El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que el ritmo de mejora de la economía estadounidense se ha moderado en los últimos meses y las perspectivas a futuro continúan siendo “extraordinariamente inciertas”.

En declaraciones difundidas por la Fed, Powell (izquierda) señaló que el aumento de casos nuevos de COVID-19 tanto en Estados Unidos como en el extranjero es “preocupante y podría constituir un desafío para los próximos meses. Una recuperación económica plena es improbable hasta que la gente esté convencida de que es seguro reanudar una amplia gama de actividades”.

Otros nombrados incluyen a Adewale Adeyemo, ex asesor de economía internacional en el gobierno de Obama pero aún más importante, asesor político de BlackRock -la empresa financiera privada más grande del país; Brian Deese, asesor económico del gobierno de Obama como jefe del Consejo Económico Nacional, y Neera Tanden, ahora jefa del Center for American Progress (fundado por el equipo de Clinton) como directora de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), la primera mujer y persona de color en el puesto, y figura que ha provocado el rechazo tanto de republicanos como de progresistas por sus posiciones.

“Este equipo está compuesto por respetados y probados servidores públicos innovadores que ayudarán a las comunidades más afectadas por el COVID-19 y abordarán las desigualdades estructurales en nuestra economía”, declaró Biden.

El equipo de Biden, que  tomará las riendas en medio de una de las peores crisis económicas desde la Gran Depresión, encabezado por Janet Yellen como próxima secretaria del Tesoro -la primera mujer en ocupar ese puesto. Yellen (derecha), cuyo nombre ya había sido anunciado informalmente, es economista laboral y ex jefa del banco federal la Reserva federal.

Los otros integrantes encargados de formular la política económica del próximo gobierno incluyen a Cecilia Rouse, una economista laboral de la Universidad de Princeton como jefe del Consejo de Asesores Económicos, quien antes trabajó en el gobierno de Barack Obama y de Bill Clinton, y será la primera mujer afroestadunidense en el puesto. Los otros dos integrantes serán Jared Bernstein, quien fue asesor de Biden cuando era vicepresidente y antes integrante del centro de investigaciones liberal, Economic Policy Institute, y Heather Boushey, quien fue asesora de Hillary Clinton en 2016.

Otros nombrados incluyen a Adewale Adeyemo, ex asesor de economía internacional en el gobierno de Obama pero aún más importante, asesor político de BlackRock -la empresa financiera privada más grande del país; Brian Deese, asesor económico del gobierno de Obama como jefe del Consejo Económico Nacional, y Neera Tanden, ahora jefa del Center for American Progress (fundado por el equipo de Clinton) como directora de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), la primera mujer y persona de color en el puesto, y figura que ha provocado el rechazo tanto de republicanos como de progresistas por sus posiciones.

“Este equipo está compuesto por respetados y probados servidores públicos innovadores que ayudarán a las comunidades más afectadas por el COVID-19 y abordarán las desigualdades estructurales en nuestra economía”, declaró Biden.

La respuesta la dará la pandemia

La situación económica de EE UU y mundial está muy ligada a la pandemia de coronavirus. Powell dijo que si bien el progreso en el desarrollo de vacunas ha sido “muy positivo”, persisten desafíos importantes sobre la fecha, producción y distribución de las vacunas, y sigue siendo difícil evaluar con cierto grado de certeza las implicaciones económicas de este proceso.

Entretanto el secretario del Tesoro del presidente Donald Trump, aún en funciones, Steven Mnuchin, dijo que el gobierno continuaba dispuesto a apoyar un paquete fiscal específico con miras a proveer asistencia económica adicional.

“Exhorto encarecidamente al Congreso a que use los 455.000 millones de dólares de fondos no utilizados de la Ley CARES (Ley de Ayuda, Asistencia y Seguridad Económica frente al Coronavirus) que el Congreso aprobó en marzo.

“El gobierno está dispuesto a respaldar al Congreso en esta labor de apoyo a los trabajadores y pequeños negocios de Estados Unidos que continúan enfrentando dificultades debido a las repercusiones del COVID-19”.

La voz de Trump sigue escuchándose

Trump proclamó por tuit: “no estoy luchando por mi, estoy luchando por los 74 millones de personas… que votaron por mi”, y reiteró sin ninguna evidencia que muchos votos más favorables a él fueron descartados.

Pero cada día hay más derrotas a su estrategia de frenar el conteo y descalificar el voto en estados claves que determinaron esta elección y su derrota. Este lunes dos estados más certificaron sus resultados, Arizona (gobernado por republicanos) y Wisconsin.

De hecho, la campaña de Trump ha fracasado en frenar la certificación del voto en los seis estados claves en que lo ha intentado. Pero a pesar de ello, ha continuado en su esfuerzo para descarrilar el proceso con todo tipo de acusaciones y fabricaciones.

En un artículo de opinión publicado este lunes en el Wall Street Journal, el ejecutivo en jefe de la empresa Dominion, fabricante de las maquinas para votar, respondió con furia a “mentiras y calumnias” de Trump y sus aliados que acusan que esas maquinas fueron parte del gran operativo del fraude. Acusó que las acusaciones han llevado al hostigamiento de sus empleados, hasta amenazas de muerte, y que “hacen daño real a nuestra democracia al provocar dudas sobre la legitimidad del proceso electoral”.

Respondiendo a las acusaciones “extrañas” de Trump y sus abogados, afirmó que su empresa es estadunidense y que “Dominion no es ni jamás fue un frente para comunistas. No tiene vínculos con Hugo Chávez… Nunca ha estado involucrada en las elecciones venezolanas” y no hay ningún programa para cambiar los votos.

El 14 de diciembre se realizará la votación en el Colegio Electoral. El conteo formal de ese voto se realizará el 6 de enero por el Congreso federal. Con cada paso, la estrategia de Trump es continuar generando duda sobre la legitimidad del proceso incluyendo el gobierno de Biden, todo parte de un intento sin precedente para anular el proceso democrático en este país.

Da miedo cuando los maestros del miedo expresan alarma. “La insistencia de Trump de que ganó es escalofriante. El presidente de Estados Unidos, con acceso a los códigos nucleares, está viviendo en un mundo de fantasía”, tuiteó uno de los maestros de la literatura del horror, Stephen King.

La Onu advierte de «gran crisis» de deuda en América Latina

El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres (derecha), advirtió este lunes que América Latina podría sufrir en 2021 una «gran crisis» de deuda soberana debido a la fuerte inversión que han tenido que hacer los países para afrontar la pandemia de COVID-19, y pidió compresión de los acreedores, en una visita relámpago que efectuó a El Salvador.

Guterres participó en la reunión del  Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) encabezada por su secretario general  Vinicio Cerezo.

Según Guterres, el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus «ampliará significativamente la brecha de financiamiento» de América Latina y el Caribe, lo que podría llegar a generar «una gran crisis de liquidez», es decir, falta de dinero para que la economía camine a su ritmo habitual.

El secretario general de la ONU apeló al «apoyo» de entidades financieras multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), además de los países del Grupo de los Veinte (G20).

Una de las medidas que Guterres pidió a estos organismos es que acepten retrasar el cobro de la deuda hasta finales de 2021.

Esa iniciativa tiene como principal objetivo «permitir a los países pobres concentrar sus recursos en combatir la pandemia y proteger las vidas y los medios de subsistencia de la población más vulnerable», según explica una reseña sobre la misma en la página en Internet del Banco Mundial.

El secretario general de la ONU también llamó al FMI, al BM y al G20 a brindar la posibilidad a los países de América Latina, incluyendo a los de ingresos medios, de «considerar la posibilidad de conceder un mayor alivio, incluidas las cancelaciones de deuda».