Con una vacuna menos cuenta el mundo tras revelarse este jueves que la rusa Sputnik V no cuenta aún con la aprobación necesaria para ser aplicada en adultos mayores de 60 años, lo que despertó gran inseguridad y angustia  en aquellos países que sellaron un acuerdo con el Kremlin.

La Argentina no es la única que está en negociaciones, hay otros países que cerraron acuerdos con esta vacuna, como por ejemplo Venezuela, Bielorrusia y Brasil.

El Instituto Gamaleya, que lidera el proyecto ruso, informó que la vcuna tiene una eficacia del 91,4 por ciento contra la Pfizer que llega a un 100%.

En Bielorrusia los voluntarios comenzaron los ensayos de esta vacuna en octubre desde el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que comercializa la vacuna, según informa el diario argentino La Nación, el más influyente de Argentina.

Pacto brasileño-ruso-mexicano  en torno a la vacuna Sputnik-V

En Brasil se está cerrando también un acuerdo aunque no de carácter nacional. Por el momento solo un estado se mostró interesado en adquirirla: el estado de Bahía, en el noreste, comunicó el 11 de septiembre, a través de su Secretaría de Salud, el suministro de hasta 50 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, la primera que llegó a registrarse en el mundo.

Al tiempo que las charlas se dan entre gobiernos, en varios países distintas empresas del sector privado están también en conversaciones con esta vacuna. Tanto la India como Corea del Sur, Nepal, Uzbekistán, Egipto, México y Kazajistán tienen firmas interesadas.

En México el 9 de septiembre el RDIF y la farmacéutica Landsteiner Scientific anunciaron un acuerdo para el suministro de 32 millones de dosis de la vacuna rusa, lo que ayudaría a inocular al 25% de la población. El operativo está sujeto a la aprobación de los reguladores del país.

En la India el laboratorio Dr. Reddy’s arregló recibir 100 millones de dosis. La empresa egipcia Pharco espera 25 millones; la farmacéutica nepalí Trinity, también 25 millones; Laxisam, de Uzbekistán, 35 millones; SK-Pharmacy de Kazajistán, el distribuidor exclusivo del Ministerio de Salud de la república, es otro de los que negoció aunque no trascendió la cantidad.

Además de los tratos que avanzan para distribuir el fármaco en varios países, desde el Kremlin se negocian sociedades para la producción. En el estado brasileño de Paraná el 12 de agosto las autoridades rusas y locales acordaron cooperar para producir y distribuir la Sputnik V. La idea implica también que desde este lugar se distribuya a los demás países de la región, como Argentina.

A principios de esta semana los desarrolladores de la vacuna rusa publicaron los nuevos resultados de su ensayo y repitieron que había demostrado una eficacia del 91,4% en la protección contra la enfermedad. Este número es producto de los datos recolectados de 22.714 participantes y se hicieron públicos después de que se registraran 78 casos confirmados de coronavirus en el grupo, dijeron los investigadores del Instituto Gamaleya en un comunicado. De los 78 casos, 62 ocurrieron entre participantes que habían recibido un placebo.

Problemas para Argentina

Presidente argentino Alberto Fernández estaba entusiasmado con el aporte de Rusia.

Putin en videoconferencia aclaró lo de la vacuna.

Las declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin encendieron la alarma en Argentina : ¿la vacuna contra el coronavirus Sputnik V se puede o no aplicar a mayores de 60 años? Según dijo Putin en una videoconferencia, él accederá a la vacuna cuando así se lo indiquen los especialistas, ya que hasta ahora en Rusia está aprobada para la población de entre 18 y 60 años sin enfermedades crónicas, ni embarazadas ni amamantando. ¿Esto significa entonces que para el resto no es segura o eficaz?

«Yo atiendo las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible», dijo el jefe del Kremlin, quien acaba de cumplir 68 años,  al contestar a un pregunta sobre si se había vacunado.

¿Es posible que Argentina haya comprado 25 millones de dosis de una vacuna que sólo se podrá aplicar a una parte de la población objetivo? Fuentes del Gobierno argentino lo descartaron de plano y aseguraron que «la vacuna se dará acá también a los mayores de 60 años. Inmunizar a ese grupo etario es central en la estrategia para minimizar el impacto del coronavirus en Argentina.

La secretaria argentina de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti reconoció que la posibilidad de vacunar a los mayores de 60 años en Argentina es clave,  porque esta población representa a «quienes han tenido mayor mortalidad” ya que el 83% de los fallecidos por coronavirus tenían 60 años o más.

El mayor porcentaje de los afectados con coronavirus en Argentina tiene entre 20 y 40 años y solo el 14% supera los 60, según los datos oficiales.

Pero la curva se invierte al hablar de mortalidad. Ahí sí, ellos son el principal grupo de riesgo. El 23% de los fallecidos tenía entre 60 y 69 años, el 28% estaba en la franja de los 70 a 79, el 24% superaba los 80 y el 8%, los 90.