El cerebro nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh (foto de portada) fue asesinado este viernes en un ataque perpetrado en la localidad de Absard, en la región de Damavand, según el Ministerio de Defensa de Irán.
Fajrizadeh, que según la inteligencia occidental dirigió el programa nuclear iraní, apareció en las resoluciones de sanciones de la ONU debido a su trabajo en el supuesto desarrollo de armas atómicas.
El científico resultó herido de gravedad en el asalto a su vehículo, que incluyó al menos una explosión y varios tiroteos, y falleció en el hospital al que fue trasladado. En el enfrentamiento con los asaltantes, un agente de seguridad que protegía al científico también resultó herido, indica la nota de Defensa, publicada por los medios oficiales, que califica el ataque de terrorista. El científico recibió el disparo mortal de los atacantes.
Se desconoce por el momento la autoría del ataque, pero se trazan ciertos paralelismos con los asesinatos de otros científicos nucleares iraníes registrados entre 2010 y 2012 en el país. Las autoridades iraníes acusaron entonces al Mosad, agencia de inteligencia israelí, de estar detrás de esos asesinatos, cometidos mediante bombas colocadas en los vehículos de los científicos o con disparos. Precisamente el asesinato de Fakhrizadeh este viernes se produce en la víspera del décimo aniversario de la muerte de otro científico nuclear, Majid Shahriari, con coche bomba. En aquella ocasión Irán también culpó al Mosad.
Fakhrizadeh era considerado como uno de los principales arquitectos del programa nuclear iraní se ha comentado en fuentes militares de Europa y Estados Unidos.
En el comunicado iraní se describe a Fakhrizadeh como director de la Organización de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa de Irán y, según un reporte de The New York Times, la inteligencia estadounidense e israelí le había acusado en varias ocasiones de estar detrás de programas secretos para diseñar una ojiva atómica.
Fakhrizadeh, quien según el Times ha sido considerado la fuerza impulsora detrás del programa nuclear iraní durante dos décadas, continuó trabajando a pesar de que el grueso del programa «se disolvió silenciosamente a principios de la década de 2000». En 2015 se logró, con el ex Presidente Barack Obama (demócrata) un histórico acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales, entre ellas la Unión Europea y Estados Unidos. Sin embargo Trump (republicano) tras asumir como presidente retiró unilateralmente a Estados Unidos de este pacto, lo que también lo hace sospechoso ahora de que podría estar involucrado en este atentado conjuntamente con Israel. En 2019, la nación persa comenzó nuevamente a retirarse de sus compromisos en el acuerdo.
Irán advirtió que daría una «demoledora» respuesta si Donald Trump llegara a atacar instalaciones nucleares iranies antes de entregar el poder el próximo 20 de enero.
Prominentes figuras de la política iraní han acusado a Israel de estar detrás del ataque, ya que el científico había sido durante mucho tiempo el objetivo número uno del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, que también habría ejecutado otros ataques contra varios adjuntos de Fakhrizadeh.
«Los terroristas asesinaron hoy a un eminente científico iraní. Esta cobardía, con serios indicios del papel de Israel, muestra un belicismo desesperado de los perpetradores», escribió en su cuenta de Twitter el ministro de Exteriores iraní Javad Zarif. «Irán pide a la comunidad internacional, y especialmente a la UE, que ponga fin a su vergonzoso doble rasero y condene este acto de terror estatal», añadió.