Por José Luis Valenzuela
Esta semana la política entregó muchísima información útil para que los partidos políticos entendieran de una vez cuál es la posición de la gente frente al proceso constituyente.
La situación de incertidumbre respecto a cuáles serán las reglas para la elección de constituyentes se centra en las posibilidades reales que se otorgan a candidatos independientes y qué pasará con los cupos reservados a los pueblos originarios.
Sin embargo, el verdadero riesgo está en cuán legítimo pensará la gente que es este proceso eleccionario, lo que se agregará a las trabas consensuadas en el Acuerdo Nacional (veto para el tercio minoritario, materias fuera del alcance de la nueva constitución).
Elecciones primarias para candidatos a Gobernador
El primer paquete de información corresponde a las elecciones primarias celebradas el domingo 30 de noviembre. Analicemos lo sucedido en las primarias para Gobernador de la Región Metropolitana.
Para ello nos centraremos en la autodenominada Unidad Constituyente, debido a que realizó primarias en todo el país. Se comparan los votos alcanzados por dicho grupo de partidos en la primera vuelta de las presidenciales 2017 (sumando la votación obtenida por Carolina Goic (DC), Alejandro Guillier (Independiente apoyado por el PS, PPD, PRSD, PC, IC, Mas-R y PLIR) y Marco Enríquez-Ominami (PRO), con la votación alcanzada por la Unidad Constituyente en las elecciones primarias del pasado domingo 29 de noviembre 2020.
El nivel nacional, la Unidad Constituyente alcanzo en las primarias un 11,3% de los votos que su equivalente político había logrado en 2017 o, en otras palabras, un 88,7% de los votantes que la apoyaron en 2017 no acudieron a su llamado en 2020.
De norte a Sur puede verse que el apoyo fue muy minoritario en las regiones de Coquimbo (IV), Valparaíso (V) y Metropolitana (XIII), mientras la enorme derrota fue algo menos dolorosa en las regiones del extremo austral (XI y XII).
Características de los próximos constituyentes
El segundo paquete de información vino con la encuesta CADEM de esta semana. Abordaremos algunos resultados:
Un 69% opina que los constituyentes deben ser de clase media o baja, mientras un 4% cree que deben pertenecer a la elite.
Un 51% prefiere a expertos académicos, 23% a personas comunes y corrientes y un 25% a la mezcla de ambas.
Un 2% favorece a militantes de partidos políticos, mientras un 84% prefiere a independientes y un 10% prefiere la mezcla de ambos.
Un 49% prefiere a personas de regiones, mientras un 6% prefiere santiaguinos y un 40% opta por una combinación de ambos.
El perfil que da más confianza es el de académicos (36%), seguido por expertos en temas constituyentes (33%) y personas comunes y corrientes (24%). En el otro extremo están militantes de partidos políticos (3%), deportistas y personas de radio o televisión (3% o menos).
El análisis
En la votación de octubre 25, un total de 7.531.261 residentes en el país más 59.522 chilenos residentes en el exterior apoyaron abrumadoramente, con porcentajes que bordean o sobrepasan el 80%, las opciones SI a la nueva constitución y NO a la participación forzada de políticos en los que se llamó “Convención Mixta”.
Si recordamos, el antecedente más cercano a esta votación es el Plebiscito de 1988, el plebiscito del NO. Los resultados de dicha consulta popular, celebrada en plena dictadura, fueron los siguientes:
Padrón Electoral: 7.429.404 personas; Votos escrutados: 7.251.943 votantes; Abstenciones: 177.461 (2,39%); Votantes: 97,61% del padrón electoral; Votos nulos y blancos: 165.254 (2,28%); Votos por SI: 3.119.110 (43,01%); Votos por NO: 3.967.579 (54,71%)
Fuente: Sentencia Plebiscito 1988
Desde este histórico proceso electoral, Chile había superado los 7 millones de votos únicamente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 1999 (Lagos vs Lavín). Sin embargo, los votos emitidos en octubre 2020 superaron dicha marca y marcaron un repunte en la participación electoral a partir de la inscripción obligatoria y voto voluntario que rige desde el 31 de enero 2012.
Las conclusiones
En octubre 2020 un récord de 7,5 millones de chilenos dijeron categóricamente (80% de los votos) SI a una nueva Constitución y NO a una Convención mixta con 50% de parlamentarios.
Los políticos no entendieron el clarísimo mensaje: Queremos una Convención Constituyente formada mayoritariamente por personas alejadas de la política.
El 29 de noviembre 2020, los chilenos repitieron el mensaje, esta vez mediante la abstención de participar en las elecciones primarias de los partidos políticos. En el caso de la ex-ex-ex Concertación, sus partidos perdieron el 88,7% de sus votantes.
El día siguiente, la encuesta CADEM mostró con claridad el perfil de los constitucionalistas que busca inmensa masa de la población, académicos, expertos y personas comunes y corrientes (93%) versus políticos, deportistas y figuras de radio y TV (8%).
Para asegurarse de que los políticos entiendan, solo un 2% prefiere a militantes de partidos políticos como candidatos a la Convención Constituyente.
¿Está claro?
Pues parece que no. Los políticos aún no logran cumplir con su trabajo mínimo que es definir las reglas para la votación. Siguen tratando de dificultar el camino para los independientes y de cerrar el acceso a los pueblos originarios (a pesar de esto el Presidente promulgó este viernes el proyecto que modifica la Constitución, que facilita la inscripción de los candidatos independientes a la Convención Constituyente. Esta ley reduce el número de firmas necesarias para incribir esas candidaturas y, a través, del establecimiento de un sistema digital a través de una plataforma electrónica, que evite el trámite presencial ante el Servel, N.de la Redacción).
Las elecciones de constituyentes deben celebrarse el próximo 11 de abril 2021. Los candidatos deben estar inscritos al 11 de enero próximo. Falta poco más de un mes y ni siquiera se sabe qué requisitos deben cumplir, qué partidos cumplirán con su promesa de llevar independientes de verdad, o cuáles son los cupos para pueblos originarios.
Los partidos políticos desde la DC hasta el PC no han escuchado el triple grito del pueblo. Hay oídos sordos y está en riesgo la legitimidad del proceso y, por cierto, el futuro de los partidos sordos.
(*) Corporación Integración y Futuro
Es absurdo plantear que los constituyentes no sean políticos, para redactar una nueva Constitución POLITICA, tienen que tener preparación, experiencia y conocimientos de política, sean militantes o no. Disparar a la bandada contra los políticos solo revela ignorancia y frustración.