Varios heridos y al menos dos muertos habría dejado una serie de atentados con armas de fuego cometidos hoy en seis puntos del centro de Viena, según confirmaron los servicios sanitarios de la capital y la Policía.

«No podemos aún establecer una cifra, estamos aún tratando de tener una visión general», señaló la agencia austriaca APA.

Fuentes policiales dieron a entender que las acciones de esta noche  (hora europea) estarían vinculadas con los ataques yihadistas ocurridos en los últimos días en Francia.

La Policía confirmó oficialmente que en Austria hay al menos cuatro víctimas fatales y varios heridos graves, entre ellos un agente, y que uno de los atacantes fue abatido por disparos de los agentes policiales. Uno de los tiroteos se produjo cerca de una sinagoga.

El ministro austriaco del Interior,  Karl Nehammer, confirmó que varios agresores que portaban armas largas han lanzado los ataques en serie

Por los lugares atacados se cree que ha sido este una  nueva acción contra objetivos religiosos, sin conocerse mayores detalles, señalaron fuentes policiales.

En la madrugada del martes (hora de Austria) el ministro del Interior  declaró que uno de los supuestos autores del ataque terrorista en Viena era un hombre de 20 años seguidor del grupo yihadista Estado Islámico con antecedentes penales que había sido encarcelado y liberado de forma anticipada en diciembre pasado.

Se trata de Kujtim Fejzulai, el terrorista abatido anoche por la policía de Viena, poco después de que, junto a al menos otro atacante, disparara con armas automáticas y semiautomáticas de forma indiscriminada contra transeúntes y comensales de bares y restaurantes, matando al menos a cuatro personas e hiriendo a 18.

Según medios austríacos, habría 7 de 15 heridos en estado grave. La policía considera que el ataque todavía está activo y pide a la población que no se acerque a la zona ni salga de sus casas. «No podemos aún establecer una cifra, estamos aún tratando de tener una visión general», explicó a la agencia APA Daniel Mercher, de los servicios de urgencias.

Según las informaciones que se manejan en estos momentos, la sinagoga situada cerca de donde se han producido los tiroteos estaba cerrada en el momento en que  empezaron los disparos

Desde España el presidente del Gobierno español , Pedro Sánchez, lamentó por Twitter el atentado terrorista perpetrado en Viena: «Siguiendo la información que llega de Viena en una noche de dolor ante un nuevo ataque sin sentido. El odio no doblegará nuestras sociedades. Europa permanecerá firme ante el terrorismo. Nuestro cariño para las familias de las víctimas y la solidaridad con el pueblo austriaco» escribió Sánchez.

El gobierno de Austria ya habla abiertamente de  «ataque terrorista» para referirse al tiroteo que se ha producido esta tarde-noche en Viena en el que sus autores eran «varias personas armadas con rifles».

Por su parte, el diario Kronen Zeitung señala que un agente de policía ha resultado herido de gravedad y que uno de los atacantes se hizo explotar.

Otras informaciones apuntan que aumentaría a siete la cifra de fallecidos en el tiroteo de Viena.

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha condenado lo que ha calificado de «cobarde acto de violencia y odio».

«Estoy sorprendido y conmovido por las terribles noticias sobre los ataques de esta noche en Viena. Un cobarde acto de violencia y odio. Mis pensamientos van a las víctimas y sus familias y a los ciudadanos de Viena. Estamos a su lado», ha escrito el jefe de la diplomacia europea en su cuenta de Twitter.

Francia sigue en el centro de manifestaciones yihadistas

La Policía de Bangladesh  informó de unas 50.000 personas manifestándose contra el presidente francés Emmanuel Macron.  El colectivo pide boicotear los productos franceses acusando al país europeo de apoyar las caricaturas del profeta Mahoma.

La manifestación en Daca, Bangladesh, por ejemplo, que había sido convocada por el grupo Hefazat-e-Islam y que empezó en la mayor mezquita del país, fue interrumpida por la Policía cuando los participantes se acercaban a la embajada de Francia y se dispersó sin incidentes. Según los organizadores, la protesta reunió a más de 100.000 personas

Aparte de Daca se produjeron también manifestaciones antifrancesas en Yakarta (Indonesia), donde 3.000 personas se concentraron delante de la embajada de Francia. En Indonesia, los manifestantes quemaron y pisotearon fotos del mandatario galo, al que insultaron llamándolo «terrorista» en actos convocados en la capital y también en otras ciudades del archipiélago como Surabaya y Bandung.

Ola de protestas también en otros países 

Las  manifestaciones de este lunes se suman a la ola de protestas de musulmanes en países como Turquía, Libia, Irak, Turquía y Paquistán contra Macron, que también ha intercambiado recriminaciones con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El sábado pasado, el presidente indonesio, Joko Widodo acusó al mandatario francés de haber equiparado el islam con el terrorismo y haber ofendido a los musulmanes, al tiempo que condenó los últimos atentados yihadistas, que se han saldado con cuatro muertos, dos de ellos decapitados.

La controversia de Macron con los musulmanes se remonta a comienzos de octubre cuando dijo que el islam estaba en crisis en el mundo debido a la presión de los fundamentalistas, al tiempo que anunció medidas para defender la laicidad y contener el extremismo islámico en Francia.

El 16 de octubre, un yihadista checheno decapitó a un profesor a las afueras de París por mostrar en el aula, para hablar sobre la libertad de expresión, las caricaturas de Mahoma que había publicado la revista satírica francesa Charlie Hebdo, objetivo de un atentado en 2015.

A su vez, este último fin de semana fue atacada en Niza una iglesia católica dejando un nuevo saldo de  tres muertos – –dos mujeres y un hombre– que sucumbieron a las cuchilladas de otro fanático islamista que irrumpió en la basílica neogótica de Notre Dame, en el centro de Niza. Dos objetivos bien escogidos para golpear Francia: la escuela, templo laico por excelencia de la República, y la iglesia católica, la raíz cristiana milenaria del país. El nuevo ataque se produjo alrededor de las 9 de la mañana, poco después de la apertura de la basílica.

El terrorista se lanzó primero contra una mujer septuagenaria que estaba rezando. La degolló e intentó seccionarle por completo la cabeza, según indicó el fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard. El sacristán, un laico casado y padre de dos hijos, también fue degollado. La tercera víctima, una mujer de unos cuarenta años, logró escapar, muy malherida, hacia un bar cercano. Los equipos de socorro no pudieron salvarle la vida. Antes de morir desangrada, tuvo aún fuerzas para lanzar un mensaje conmovedor: “Decid a mis hijos que los quiero”.

Varios agentes de la policía municipal de Niza acudieron de inmediato y redujeron a tiros al terrorista, que resultó gravemente herido. Mientras lo atendían, antes de ser llevado a un hospital, gritó varias veces “Alá es grande”, muestra inequívoca del móvil yihadista del atentado.

Según las primeras informaciones, el fiscal indicó que el agresor es un tunecino de 21 años, inmigrante en situación irregular, que llegó el 20 de septiembre a la isla italiana de Lampedusa. Se desconoce cuándo se habría desplazado a Francia. Niza no queda lejos de la frontera italiana.

Niza fue escenario de un atentado yihadista muy grave el 14 de julio del 2016, día de la Bastilla, la fiesta nacional francesa. Un camión arrolló a la multitud en el paseo de los Ingleses. El atropello masivo se saldó con 86 muertos y más de 400 heridos. Unos días después, el 26 de julio, en otro atentado, un cura anciano que estaba oficiando la eucaristía fue degollado en una iglesia de Saint-Étienne-du Rouvray, en Normandía.