La UDi fue la colectividad  que dio la última noticia en cuanto a la fuerte disputa que se ha dado por la alcaldía de Viña del Mar, que debe dejar el próximo año la también la gremialista Virginia Reginato que no podrá volver a repostular en el cargo que ejerce  desde 2004.

La proclamada es nada más ni nada menos que la ex diputada Andrea Molina.

Reginato (foto izquierda) ocupó 16 años el apetecido cargo de jefa comunal de la ciudad chilena más famosa del mundo por el Festival Internacional de la Canción.

La noticia fue difundida esta tarde por el vespertino La Segunda. La ex diputada buscará retener para el partido oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI) el apetecido sillón alcaldicio. La nominación de la ex animadora de televisión fue ratificada en forma unánime por el comité electoral del partido, dice el diario.

Molina (derecha)  comenzó a hacerse conocida en 1996 al debutar como actriz en la telenovela Sucupira de TVN, posteriormente en la serie La Buhardilla y  protagonizó la serie Las historias de Sussi.

En diciembre de 2009, fue elegida diputada independiente  por el periodo legislativo 2010-2014 por el Distrito N° 10, V Región de Valparaíso, correspondiente a las comunas de Cabildo, Hijuelas, La Calera, La Cruz, La Ligua, Nogales, Papudo, Petorca, Puchuncaví, Quillota, Quintero y Zapallar.

El 3 de enero de 2010 se incorporó formalmente al partido Unión Demócrata Independiente (UDI).

Las elecciones municipales se realizarán el 11 de abril de 2021, junto a los comicios de gobernadores regionales y de convencionales.

Tres mujeres

Pero Molina deberá enfrentarse a otras dos mujeres, también candidatas para el cargo: Macarena Ripamonti militantes de Revolución Democrática y a Marlene Olivari, ex bailarina en el programa  televisivo Morande y Compañía del Mega.

Rapamonti (29) ganó el último domingo las primarias en Viña del Mar, ocasión en que sostuvo que su campaña fue para «demostrarle a la gente que personas comunes y corrientes tienen todo el derecho y la oportunidad de liderar un proyecto político en la comuna que los vio nacer”.

En las primarias, según el Servel, Ripamonti (izquierda) obtuvo 4.843 votos, correspondientes al 64,58% de los sufragios. En tanto, Nicolás Guzmán (Partido Liberal) alcanzó el 17,03% con 1.277 votos y Alejandro Aguilera (Convergencia Social) un 18,39% con 1.379 votos.

Por lo mismo, la militante de RD sostuvo que “acabamos de ganar una primaria en medio de una pandemia, en medio de una crisis institucional donde el sistema se nos cayó por completo, en medio de toda una locura donde toda la gente sospecha y lo que nosotros vinimos a hacer es dar esperanza”.

Entretanto hace más o menos un año Marlen Olivarí (derecha) manifestó su intención de  aparecer en la papeleta de las próximas elecciones municipales de abril.

Según un estudio de opinión realizado por Germán Appel, sociólogo de la Universidad de Chile, Olivarí aparece como la favorita en cualquier escenario político posible en Viña del Mar.

Frente a la pregunta «si dependiera de usted proponer un candidato(a) para la alcaldía de Viña del Mar, ¿cuál sería?», Olivarí (Independiente) obtuvo 22,9% de una muestra de 1.000 llamadas telefónicas. Le siguió Rodrigo Vattuone (Independiente), con un 17,1% de los votos, y en tercer lugar quedó Mafalda Reginato (UDI), quien se quedó con el 11,3% de las preferencias.

Sobre este resultado, la modelo dijo a La Estrella de Valparaíso que se siente muy honrada de que los habitantes de la ciudad jardín la prefieran de esa manera tan amplia. “Para mí es un honor y ojalá se traduzca en una posterior votación, porque de verdad haríamos cosas maravillosas por esta linda ciudad”, expresó.

Consultada por si la mencionada encuesta revela una decepción por parte de la gente hacia los políticos tradicionales, la figura televisiva precisó que “la gente ha perdido credibilidad en los políticos porque hay muchos que han hecho sus programas detrás de un escritorio, y lo que la gente necesita es a personas que estén en terreno (…) la misión de un alcalde es preocuparse de la calidad de vida de los ciudadanos”.

Finalmente, sobre su campaña electoral, Marlen Olivarí adelantó que “será diferente, sin juicios de valor, sin descalificaciones y sin guerras”.