La economía de Chile creció un 5,2 por ciento en el tercer trimestre del año frente a los tres meses precedentes, lo que supone el primer repunte desde el inicio de la pandemia en marzo, informó este miércoles el Banco Central. Sin embargo como la contracción del PIB fue de 9,1 por ciento interanual el resultado económico en términos especializados se denomina «recesión técnica».
Pero…¿qué significa esto en la práctica?
Un país se encuentra en recesión técnica cuando se registran contracciones del PIB (Producto Interno Bruto) nacional durante dos trimestres consecutivos.
La recesión económica se visibiliza con el debilitamiento de los principales indicadores macroeconómicos, como el empleo, el nivel de precios, el consumo interno, la capacidad de pago de los agentes económicos y el nivel de producción.
Una crisis económica es distinta de una recesión. Una crisis económica representa una pérdida de ritmo en el crecimiento económico y además implica desestabilidad financiera pronunciada con efectos negativos a nivel macro y microeconómicos. Por su parte, una recesión técnica atiende a ligeras contracciones que son posibles de corregir a través de cambios en el gasto público.
En el caso chileno “esta recuperación de la actividad económica está en línea con el levantamiento gradual de las medidas de control sanitario (cuarentenas o confinamientos), las medidas económicas de apoyo a los hogares y el retiro de una parte de los fondos previsionales», explicó el Banco Central.
Pese al repunte, el PIB chileno se contrajo un 9,1 por ciento interanual, una cifra acorde con lo que esperaban los mercados y alejada del histórico desplome interanual del 14,5 por ciento del segundo trimestre, la peor caída desde 1986.
«Las actividades más afectadas fueron servicios personales, construcción, transporte, restaurantes, hoteles y servicios empresariales», apuntó el banco.
Desde la perspectiva del gasto, la actividad económica estuvo determinada por una menor demanda interna, que reflejó la caída interanual del consumo de hogares (8,8 por ciento) y de la formación bruta de capital fijo o inversión (18,5 por ciento).
De acuerdo al reporte del banco, el ingreso nacional bruto disponible real se redujo un 7 por ciento, mientras que el ahorro bruto total ascendió al 18,4 por ciento del PIB en términos nominales.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron un 7,2 por ciento y las importaciones disminuyeron un 15 por ciento, indicó el emisor, que estima una recesión del PIB de hasta un 5,5 por ciento este año por el coronavirus y un crecimiento de entre el 4 y el 5 por ciento en 2021.
A pesar de esto, en el Gobierno prefirieron ver el vaso medio lleno.
El ministro de Economía, Lucas Palacios, señaló que «Chile se está poninendo de pie y no es una invención mía, lo dicen también las cifras. Qué significa eso, que se generaron un 5,2% más de bienes y servicios en nuestro país que el mes anterior».
«Esto también da cuenta que Chile se recupera y se está generando más fuentes de trabajo. Por supuesto que todavía nos queda mucho camino por recorrer, porque si comparamos el tercer trimestre de este año y lo comparamos con el tercer trimestre del año anterior, vemos que el país cayó un 9,1%… Eso nos deja un gran desafío», agregó Palacios.