A sólo tres días de la elección presidencial en Estados Unidos, el candidato a la reelección el Presidente Donald Trump sacó de “una de sus mangas” un resultado económico que lo puede favorecer en las urnas o en la actual intención de votos en una competencia electoral en la que los demócratas están representados por Joe Biden.
Se trata del crecimiento del PIB en un 33,1% en proyección anual tras un espectacular repunte en el tercer trimestre, aunque estos datos oficiales están lejos de marcar el final de la crisis.
Según las cifras del Departamento de Comercio, después que la crisis originada en la pandemia arrasara la actividad en el segundo trimestre, con una caída del PIB de 31,4%, la economía comienza a recuperarse.
Aparte de este problema, el coronavirus deja ya más de 227.000 muertos y millones de desempleados en Estados Unidos.
Este jueves, el Departamento de Trabajo publicó las cifras sobre los nuevos pedidos de ayuda por desempleo, que cayeron por segunda semana consecutiva a 751.000 solicitudes.
Las solicitudes de ayuda por despidos bajaron del máximo de 6,8 millones que registraron en marzo.
El presidente Donald Trump celebró estos indicadores como las cifras «más grandes y las mejores» de la historia del país y auguró que la próximo año va a ser «fantástico».
Sin embargo, advirtió que si gana su rival demócrata Joe Biden, el nuevo Presidente impondría un alza de impuestos que sofocaría la recuperación.
«Me alegro tanto que esta tremenda cifra del PIB se publique antes del 3 de noviembre», celebró en Twitter.
Para Biden el panorama es otro y dijo que este informe resalta tres hechos ineludibles: que la economía está en un agujero profundo, la falta de acción de Trump y que la recuperación se está ralentizando.
«La recuperación que hay en marcha está ayudando a aquellos de arriba, pero deja a decenas de miles de familias y pequeños negocios atrás», afirmó el candidato demócrata.
Las cifras dadas por el Departamento de Comercio se refieren a la producción y el consumo – que es el motor de la economía – estuvieron apuntalados en este período por el paquete de estímulo de casi 3 billones de dólares aprobado por el Congreso.
Pero desde entonces estas ayudas se extinguieron y demócratas y republicanos han fracasado en lograr un nuevo paquete de alivio a empresas y trabajadores, y hay magras expectativas sobre un acuerdo al final de la legislatura.
La consultora MBA estima que la expansión continuará, siempre que la actual alza de los casos de COVID-19 no implique nuevos confinamientos.
Aunque la medición utilizada para este indicador proyecta los resultados de un trimestre en 12 meses, si se compara solo este período con el mismo del 2019, el PIB registró una contracción de 2,9%, sin embargo, es un fenómeno muy alentador para el país más afectado por la pandemia.
Las encuestas
Las últimas encuestas (promedio) dan a Biden como ganador de las elecciones con un 54,5% contra 53,8% de Trump. Ambos han subido si se compara el resultado de hoy con el de a principios de este mismo mes en que Biden marcaba 45,5% y Trump 46,2 por ciento.
La elección se realizará el 3 de noviembre, el próximo martes. En las elecciones presidenciales cada estado es una circunscripción. La demografía determina el peso de cada estado en el Colegio Electoral, si bien, proporcionalmente, los estados más pequeños tienen mayor representación. En conjunto se escogerán 538 miembros del Colegio Electoral -designados por cada partido en sus convenciones estatales-, y el ganador de las elecciones presidenciales será el candidato que logre al menos 270. El sistema electoral estadounidense es mayoritario, de manera que el candidato que reúna más votos en cada estado se llevará el total de electores de cada circunscripción, excepto en Maine y Nebraska