Por Vicente Soriano
En un intento por frenar los contagios del coronavirus, entre otras medidas se han implantado restricciones a la movilidad, tanto de forma perimetral (municipios y regiones) como en los horarios, con toques de queda nocturnos que disuaden del ocio y celebraciones. ¿Será suficiente?
Un ejemplo claro del riesgo que suponen los interiores ocurrió en el ensayo de un coro durante el mes de marzo en el estado de Washington en Estados Unidos.
Un total de 61 miembros del coro estuvieron reunidos y cantando en una sala cerrada durante dos horas y media. Uno de ellos tenía síntomas (tos y fiebre) y días después fue confirmado como caso positivo de covid-19. Un total de 52 (87 %) se infectaron, tres requirieron hospitalización y dos fallecieron. Solo se libraron nueve coristas.
En el otro extremo, subrayando la eficacia de las medidas de distanciamiento social y las mascarillas, está la experiencia vivida en una amplia casa de religiosas situada a las afueras de Madrid.
Durante el mes de marzo, las 25 mujeres convivientes se esforzaron por ventilar la casa, evitar aglomeraciones en salas y en el comedor, así como realizar actividades en el amplio jardín de la finca. Aunque se infectaron 21 (84 %), ninguna requirió hospitalización ni hubo fallecimientos, a pesar de que la mitad tenían más de 65 años y algunas más de 80.
La experiencia de la discutida apertura de colegios va en la misma línea. Los centros educativos que han implantado medidas de distanciamiento social y uso de mascarillas apenas han tenido contagios en el colegio. Por el contrario, muchas evidencias sugieren que los casos positivos diagnosticados en los colegios se han dado en alumnos que habían acudido a reuniones extraescolares sin suficientes medidas de precaución.
Medidas para reducir el contagio en espacios cerrados
- Utilizar espacios amplios mejor que salas pequeñas.Es el caso de naves, aulas magnas, etc. Cuanto mayor es una estancia, menor es la concentración de partículas víricas que se encuentran en el aire que respiramos.
- Ventilar las habitaciones con frecuencia.La circulación de aire diluye la densidad viral y el riesgo de exposición a inóculos elevados.
- Utilizar mascarilla en todo momentoy solo retirarla de modo transitorio si hay que comer o beber. Hay que llevarla bien puesta, cubriendo nariz y boca, que es donde están los receptores que utiliza el coronavirus para infectar el cuerpo humano.
- Mantener distancias entre personas. Evitar estar muy próximos dificulta que los aerosoles emitidos al hablar vehiculicen gotas respiratorias con viriones a la cara del interlocutor.
- Reducir el tiempo de las reuniones de grupos.Cuanto menor es la duración de una actividad grupal en un espacio cerrado, menor es el riesgo de inhalar viriones circulantes en el aire de la habitación.
Con todo lo anterior, la perspectiva de unas fiestas navideñas con la familia se vislumbra como posible, sin riesgo de coronavirus. Pero es necesaria la responsabilidad de todos para vivir las medidas comentadas.
(*) -Vicente Soriano, Facultad de Ciencias de la Salud & Centro Médico, UNIR – Universidad Internacional de La RiojaEl Dr. Soriano es el editor jefe de AIDS Reviews (www.aidsreviews.com), una revista científica con más de 20 años de trayectoria y entre las mejores en el ranking en enfermedades infecciosas (factor de impacto 4’2). Su grupo de investigación clínica ha producido más de 1.200 publicaciones en revistas internacionales (PubMed) y está en el listado de los 10 mejores del mundo en VIH/SIDA El Dr. Soriano ha sido el coordinador del panel internacional de Coinfección VIH-Hepatitis y del Grupo Español del VIH-2/HTLV. Asesor del Plan Nacional de SIDA y editor del Manuel del SIDA, uno de los libros de referencia en lengua española. También ha sido asesor de la OMS en VIH/SIDA y en hepatitis víricas. Por ultimo, ha sido investigador en múltiples ensayos clínicos internacionales y en varios proyectos de la Comisión Europea. Recientemente, el Dr. Soriano ha pasado a ser Profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNIR.