Hasta en Estados Unidos hay preocupación por la la crisis de credibilidad político-económica en Argentina señalándose al Presidente Alberto Fernández y a la vicepresidente y ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner como la pareja que no da ni el ancho ni el alto.
La periodista Mary Anastasia O’Grady, crítica del kirchnerismo y sobretodo de Cristina Fernández, escribió este lunes en el diario The Wall Street Journal que en el marco de la seria situación económica transandina, la falta de credibilidad en el actual régimen se ancló en la Casa Rosada tras haber fallado también en la gestión de la pandemia.
La periodista opinó que el giro político que planea darle el presidente electo de EE.UU., Joe Biden, al vínculo entre la Casa Blanca y los países de América Latina tiene pocas chances de ser fructuoso. «En ningún lugar este enfoque tiene peores probabilidades de éxito que en la Argentina, donde el presidente Alberto Fernández está llevando el país al suelo a la manera tradicional argentina», subrayó.
Y completó su diagnóstico: «Ninguna ayuda extranjera puede arreglar un país donde la economía productiva se ha reducido a una herramienta al servicio de los intereses de una clase política todopoderosa».
En su descripción del escenario político en la Argentina, la periodista estadounidense remarcó que «los peronistas populistas de izquierda» regresaron al poder tras la derrota de Mauricio Macri en las elecciones de 2019. «Los argentinos estaban frustrados por el hecho de que el presidente de centroderecha no cumpliera las promesas de reformas orientadas al crecimiento de 2015-19. Así que le devolvieron el poder a los peronistas populistas de izquierda en diciembre de 2019. Unos seis meses después, la Argentina entró en default (incapacidad de pagos) por novena vez en su historia, la tercera vez en 18 años», repasó O’Grady, quien tiene una extensa trayectoria en el diario estadounidense.
La periodista consideró que el acuerdo firmado por el Gobierno con los acreedores privados en agosto pasado no tuvo los efectos esperados, como estabilizar el riesgo país de la Argentina, porque Fernández no encaró las reformas necesarias para «impulsar el crecimiento», reducir el gasto público y «estabilizar» el mercado cambiario.
«Normalmente, una reestructuración quita algo de presión a las finanzas públicas y renueva el acceso del gobierno a los mercados de capitales. Pero esto no ha sucedido en la Argentina porque los inversores entienden que si no hay reformas para impulsar el crecimiento, restringir el gasto y estabilizar el peso, la carga de la deuda no hace más que aumentar», indicó O’Grady.
«Mientras tanto, se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) disminuya entre un 12% y un 15% en 2020. El déficit fiscal de la Argentina para 2020 se estima en el 10% del PBI y el Banco Central ha estado cometiendo el mismo viejo error de imprimir dinero para financiarlo», afirmó O’Grady.
Agregó que las «expectativas inflacionarias» se mantienen altas para el 2021. Y resaltó que el gobierno de Fernández no logra resolver la brecha cambiaria.
En ese marco, O’Grady advirtió que la fuerte presión tributaria «desincentiva a productores y ahorristas» en la Argentina. A su vez, cuestionó el impuesto a las grandes fortunas, la ley impulsada por el kirchnerismo para recaudar fondos para que el Estado afronte los gastos extraordinarios que ocasionó la pandemia del coronavirus. «Un nuevo impuesto sobre el patrimonio sobre las personas con más de $ 2.5 millones recuerda a los ambiciosos que el éxito está castigado», afirmó. la analista.
«El traslado de residencia del multimillonario de Internet, Marcos Galperin, a Uruguay a principios del año pasado ahora parece profético: un canario muerto menos en la mina de carbón. El señor Biden está advertido», concluyó O’Grady.
La imagen de O’Grady
Ciertamente desde hace ya años, Mary Anastasia O’Grady se ha convertido en la gran enemiga de Cristina Kirchner en el periódico estadounidense de mayor circulación, The Wall Street Journal. Polémica a más no poder, escribió que “la continuación del insidioso kirchnerismo sería peor que la peste bíblica”. Pero, ¿quién es esta columnista a quien sus colegas acusan de vivir en la Guerra Fría?
O’Grady es editorialista y editora de la sección “Las Américas” de The Wall Street Journal, diario al que ingresó a trabajar en 1995, diez años antes de convertirse en miembro del consejo editorial. Además, es una de las responsables del Índice de Libertad Económica, donde Argentina aparece en los últimos diez lugares, apenas por encima de Cuba, Corea del Norte, Irán y Venezuela, entre otros.
Los gobiernos de esos países son el blanco favorito de O’Grady, enemiga de socialistas, comunistas y populistas, y todo lo que se le parezca. En especial, los de América Latina. Claro que esa misma posición la mantiene en su país, donde se opone a cualquier política que se corra mínimamente del liberalismo económico. Sus cruces con los demócratas son habituales.
Esto sólo para conocer mejor a la crítica del nuevo «kirchnerismo» en Estados Unidos.