en la historia presidencial, sólo es el principio de nuestra lucha para hacer América grande otra vez”, afirmó.

Los impactantes acontecimientos de las últimas 24 horas demuestran claramente que el presidente Donald Trump tiene la intención de utilizar el tiempo restante en el cargo para socavar la transición pacífica y lícita del poder a su sucesor elegido, Joe Biden.

Su decisión de usar su plataforma de internet para aprobar en lugar de condenar las acciones de sus partidarios en el edificio del Capitolio ha perturbado a la gente en los Estados Unidos y en todo el mundo. Eliminamos estas declaraciones ayer porque juzgamos que su efecto (y probablemente su intención) sería provocar más violencia, declaró el magnate del imperio de Facebook Mark Zuckerberg.

Tras la certificación de los resultados electorales por el Congreso, la prioridad para todo el país debe ser ahora garantizar que los 13 días restantes y los días posteriores a la inauguración pasen pacíficamente y de acuerdo con las normas democráticas impuestas.

Zuckerberg, anunció que los perfiles de Donald Trump en Facebook,  Instagram y twitter han sido bloqueados «indefinidamente». En los últimos años, hemos permitido al Presidente Trump usar nuestra plataforma consistente con nuestras propias reglas, a veces eliminando contenido o etiquetando sus publicaciones cuando violan nuestras políticas. Lo hicimos porque creemos que el público tiene derecho al acceso más amplio posible al discurso político, incluso al discurso controvertido. Pero el contexto actual es ahora fundamentalmente diferente, que implica el uso de nuestra plataforma para incitar a la insurrección violenta contra un gobierno democráticamente elegido. Ahora creemos que los riesgos de permitir que el Presidente continúe usando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes. Por lo tanto, estamos extendiendo el bloqueo que hemos colocado en sus cuentas de Facebook e Instagram indefinidamente y durante al menos dos semanas hasta que se complete la transición pacífica del poder, agregó Zuckerberg, en su declaración.

Casi de inmediato a la confirmación de Biden, el presidente Trump emitió un comunicado, una rendición entre falsedades. “Aunque estoy totalmente en desacuerdo, y los hechos me confirman, habrá una transición ordenada el 20 de enero”, aseguró.

“Siempre he dicho que continuaré trabajando para garantizar que sólo se cuenten los votos legales. Mientras que esto representa el final de un gran primer mandato en la historia presidencial, sólo es el principio de nuestra lucha para hacer América grande otra vez”, afirmó.

Los hechos del miércoles

La toma del Capitolio, un hecho jamás registrado en la historia política estadounidense, fue llevada a cabo por seguidores del mandatario, quienes rechazan la derrota del mandatario en las elecciones del 3 de noviembre, comicios que fueron ganados por el demócrata Joe Biden. El atentado dejó un saldo d cuatro muertos al interior del Capitolio.

Los graves incidentes ocurrieron en momentos en que el Congreso celebraba una sesión conjunta para ratificar la victoria de Biden por el Colegio Electoral con 306 votos frente a 232 del republicano.

La negativa de Trump de reconocer su derrota ha llevado al país a una crisis sin precedentes. Poco antes del asalto al Capitolio Trump volvía a pedirle al vicepresidente Mike Pence que bloqueara el acto que proclama a Biden presidente en la sede del Capitolio. Pero Pence respondió, por medio de un comunicado, que su juramento de «proteger y defender la Constitución» le impedía asumir la autoridad unilateral para determinar qué votos electorales debían contarse y cuáles no.

Poco después el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, alertó a sus compañeros de bancada de los peligros de negarse a certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre, aludiendo a un riesgo «mortal» para la democracia.

Trump reaccionó furioso a la declaración del vicepresidente: “Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución, dando a los estados la oportunidad de certificar un conjunto de hechos corregidos, no los fraudulentos o inexactos que se les pidió que certificaran previamente. ¡Estados Unidos exige la verdad!”, escribió.